Del Real (RN), la diputada hija de notario y su inhabilidad ante la reforma: "Mi papá me dijo que ni me metiera"

Reconoce que no lo haría de nuevo. Pero insiste en que legalmente nada le prohíbe opinar, pero sí votar, en la tramitación del proyecto de ley que busca reformar el sistema notarial, por años bastante resistido por un gremio que goza de privilegios, partiendo por cargos vitalicios, sin tope de edad. Como hija del notario Juan del Real, la diputada RN Catalina del Real asistió en octubre último a una sesión de la Comisión de Constitución de la Cámara, que trataba la iniciativa, donde hizo una pregunta. Ahí mismo le advirtieron de las consecuencias de no haberse marginado, y su caso fue mencionado por Reportajes en medio del lobby de notarios y conservadores por frenar esa ley.

Acá, la diputada dice a La Tercera PM que fue a la comisión por un reemplazo circunstancial, que al llegar no sabía que estaban tratando esa ley, y que no cree que exista un lobby notarial en el Congreso. De paso, cuenta que "hay notarios chicos que ganan muy poco" y que su padre partió así. Pero que se va a inhabilitar sí o sí y no votará el proyecto.

-¿Por qué asistió a esa sesión de la comisión, si el conflicto de interés derivado de ser hija de un notario la inhabilita?

-A mí me pidieron que reemplazara a una parlamentaria de mi bancada (Camila Flores), que fuera a dar quórum. Fui sin saber de qué tema estaban hablando.

-¿No sabía qué materia estaban tocando en la comisión a la que le tocó ir?

-No, no sabía. Es que yo estoy en otras comisiones, entonces no sabía qué temas estaban discutiendo, y justamente empezó a exponer una persona sobre la Ley de Notarios.

-¿Ahí se dio cuenta que estaban tratando este proyecto?

-Claro. Yo hice una pregunta. Tengo claro que tengo que inhabilitarme para votar, pero la ley no me impide comentar o hacer alguna pregunta.

-Entonces, usted entra, no sabe qué están hablando de los notarios. Luego, se percata de qué están en eso...

-...me di cuenta porque había un expositor hablando de eso.

-¿Y qué hizo o qué pensó cuando se dio cuenta?

-No, nada. Escuché lo que estaban hablando. Luego hubo una ronda de preguntas. En el fondo, yo puedo preguntar; una cosa es inhabilitarme para votar, pero la ley sí me permite hacer una pregunta. Si estoy sentada en una comisión.

-¿Qué preguntó?

-Que cómo se hacía cargo esta ley de las inequidades de precios e ingresos de los distintos notarios.

-¿Que no todos ganan lo mismo?

-Claro. Hay distintas categorías de notarios. Hay notarios chicos, por ejemplo, en el sur, que gana muy poco. Entonces, esta figura del fedatario, que se supone que va a solucionar el tema y va a aumentar la oferta, según mi parecer sólo va a competir con los chicos y no se va a hacer cargo de los grandes.

-¿Qué le contestaron a su pregunta?

-Es que hubo justo un receso porque empezaba una sesión especial en la sala. Terminada la ronda de preguntas, nos paramos todos para ir a dar quórum a la sala y después ya llegaba la Camila (la diputada RN Flores, a quien ella estaba reemplazando), entonces no supe.

-Pero hubo parlamentarios que la cuestionaron por haber ido y más encima haber preguntado, en vez de inhabilitarse.

-No, nadie me dijo nada personalmente.

-¿Nadie?

-No.

-¿Segura? ¿Ningún funcionario?

-No. Estaba un abogado de la bancada al que le pregunté: 'Me imagino que no hay problema que yo pregunte, si me voy a inhabilitar en votar'. Y él me dijo que 'no, pero en realidad puede haber suspicacias'.

-No estaba exagerando el abogado.

-Bueno, claro que hay suspicacias (ríe).

-¿No se le ocurrió pensar que era, al menos, poco prudente asistir y participar en un debate en el que está inhabilitada? ¿No pensó en pararse y retirarse de la comisión apenas se percató que estaban tratando ese tema?

