¡Déjenme hablar con mi hijo!: el frustrado intento de Héctor Llaitul de contactarse con Ernesto tras su detención

Siete días en prisión preventiva cumple este jueves Héctor Llaitul, quien tras ser detenido el miércoles 24 de agosto por efectivos de la PDI fue formalizado por los delitos de usurpación de tierras, robo de madera y amenazas a las autoridades, en el marco de la Ley de Seguridad del Estado (LSE). Desde ahí, el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) permanece en la cárcel de Concepción, en la Región del Biobío, y de acuerdo con fuentes conocedoras de su situación, es el único imputado que se encuentra en el módulo 89 del recinto.

Se trata de un lugar destinado a población penal con condiciones específicas -como personas con VIH o integrantes de la comunidad LGBTI- y según comentaron a La Tercera PM fuentes de Gendarmería, en ese sector tiene una celda privada de 1.98 mt de ancho por 3.3 de largo. Conforme al detalle, ese lugar está equipado con una litera, un WC, un lavamanos y una ducha pequeña.

Como precisaron los mismos personeros, Llaitul cumplió ayer con la cuarentena preventiva que debía realizar de acuerdo con los protocolos sanitarios que ha dispuesto Gendarmería en razón de la pandemia de covid-19. Durante esos días, como es costumbre en dichos casos, se le monitorearon sus signos vitales y hubo control de temperatura. Anoche, se enteró de la detención de Ernesto, uno de sus hijos más cercanos, que es sindicado como brazo operativo de la CAM, y al enterarse de la noticia habría exigido: “¡Déjenme hablar con mi hijo... con mi familia!.

Ya que terminó con ese periodo de aislamiento, el comunero está sometido al régimen común del resto de los internos, por lo que ayer ya tuvo acceso a patio y está en condiciones de recibir visitas. Eso sí, dado que para su módulo está programado que los visitantes sean recibidos los días martes, hasta ahora, Llaitul sólo ha podido ver a sus abogados Rodrigo Román y John Maulén.

¿Qué implica el régimen normal? Que entre las 8.30 y las 9.00 horas se produce el desencierro y le entregan el desayuno. Luego, puede estar en el patio o desarrollar labores internas hasta las 12.30 aproximadamente, momento en que recibe la segunda comida del día, el almuerzo. Tras ello, nuevamente puede acceder a patio hasta las 16- 17 horas, momento en que le entregan la cena. A las 18 horas los gendarmes reparten la colación nocturna y nuevamente comienza el encierro en la celda asignada.

Si bien Llaitul se encuentra cumpliendo todas las condiciones dispuestas por los gendarmes en razón de la prisión preventiva decretada en su contra, desde el penal reconocen que “las noticias vuelan” y que, por lo mismo, el comunero pudo enterarse durante la noche de ayer de la detención de su hijo Ernesto y de otros integrantes de la CAM.

Al enterarse, compartieron conocedores del caso, la información le habría caído como un balde de agua fría y de inmediato habría pedido tener comunicación telefónica con su familia.

Sin embargo, y a pesar de todos sus intentos, el personal de servicio no accedió a su petición -como sostuvieron las mismas fuentes-, dado que ya estaba en horario de encierro.

“El día de hoy ya pudo realizar llamados y contactarse con su familia desde el teléfono público que existe al igual que en el resto de los módulos, y así pudo tener más detalles de lo ocurrido”, aseguró uno de los personeros contactados por La Tercera PM.