César Barros: "La DC está haciendo un rol muy interesante, al decir 'yo soy la llave, negocien conmigo'"

Desde Nueva York, el presidente de la Bolsa de Productos, César Barros, mira con atención Chile. Viajó a Estados Unidos junto al directorio de la entidad financiera que se encarga de transar las facturas de grandes compañías y que ha presentado un crecimiento exponencial durante 2018.

Su visita se produce en paralelo a la reunión que sostuvo el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, con sus pares por los efectos del cambio climático. Desde allá, el ex presidente de La Polar conversa con La Tercera PM y hace un balance de este primer año del gobierno de Piñera.

¿Cómo lo ha hecho este gobierno? ¿Cree que hubo una sobre expectativa de mayor crecimiento económico?

Todas las campañas políticas juegan con las expectativas. Después cuesta cumplirlas, porque hay que pasar por el Parlamento o la Contraloría. No es simple. Si te dejaran hacer todo lo que prometiste, a lo mejor las cosas se darían. Pero la verdad es que una vez electo, el gobierno se topa con realidades muy duras. Ejemplo de ello es un Parlamento de oposición que es contrario a una serie de cosas que te impiden hacer todo lo que prometiste y quisiste.

¿Cree que el Parlamento ha sido intransigente? Siempre se supo que sería difícil, pues el gobierno no tiene mayoría.

Creo que ha sido lento. Es entendible que la oposición quiera hacer valer esa mayoría en el Parlamento. El gobierno tiene que negociar y las negociaciones son tortuosas, y como si no hubiera fuego enemigo, también hay fuego amigo. Ahora, creo que la DC está haciendo un rol muy interesante, al decir "yo soy la llave, negocien conmigo". Es súper inteligente eso. Por algo Fuad Chahin es paisano.

¿Hoy con este gobierno aprecia una mejor expectativa de crecimiento?

Sí, pero no depende solo del gobierno, porque también se debe ver la situación externa y si esta administración tendrá continuidad, porque las adhesiones empresariales no son en base a cuatro años, son en base a ocho o doce.

 ¿Cómo ven a Chile los inversionistas en Nueva York?

Chile no existe para este mundo de Nueva York. Somos demasiados chicos, como para importar.

Hace pocos días estuvo de visita el el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo y advirtió a Chile por los fuertes lazos comerciales que tiene con China.

Nosotros somos chino-adictos, pero en términos de importancia para Estados Unidos estamos perdidos por allá abajo. Somos muy chicos. Somos un país de 17 millones de habitantes con un ingreso per cápita de US$25.000. No tenemos el tamaño para los grandes negocios que buscan hacer las empresas norteamericanas. Para ellos, Enel es una Pyme.

¿Cómo ha avanzad la Bolsa de Productos? ¿Qué expectativas tiene para 2019?

Estamos en Nueva York para darle más vuelo a la Ley que está a punto de terminar su trámite en el Parlamento, que fue aprobada por unanimidad por el Senado y la Cámara de Diputados, pero que queda un pequeño de trámite. La Bolsa duplicó su tamaño en el último año. Ahora vamos a una nueva duplicación del mercado.

Estamos armando una empresa para que los chilenos puedan comunicarse con Perú y comprar facturas de empresas peruanas. La nueva ley nos abrirá muchos ámbitos que no teníamos disponibles. Antes te decían. ¡Tú estás loco! ¿Si no nos pagan? Ahora a los fondos les interesa invertir en facturas.

El domingo pasado, el periodista Daniel Matamala aseguró que en Chile no existiría sanción social para los empresarios que cometen delitos de "cuello y corbata", a diferencia de lo que ocurriría en Estados Unidos. ¿Qué le parece esta opinión?

Sí existe. No pública, pero de manera privada sí existe sanción social. En Estados Unidos efectivamente en el caso Madoff y Enron hubo grandes penas de cárcel, porque en ambos temas eran empresas que estaban quebradas y no había un peso que sacarles y tampoco era peligroso atacarlos, porque estaban quebrados, pero en los grandes casos de multas no hay presos. Ejemplo de ello es el caso de la tasa Libor que ha raíz de la crisis del año 2008 y 2009 a muchos bancos les pasaron multas de US$1.000 millones y US$300 millones y sin cárcel. Eso da cuenta que en Estados Unidos pasa un poco lo mismo. Al que no puede defenderse le dan duro, a los que son peligrosos y pueden defenderse, les cobran multas. Lo que sí es cierto es que en Chile hay multas y penas bajas.

Cuando los gallos dicen que malos son todos, es porque ya no pueden patalear, pero en los otros casos cuando es peligroso atacar, la gente se recata. Aquí se recatan, porque es una sociedad de negocios que es bastante chiquitita y nadie sabe por dónde le puede patalear, pero creo que debe haber un equilibrio de parte de los gremios. No puede ser esto como la iglesia católica, que por defender la continuidad del mundo de los negocios estemos haciendo defensas corporativas. En ese sentido la labor de los gremios es muy delicada y deben estar preguntando, qué estamos haciendo aquí y cómo lo estamos haciendo.

¿Son apartados los círculos de poder?

Sí y sobre todo son objeto de duros cuestionamientos. Mira el caso de la Papelera. Cambiaron a toda la plana mayor. Eso sí, no es pública esa sanción. No vas a ver a un empresario escribiendo al estilo de Matamala. A fin de cuentas, esto tiene algo al caso de los curas. Por un lado está el defender al empresariado y no desprestigiarlo, pero al mismo tiempo está el hecho de que es un mundo bastante pequeño. Chile es un país chico, pero en Estados Unidos tampoco se da que los grandes gremios, como la Asociación de Bancos, termine echando al Deutsche Bank o Goldman Sachs después que el regulador les aplicara millonarias sanciones. Pero a fin de cuenta esto ocurre en todo gremio. Ejemplo de ello es que los médicos son iguales.

¿Cómo así?

Nunca vas a ver al Colegio Médico acusando a algún médico de algo. Las malas prácticas nunca se ganan en Chile, porque los médicos apoyan a los médicos. Hoy por mí, mañana por ti. Entre los periodistas ocurre igual. En todas partes se cuecen habas.