Copec extrema esfuerzos para blindar ante autoridad ambiental emblemático proyecto en Las Salinas

Empresas Copec –a través de su filial Inmobiliaria Las Salinas–, sigue a pie firme su plan de levantar un complejo inmobiliario en el terreno de 17 hectáreas que por casi un siglo albergó a grandes estanques de combustible en Viña del Mar, y que se ubica en el sector de Las Salinas, frente al mar, en Viña del Mar.

Tal es el interés del holding, controlado por Roberto Angelini, de llevar adelante el proyecto -con una inversión cercana a los US$800 millones-, que no ha escatimado en esfuerzos para realizar ajustes a la iniciativa, cuya complejidad radica en la calidad del suelo, la que se vio mermada por una antigua contaminación.

En medio de sus gestiones para blindar el proyecto y evitar un nuevo revés en su tramitación ambiental, la plana mayor de ILS –liderada por el arquitecto Esteban Undurraga– se reunió a finales de junio con el nuevo fiscal de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), Raimundo Pérez. En la audiencia, la empresa aseguró que "se enfrentará a un procedimiento normativo sin precedentes que requiere de una adecuada coordinación entre dos ámbitos normativos, el ambiental regulado por la Ley 19.300 y su reglamento, y el urbanístico, regulado por la Ley de Urbanismo y Construcciones y su correspondiente Ordenanza".

Y es que la inmobiliaria ingresará primero a tramitación ambiental, antes de fin de año, será un nuevo proyecto de saneamiento del terreno en que se emplazarán las obras.

"Estas actividades de saneamiento se desarrollarían con el fin de reducir las máximas concentraciones asociadas a compuestos de hidrocarburos y otros químicos presentes en el terreno, al nivel necesario para que no representen riesgo a la salud de los residentes, trabajadores y transeúntes de los futuros proyectos de desarrollo inmobiliario que se ejecutarán en el mismo terreno", explicó la firma según el acta de la audiencia.

Según consta en registros oficiales en la reunión se explicó que "la situación identificando el marco regulatorio existente, estableciendo las carencias del sistema y proponiendo una alternativa de solución para acreditar el correcto cumplimiento de la remediación del sitio y, con ello, lograr una transferencia exitosa del cierre de un proceso ambiental al inicio de un proceso urbano".

Hoy, el plan de la compañía es alzar la declaración de área de riesgo para la construcción que efectuó la municipalidad viñamarina sobre dicho terreno, tras la última modificación del plano regulador de la comuna. Y es que si bien la autoridad no prohíbe la construcción en superficies bajo esa categoría, el suelo debe ser remediado y bajo una serie de requisitos.

A la fecha, según ILS el Plan Maestro del proyecto se encuentra en revisión, a la luz de los últimos encuentros sostenidos con la comunidad de Viña.

Consultada la compañía sobre la razón de la reunión con el fiscal de la Superintendencia de Medio Ambiente, aseguró que "surgieron algunas interrogantes sobre la Ley 19.300, porque buscamos certificar el adecuado término de los trabajos de remediación cuando ellos concluyan para dar a la comunidad y las autoridades todas las certezas necesarias".

"Pensamos que, tal como en la primera etapa de saneamiento, la figura de un auditor ambiental independiente u otro mecanismo de igual solidez serán adecuados para cubrir este punto de la ley ambiental", afirmó a La Tercera PM.

Sin embargo, Inmobiliaria Las Salinas aclaró que los tiempos de la urbanización dependen de la aprobación y ejecución de la remediación del terreno.