¿Dar vuelta la página? La cuenta pública que prepara el Presidente tras la derrota y en medio de la crisis oficialista

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El Mandatario Sebastián Piñera este viernes durante la cuenta pública de los presidentes de la Cámara y del Senado en Valparaíso.

El Mandatario ya definió los ejes que tendrá su discurso el 31 de julio, en el que se enfocará en lo que viene tras la pandemia, con un fuerte énfasis en reactivación económica. La Moneda busca que la ceremonia se mantenga, al igual que el año pasado, en horario prime.


Con comité político nuevo o con el actual. Esa es la duda que existe al interior del oficialismo respecto a cómo será la puesta en escena y realización de la cuenta pública del Presidente Sebastián Piñera el próximo 31 de julio.

En la coalición hay una sensación de que el gobierno está paralizado a la espera de que el Mandatario tome una determinación sobre su equipo de ministros. Y una mayoría en Chile Vamos apuesta a que lo haga antes de rendir cuentas ante el Congreso. Esto, luego de la dura derrota que se consagró para La Moneda con la aprobación del proyecto que permite el retiro del 10% del fondo de pensiones y en medio de la crisis oficialista, mientras persisten las recriminaciones cruzadas en el bloque y la apuesta por un “nuevo trato” aún no se ha traducido en nada concreto.

Más allá de eso, hace unos días Piñera definió con su comité político actual -Gonzalo Blumel (Interior), Claudio Alvarado (Segpres), Karla Rubilar (Segegob), Cristián Monckeberg (Desarrollo Social) e Ignacio Briones (Hacienda)- los ejes para el discurso que realizará en su cuenta pública.

El foco principal, dicen fuentes de gobierno, es intentar dar vuelta la página tras el fracaso legislativo y que la alocución de Piñera esté enfocada en recuperar las prioridades del gobierno, que estarán puestas en cómo realizar con éxito el plan “paso a paso” de desconfinamiento y cómo se superan las consecuencias de la pandemia. Por lo tanto, su discurso apuntará a lo que viene y a cómo debe salir adelante el país. Por esta misma razón, sostienen las mismas fuentes, un eje central será la reactivación económica y el empleo.

Para el Mandatario, afirman en el gobierno, esa es una materia esencial. Por lo mismo, Hacienda sigue trabajando en un plan que apunte a fortalecer esa área. Asimismo, el discurso del Jefe de Estado, como es habitual, se enfocará en reforzar el llamado a la unidad y a los acuerdos. Esto, en un escenario en que el objetivo principal del gobierno es recuperar primero la cohesión al interior del oficialismo.

Asimismo, no se descartan nuevos anuncios y se hará un recuento de lo que se ha hecho. También, dicen en el Ejecutivo, de alguna manera se referirá a los proyectos que, a su juicio, han sido inconstitucionales. Por eso, haría un llamado a perseverar en el camino institucional. Asimismo, se buscará entregar garantías de que el plebiscito constitucional de octubre se llevará a cabo de manera exitosa

En mayo, cuando inicialmente la cuenta pública sería el 1 de junio, el Mandatario ya había recibido insumos para elaborar su discurso, sin embargo, el escenario cambió. Y bajo este nuevo contexto, en Palacio dicen que el Segundo Piso, que encabeza Cristián Larroulet, está trabajando en ideas, así como también el speechwriter de Piñera, Jacinto Gorosabel.

Como siempre, en todo caso, quien termina zanjando con puño y letra el texto del discurso es el propio Piñera, quien hoy participó presencialmente -y tomando apuntes- en la cuenta pública de los presidentes de la Cámara y del Senado en Valparaíso.

En Chile Vamos, en tanto, coinciden en que más allá de que haya o no un equipo nuevo para la cuenta pública, lo importante es que el Jefe de Estado proyecte soluciones para las consecuencias de la pandemia. La presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, sostiene que “no sé si es necesario o no hacer un cambio en el gabinete y, de hacerlo, es el Presidente quién decide; lo importante es que la cuenta pública debe tener una proyección hacia adelante, de cómo poner al país de pie cuando termine el confinamiento”. Y agrega: “Hay que darle libertad al Presidente de con quién quiere seguir, pero lo importante es hacer un esfuerzo por avanzar”.

El presidente interino de Evópoli, Andrés Molina, afirma que “espero que el Presidente tenga una agenda que marque una diferencia importante y tener un reimpulso para el emprendimiento y reactivación”. Y recalca que aún “queda pendiente la reforma al Estado, terminar con operadores políticos, y ahí hay un tema que podemos mejorar la gestión”.

Respecto a si llega o no con un nuevo equipo político, agrega que “tiene que haber un cambio de actitud y de conducta, y si eso pasa por cambios de rostros, es una decisión del Presidente”.

Por otro lado, Piñera ya decidió, a diferencia de lo buscaba el gobierno en mayo, asistir a realizar la cuenta pública de manera presencial De hecho, eso les transmitió a los líderes de ambas cámaras, a quienes confirmó esta semana su asistencia.

En Palacio buscan que el discurso se haga a partir de las 20.00 con el objetivo de, que al igual que el año pasado, sea en horario prime y que haya una mejor audiencia. Sin embargo, recalcan que aún no está zanjado.

En paralelo, el Senado ha estado en contacto permanente con el área de protocolo de Presidencia para que se respeten las medidas sanitarias. En ese sentido, se definió una lista de invitados sumamente acotada, que incluye a los ministros del Interior y Segpres. Asimismo, asistirán los 18 jefes de comité tanto de la Cámara como del Senado, el presidente de la Corte Suprema, la presidenta del TC, el contralor y el fiscal nacional. Esto, replicando la cuenta pública que realizó hoy el Parlamento, a la que Piñera asistió acompañado de Alvarado y Blumel. Este último dijo hoy, consultado nuevamente por un posible cambio de gabinete, que “si estoy acá, es porque cuento con la confianza del técnico”.

El resto de los parlamentarios, en tanto, podrán seguir la cuenta pública de forma telemática. ”Nosotros queremos garantizar la seguridad al Presidente, la seguridad a los funcionarios del Congreso y a los parlamentarios que están invitados”, dijo esta semana el líder de la Cámara, Diego Paulsen, mientras que la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, comentó a La Tercera que “el objetivo es que haya la menor cantidad posible de gente, máximo 50 personas”.

El Salón de Honor del Senado, de hecho, ya está dispuesto para cumplir con el distanciamiento social, donde se separaron las sillas por más de un metro.

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