-En realidad no, porque estaban haciendo preguntas y dando respuestas. En ningún caso, yo no estaba exponiendo, no estaba tratando de convencer a nadie. Era una ronda de preguntas a una persona que estaba explicando la ley.

-¿Se va inhabilitar de votar en este proyecto?

-Por supuesto, por supuesto. O sea, nunca más volví a ir a la comisión, nunca más hablé del tema con nadie, no voy a votar ese día. No, por supuesto que no.

-No volvería a hacer lo mismo que hizo, entonces.

-No, porque veo que hay un clima tan hostil con el tema, que cualquier cosa que uno haga te la van a criticar. No sé si existe ese lobby del que hablan en los diarios.

-¿Cómo?

-He visto que ha salido mucho el tema del lobby de los notarios. Yo no he ha hablado con ningún notario, nadie me ha pedido que intervenga. No sé si lo han hecho con otros parlamentarios. Pero yo no he visto ese lobby del que tanto hablan.

-¿Nunca le ha pedido algo su padre, ni amigos de él, otros notarios?

-No, para nada. Al revés, mi papá me ha dicho: "Ni te metas para que no te vayan a molestar".

-Ni le hizo caso a su papá, pues. Se fue a meter igual a la comisión.

-(Ríe) Pero es que eso me lo dijo después. Si esto fue como hace dos meses.

-¿Qué le parece que haya parlamentarios que hayan hecho gestiones o llamadas con notarios?

-Es que lo desconozco, la verdad es que lo desconozco.

-¿Le parece correcto o incorrecto?

-Obviamente que no pueden meterse.

-Los notarios gozan de un estatus y privilegios que este proyecto de ley busca terminar, como la edad tope. ¿Cree que es necesario o que es "hostil" contra ellos?

-Hay una desinformación: existen distintas categorías. Mi padre fue notario en San José de la Mariquina, un pueblo muy chiquitito. Él partió hace 30 años, donde un notario allá gana bastante poco, hace una labor social, haciendo cosas por la comunidad. Los notarios de tercera categoría, de pueblo, trabajan mucho, no ganan tanto. Mi papá estuvo cerca de diez años allá. Luego se vino a La Cisterna, a una notaría con ingresos medios, y ahora está en Ñuñoa, donde le va mejor.

Sigue: "Salvo los casos en que han hablado de los pitutos y la cosa, pero en general los notarios que no han tenido pitutos y que han hecho una larga carrera han pasado desde notarías pequeñas y han avanzadao. Y las notarías que ganan altos ingresos son las que tienen convenios con los bancos, esas son las que hacen las escrituras de todas las compraventas de casas y que ganan mucha plata; pero esas son poquitas, menos del 10% de todos los notarios".

A su modo de ver, recalca, "hoy generalizan y demonizan a los notarios porque hay, qué sé yo, diez notarías que ganan mucha plata; pero hay muchas con gente que trabaja".

-Entonces, ¿no está de acuerdo con que se reforme la regulación a los notarios?

-Sí, por supuesto que hay cosas que hay que hacer: meter tecnología, eliminar un montón de trámites ridículos y que sobran. Hay temas en que tengo... bueno, no puedo decirlo porque van a decir que estoy dando mi opinión.

-Reportajes contaba que otros siete parlamentarios tienen nexos familiares con notarios: los diputados Carlos Abel Jarpa, Cristina Girardi y Raúl Leiva, y los senadores Francisco Chahuán, Francisco Huenchumilla y Rabindranath Quinteros. ¿Ninguno, incluyéndola a usted, debiese ni participar, ni asistir a sesiones, ni opinar, ni votar en este proyecto?

-La ley dice que no deberíamos votar; sí que podríamos hablar y hacer preguntas. Pero dado el ambiente que hay, es mejor que no participemos ni asistamos a ninguno de los eventos donde se pueda discutir la ley. Para que no se generen suspicacias.

-¿Es por eso, o acepta que fue impropio lo que hizo?

-Yo puedo preguntar y puedo hablar, es mi rol de parlamentaria. Pero hoy, como hay un ambiente en que se está diciendo que hay lobby y cosas por el estilo, es mejor mantenerse al margen y no preguntar.