Del Dingolondango al Liguria: el trombón omnipresente de "Parquímetro" Briceño

No solo las extensas muestras de cariño frente a la partida del músico Héctor "Parquímetro" Briceño han ejemplificado la trascendencia del artista a lo largo de su vida y carrera. La muerte del reconocido trombonista ha provocado una avalancha de mensajes procedentes de diferentes sectores, géneros, estilos y generaciones, que dan cuenta de cómo se volvió un artista transversal en todo el sentido de la palabra.

A través de redes sociales, la cantante Gloria Simonetti, por ejemplo, lo destacó como un "músico notable y gran ser humano"; "Sin palabras... Siempre te querré amado amigo Parqui", se sumó Cecilia; "Tus sonidos seguirán presentes! Hasta siempre maestro!, publicó la Banda Conmoción; mientras que la actriz Marcela Osorio, con quien Briceño compartió en el popular programa ¿Cuánto vale el show?, lo recordó como un gran amigo y "maestro de la música".

Briceño -fallecido a los 65 años-, comenzó estudiando en el Conservatorio de La Serena, y continuó en el Conservatorio de la Universidad de Chile. Su llegada a la música, sin embargo, fue a través de Jorge Peña Hen, músico asesinado en dictadura, y quien notó sus aptitudes musicales cuando era un adolescente.

Luego, las vueltas de la vida lo harían comenzar su carrera musical en la Armada de Chile en la década del 70, sumándose a la banda tras ser reclutado por el conocido director de orquesta, Horacio Saavedra.

Le tocó actuar para Augusto Pinochet en celebraciones de Año Nuevo -"Me pedía himnos militares tipo tres o cuatro de la mañana, cuando estaban arriba de la pelota y se ponían a cantar", recordó en una entrevista con The Clinic.

Fue a través de Horacio Saavedra que también llegó a la TV, donde comenzó en la orquesta del programa Dingolondango. De ahí no paparía: continúo en programas como El festival de la una, Sabor latino y ¿Cuánto vale el show?.

Leo Caprile, su emblemático compañero en este último espacio, lo recuerda. "Estoy con un sentimiento súper atravesado", dice el animador y locutor radial a La Tercera PM. "Anoche, viendo Pacto de sangre, el último tuit de la noche se lo dediqué a él", dice el animador, su emblemático compañero televisivo.

https://twitter.com/leocaprile/status/1125598788519854080

"Me despierto en la mañana y el primer tuit que veo es que se murió Parquímetro. Pensé que era un error", agrega Caprile, quien vio por última vez a Briceño este verano, en el Festival de Puerto Montt, donde "tiramos la talla, hicimos planes, pensábamos hacer algo para mi cumpleaños", dice.

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Para Caprile también es crucial el cariño que despertó en el público. "El conquistó un país con risas, con gracia. Me sentí muy beneficiado con su humor por tenerlo al lado. Me ayudó mucho en desarrollar parte de mi carrera y de mi impronta", cuenta sobre los años que compartieron.

https://www.youtube.com/watch?v=wJWU32Np1VA

Caprile confiesa que le hubiese gustado ver a Briceño en más proyectos televisivos, pero sabe que su pasión por la música ocupaba todas sus prioridades. La música en toda su extensión, en los más diversos estilos.

A través del fallecido director de orquesta Juan Azúa, llegaría a uno de los géneros en que sobresalió: el jazz, en grupos como la emblemática The Universal Orchestra.

https://www.youtube.com/watch?v=ZjdlQh5EjRg

Años después formaría la Santiago All Stars, destacada orquesta de salsa que convocó a Briceño y a otros grandes músicos de la escena nacional.

https://www.youtube.com/watch?v=-40Cws4kIIU

Destacó además por sus shows junto a otros aplaudidos exponentes de la escena local, como el contrabajista Roberto Titae Lindl, el trompetista Ricardo Barrios (Orquesta Cubanacán), y el trompetista Cristián Cuturrufo.

https://www.youtube.com/watch?v=mvge0Te61fw

En paralelo, también trabajó con las nuevas generaciones de artistas locales. Uno de los grupos con que colaboró en numerosas ocasiones fue Chancho en Piedra. Eduardo "Lalo" Ibeas recuerda que el primer encuentro se dio para el disco Ríndanse terrícolas (1998). "De ahí hicimos buena onda y empezamos a tocar. (…) Cuando teníamos un show importante, grande, lo llamábamos, porque sabíamos que era parte de la fiesta y de nuestra historia", cuenta el cantante. "Tocó harto tiempo con nosotros, hicimos hartas giras, el año pasado tocamos en un show grande con él", recuerda sobre el espectáculo en Lollapalooza. "Siempre andaba echando tallas, siempre haciendo reír a todo el mundo, además de ser un excelente músico. (...) Cualquier persona que tocó con él sabe que era uno de los mejores", asegura.

Sobre la motivación de Briceño para actuar con artistas que comenzaban sus carreras, Ibeas comenta: "Nosotros éramos unos veinteañeros y él era cuarentón. Tenía mucha más experiencia que nosotros y aprendimos mucho de él".

Otro artista que lo recuerda es Roberto Márquez, de Illapu, que destaca por sobre todo su gran versatilidad. "Participaba con gente de distinta índole, ayudaba con su experiencia a los que estaban empezando y en eso no tenía mucho conflicto, en con qué tipo de músico trabajaba", comenta el cantante, que se encontró con el instrumentista en diferentes escenarios nacionales.

Entre las últimas actuaciones de Briceño estuvo, por ejemplo, un homenaje al músico estadounidense Ray Conniff en el Teatro Nescafé de las Artes en marzo pasado; la Fiesta de la Vendimia Campesina de Chépica (abril), donde tocó junto a otro célebre músico nacional, Valentín Trujillo; y una presentación junto a María Esther Zamora y Pepe Fuentes en Buin, recurrentes compañeros de escenario del músico. Junto a ellos, además, fue músico estable en el Bar Liguria de Manuel Montt, también con la Santiago Jazz Band.

https://twitter.com/bar_liguria/status/1125709796164997120

Justamente, la pareja de folcloristas fue una de las primeras en expresar sus condolencias en redes sociales. "Nunca te olvidaremos, en nuestros corazones, en el jazz amigo mío, siempre estarás y en los altos cielos algún día nos volveremos a encontrar", publicaron en su cuenta de Facebook.

Pero el famoso "Parquímetro" no se detendría en la salsa, el jazz, el swing, el folclor y el rock. Se suman a su currículum colaboraciones con Juan Antonio Labra, De Kiruza, Dënver e incluso Axe Bahía en su disco Tudo Bem (2002).

Es quizás por su misma versatilidad musical que se convirtió en el "rey de los pitutos", lo que de hecho le dio su apodo. "Vo' ganai más que un parquímetro", sería la frase que le dijo el humorista Carlos Helo en la década del 80, marcando a Briceño para siempre.

Según han informado sus cercanos, la despedida del músico será en la capilla Nuestra Señora De La Paz, ubicada en calle Bueras 577, comuna de Maipú. Los funerales, en tanto, serán en el Cementerio Parque Del Sendero a las 16 horas.