Christopher Donahue, el último militar de EE.UU. en dejar Afganistán, y el paralelo con la salida de los soviéticos en 1989

Una imagen combinada muestra al mayor general Christopher Donahue, el último soldado estadounidense que abandonó Afganistán, y al comandante del 40 Ejército de la URSS, Boris Gromov, durante la retirada soviética en 1989. Foto: Reuters

El comandante de la 82 División Aerotransportada se ha desplegado 17 veces en apoyo de operaciones en Afganistán, Irak, Siria, África del Norte y Europa del Este.


“El último militar de Estados Unidos abandona Afganistán”. Con esta frase y la imagen del mayor general Christopher Donahue, comandante de la 82 División Aerotransportada del XVIII Cuerpo Aerotransportado del Ejército, con base en Fort Bragg, Carolina del Norte, el Pentágono puso fin a 20 años de misión militar en el país asiático.

El último avión de transporte militar, un C-17, partió del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai justo antes de que venciera el plazo establecido por el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Despegó el lunes a las 23.59 horas (hora local) con varios altos cargos, entre ellos el embajador norteamericano Ross Wilson, informó el general Kenneth McKenzie, comandante del Comando Central de Estados Unidos del que depende Afganistán.

Sin embargo, el Comando Central eligió como imagen final la de Donahue, que aparece en pista justo antes de subirse a bordo, en una fotografía captada con visión nocturna, “lo que le da a la escena un tinte verde espeluznante”, graficó el diario USA Today.

Según McKenzie, una de las últimas cosas que hicieron las tropas estadounidenses fue inutilizar el llamado sistema C-RAMS (Counter Rocket, Artillery and Mortar System). Afirmó que “desmilitarizaron” el sistema para que no pueda utilizarse nunca más. Las autoridades indicaron que las tropas no detonaron los equipos para garantizar que el aeropuerto de Kabul quedara utilizable para vuelos futuros, una vez que se reanuden las operaciones.

Además, McKenzie señaló que Estados Unidos también deshabilitó 27 Humvees y 73 aeronaves para que no puedan volver a ser utilizados. Durante toda la jornada, mientras los últimos aviones de transporte C-17 despegaban, el comandante del Comando Central dijo que Estados Unidos mantuvo “abrumadora presencia militar aérea” para lidiar con posibles amenazas del Estado Islámico.

Combatientes talibanes se sientan en la cabina de un avión de la Fuerza Aérea afgana en el aeropuerto de Kabul, el 31 de agosto de 2021, después de que Estados Unidos retirara todas sus tropas del país. Foto: AFP

En el Pentágono, el secretario de Defensa Lloyd Austin y el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, vieron los últimos 90 minutos del retiro militar en tiempo real desde un centro de operaciones ubicado en el sótano. Según un funcionario del gobierno citados por The Associated Press, se mantuvieron en silencio mientras veían a las tropas realizar inspecciones de último minuto, deshabilitar sistemas de defensa vitales y abordar los C-17.

El funcionario dijo que se podía escuchar caer un alfiler mientras despegaba la última aeronave, y los mandos en la sala suspiraban aliviados. Más tarde, Austin llamó por teléfono a Donahue, quien coordinaba las labores de evacuación.

“Asombrados por nuestros Soldados Dragón del Cielo”, tuiteó el XVIII Cuerpo Aerotransportado junto con la foto de Donahue. “Esta fue una misión increíblemente dura y bajo presión, llena de múltiples complejidades, con amenazas activas todo el tiempo. Nuestras tropas demostraron valentía, disciplina y empatía”, agregó.

Donahue se graduó de la Academia Militar de Estados Unidos en West Point, Nueva York. Fue comisionado como subteniente en 1992 y luego ascendió de rango. Exasistente especial del jefe del Estado Mayor Conjunto en el Pentágono, anteriormente se desempeñó como comandante del grupo de trabajo conjunto de operaciones especiales-Afganistán en apoyo de la Operación Freedom’s Sentinel.

“Se ha desplegado 17 veces en apoyo de operaciones en Afganistán, Irak, Siria, África del Norte y Europa del Este”, se lee en una parte de su biografía en el portal del Ejército. Fue enviado a Afganistán este mes para facilitar la retirada de las tropas estadounidenses.

Gromov y el ramo de flores

Como un momento en la historia, la imagen de la partida de Donahue podría combinarse con la de un general soviético, que encabezó una columna blindada a través del Puente de la Amistad hacia Uzbekistán, cuando el Ejército Rojo hizo su salida final de Afganistán en 1989, recordó Reuters.

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El general Boris Gromov con su hijo Maxim cruzan un puente sobre el río Amu Darya, en Termez, Uzbekistán, el 15 de febrero de 1989. Foto: AP

“Aunque es una imagen fija, Donahue parece moverse rápidamente, su rostro inexpresivo. Lleva equipo de combate completo, gafas de visión nocturna encima del casco y un rifle al costado. Todavía tenía que dejar atrás Afganistán y ponerse a salvo”, destacó la agencia.

En contraste, las imágenes del general Boris Gromov, comandante del 40° Ejército de la Unión Soviética en Afganistán, lo muestran caminando del brazo de su hijo en el puente que cruza el río Amu Darya con un ramo de flores rojas y blancas.

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La última columna de tropas soviéticas cruza la frontera después de salir de Afganistán, con un lienzo que dice: "¡Gloria a los soldados de la patria! ¡Gloria a los hijos de la madre patria!", el 15 de febrero de 1989. Foto: RIA Novosti

Cuando el Ejército Rojo de Rusia se fue, un gobierno comunista pro-Moscú todavía estaba en el poder en Afganistán y su Ejército seguiría luchando durante tres años más. Esta vez, en cambio, el gobierno afgano respaldado por Estados Unidos ya había capitulado y Kabul había caído en manos de los talibanes un poco más de dos semanas antes de la fecha límite del 31 de agosto para la salida de las tropas estadounidenses.

Haciendo una salida ordenada, los últimos de los 50.000 soldados de Gromov sufrieron ataques aislados mientras se dirigían hacia el norte a la frontera con Uzbekistán, aunque habían pagado a grupos de muyahidines para asegurar un paso seguro por el camino.

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El general Boris Gromov viaja a bordo de un vehículo blindado de transporte de personal desde Afganistán, a través de un puente sobre el río Amu Darya, rumbo a Uzbekistán, el 15 de febrero de 1989. Foto: AP

La columna de Gromov cruzó el Puente de la Amistad el 15 de febrero de 1989, poniendo fin a la guerra de 10 años de la Unión Soviética en Afganistán, durante la cual murieron más de 14.450 militares soviéticos.

En una columna publicada en el sitio Russia Today, el periodista serbio-estadounidense Nebojsa Malic, junto con consignar que la URSS tardó nueve meses en retirar más de 100.000 soldados, recordó que cuando Gromov cruzó el Puente de la Amistad hacia la actual Uzbekistán se dirigió a un equipo de televisión y dijo: “No queda ni un solo soldado u oficial soviético detrás de mí”.

Cuando se le preguntó cómo se sentía acerca de regresar a suelo soviético, los reportes de la época aseguran que Gromov respondió: “Alegría, que cumplimos con nuestro deber y volvimos a casa. No miré atrás”.

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