“Desde el 18-O Chile ha experimentado una imprevista violencia de masas”: la secreta reflexión de Carabineros con crítico diagnóstico del estallido social

Como ya desde hace cuatro años, los 18 de octubre se transformaron para Carabineros en una fecha relevante, tanto como el “día del joven combatiente” (29 de marzo) o el 11 de septiembre (conmemoración del Golpe). Es decir, una jornada marcada por protestas e incidentes en distintos puntos de la capital y -a veces- del país.

Por lo mismo, la policía uniformada ya dispuso sus servicios para el miércoles 18 de octubre, donde se desplegarán cerca de 5 mil efectivos por la Región Metropolitana, principalmente en sectores como Villa Francia, La Pincoya, Lo Hermida, Las Rejas y Plaza Baquedano. Se espera que en este último lugar, por ser epicentro del estallido social, se registren desórdenes a partir de las 20.00 de la tarde.

La policía ya cuenta con todo un dispositivo para abordar la fecha, tanto así que el 3 de octubre la Zona Metropolitana Oeste envió el “Plan Operativo °47″ a todas sus comisarías, donde detalla las fases de despliegue, los cursos de acción y los protocolos que se deben adoptar.

La Tercera accedió a este documento, donde Carabineros al detallar la “misión” para ese día hace un crítico diagnóstico sobre las consecuencias del estallido social en la seguridad pública. “Desde el 18.10.2019, Chile y en especial el área de responsabilidad de la Zona Santiago Oeste, ha experimentado una imprevista violencia de masas en concentraciones autorizadas o espontáneas. Por lo anterior, se ha confeccionado el presente Plan de Operaciones con el objeto efectuar la cobertura de carácter preventivo tendiente a la minimización de riesgos presentes y posibles que vulneren la seguridad del área de operaciones que involucra una visión estratégica para la comunidad en su todo”, parte consignando el escrito.

Dentro de esta planificación, se detalla, se ejecutarán tres fases operativas, donde se contempla la preparación, ejecución y entrega de los servicios de la policía uniformada, entre el 9 y el 19 de octubre.

“Se deberá efectuar un levantamiento de información y análisis de la materia por parte de Dipolcar, Oficinas de Operaciones y Análisis Criminal de cada Jefatura de Zona, relacionado al delito y los actores relevantes (delincuentes), ya sea individual o bandas, así como los hot spot y áreas georreferenciadas con la información entregada por las Secciones de Investigación Policial (S.I.P.)”, se lee en el documento.

En esa misma línea, se explica que el personal de Inteligencia “efectuará un monitoreo permanente a partir del 9.10.2023, a las actividades llamadas a desarrollar en los días previos y el mismo día 18.10.2023, desde el punto de vista socio-político-policial”.

El miércoles, a contar de las 6.00 de la mañana, Carabineros instalará los servicios de Orden y Seguridad, conforme a las facciones asignadas por cada repartición y conforme a los análisis efectuados en los puntos o facciones de la “alerta temprana preventiva”, en los puntos bajo la responsabilidad de cada repartición.

Esto quiere decir, de acuerdo al texto emanado desde la Zona Metropolitana Oeste a las comisarías de esa jurisdicción, que habrá un primer bloque de servicios entre las 6.00 y las 9.00 de la mañana. “Lo anterior se ejecutará mediante servicios preventivos de Orden y Seguridad en base a la distribución operacional de recursos, los cuales realizaran controles en puntos definidos en el presente plan, como de visualización preventiva, y estratégicos”, se lee.

Plaza Baquedano será una de los focos a resguardar, definido como “Sector N° 1: Sector territorial de la Prefectura Santiago Central y Plaza Gral. Baquedano”, donde “se le asignan recursos humanos, logísticos y tecnológicos para la gestión de operaciones establecidas dentro de cada circunscripción de operación de cada perfil de área, conforme a lo siguiente: a) Escuadras de Control Operativo, b) Patrullas de Acción Rápida, c) Drones de Apoyo aéreo, d) Recursos de despliegue Operativo Preventivo”.

Dentro de estas áreas de trabajo, se detalla en el documento, se considerará un despliegue definido y permanente, con el objeto de poder actuar preventivamente en los resguardos de los sectores de una forma integral y así optimizar la gestión de seguridad pública mediante una correcta distribución y operacionalización de los recursos humanos, logísticos y tecnológicos dentro de las facciones de operación predeterminados.

El accionar del personal de COP, ex-Fuerzas Especiales, estará normado por tres protocolos: el de mantenimiento del Orden Público, firmado en marzo del 2019; el del uso de la escopeta antidisturbios, de julio del 2020, y otro actualizado de restablecimiento del Orden Público, de agosto del 2021.

En este ítem se advierte que “ante ataques con armamento de fuego, Carabineros podrá ejecutar la acción de repeler la acción usando el armamento de fuego según características del ataque, de una forma profesional, técnica, táctica y con principio de resguardo de la integridad y seguridad física de las personas. Para lo anterior se entenderá que el uso de las armas de fuego se hará de acuerdo a las disposiciones legales y normativas institucionales vigentes. Se prohíbe uso de armamento particular en toda acción de operación de Carabineros de Chile”.

Se pidió, además, tener actualizadas las cámaras corporales del personal y lograr reunir la mayor cantidad de antecedentes gráficos de quienes sean sorprendidos delinquiendo. Dichos antecedentes deberán contar con los respaldos correspondientes, y su tramitación deberá efectuarse conforme a las instrucciones particulares que imparta el Ministerio Público.

A diferencia del estallido social, Carabineros está preparado para afrontar -en menor medida que esos días pos-18 de octubre del 2019- una jornada de desórdenes que se volvió relevante para la policía.