Desde el comprobante de vacunas hasta la eliminación de las “burbujas”: Los disímiles protocolos para el retorno a clases en la región
Mientras en Buenos Aires no se aislarán a los contactos estrechos ni se exigirá el pase sanitario, en varios estados de Brasil se exigirá el uso de mascarillas.
Se acerca marzo y varios países de la región se preparan para el retorno a la actividad escolar. Después de dos años de clases, en su mayor parte virtuales por la pandemia, las autoridades se alistan para la vuelta a la presencialidad. Sin embargo, los protocolos sanitarios muestran diferencias ostensibles. Mientras algunos gobiernos no exigirán el pase sanitario, otros serán inflexibles con el uso de la mascarilla contra el Covid-19, especialmente ante la masiva presencia de la variante ómicron, que es más contagiosa.
En Brasil, siete estados volvieron a clases hoy. En las redes estatales de Alagoas, Bahía, Mato Grosso, Minas Gerais, Paraná, Río de Janeiro y Santa Catarina, el año escolar comenzó en formato 100% presencial, según informó el portal G1 de Globo.
También se reanudaron las clases en formato totalmente presencial en las redes municipales de Vitória, Cuiabá, Boa Vista y Sao Paulo. En Teresina y Manaos, el año escolar también comenzó hoy, pero en formato remoto. En Belén, donde el año escolar comenzó a distancia el 24 de enero, este lunes se reanudaron las clases presenciales.
Cada sistema escolar, ya sea municipal, estatal o privado, está definiendo si se requiere o no el comprobante de vacunación del estudiante. En Amazonas, por ejemplo, la red estatal y municipal de la capital Vitória no requerirá comprobante. En cambio, en Ceará, la red estatal y municipal de la capital, Fortaleza, sí lo hará.
En cuanto al uso de la mascarilla, Marcelo Otsuka, pediatra e infectólogo que coordina el Comité de Infectología Pediátrica de la Sociedad Brasileña de Infectología, dijo a G1 que es indispensable para cualquier persona en este momento de pandemia, esté vacunado o no, y se debe mantener la distancia siempre que sea posible. Además, opina que no es necesario esperar hasta que el niño esté completamente inmunizado (15 días después de la segunda dosis de la vacuna) para enviarlo a la escuela.
“El niño puede contraer la enfermedad de cualquier persona, incluidos los padres. En este momento, creo que la posibilidad de que se contaminen en la escuela es mucho menor”, comentó Otsuka, quien considera que, ante la falta de clases presenciales por la pandemia, “los niños ya han sido gravemente dañados, un daño que muy probablemente sea irreversible, tanto en el aprendizaje como en el desarrollo neuropsicosocial”.
En Argentina, en tanto, el gobierno nacional avanza con la elaboración de su protocolo “Aula Segura”, que busca sacar por consenso en la reunión de todos los ministros de Educación y Salud del país este jueves.
Sin embargo, el diario Clarín adelanta que este protocolo sería bastante “restrictivo”, ya que dispondría que en las escuelas haya mascarillas bien usadas -todo el día- desde el primer grado de la primaria, así como higiene personal garantizada (lavado de mano y ventilación completa). Asimismo, se analizaría cómo se definirá qué hacer ante un eventual brote o contagio en el aula. La ministra de Salud, Carla Vizzotti, aseguró que “la tendencia es no suspender las clases ni los cursos”.
Se trata de medidas que difieren bastante de las que regirán en la ciudad de Buenos Aires. Hoy el alcalde Horacio Rodríguez Larreta anunció cambios en los protocolos de cara al comienzo del ciclo lectivo, previsto para el 21 de febrero, informó Clarín.
El edil opositor confirmó que en ninguna escuela se va a pedir pase sanitario. “Cada familia en acuerdo con su médico pediatra decide con libertad en qué momento vacunar a los chicos”, señaló.
Además, detalló que se eliminará el sistema de burbujas y que ya no aislarán a los contactos estrechos. “No más burbujas. Todos los espacios de interacción van a ser libres. Antes toda la burbuja quedaba sin ir a la escuela. Ahora solo te tiene que aislar el chico o el adulto que da positivo”, explicó el jefe del gobierno porteño. Y agregó: “Lo más importante es que nadie va a perder días de clase”.
Rodríguez Larreta también adelantó que “algunas medidas del protocolo general de las escuelas se van a transformar en recomendaciones y otras directamente se eliminan, como la demarcación del sentido de circulación, el ingreso escalonado o los turnos en el comedor”.
Con todo, consigna Clarín, este año “no se espera conflicto” entre el gobierno central y el de la ciudad de Buenos Aires, como sucedió en 2021 por el cierre de las escuelas durante la etapa más estricta del aislamiento por la pandemia. “Desde el Ministerio de Educación nacional le bajaron el tono y dijeron que el protocolo que se presentará el jueves funcionará como sugerencias o recomendaciones para las provincias, quienes podrán implementarlo de acuerdo a sus situaciones educativas y sanitarias. También aclararon que la mayoría de las provincias seguirán las normativas que saldrán el jueves”, precisó el periódico.
En Perú, las clases presenciales comenzarán durante el mes de marzo, dependiendo de las condiciones de cada institución. Sin embargo, para los colegios del Estado, la fecha de inicio será el 28 del mismo mes. El Ministerio de Educación anunció que los colegios de educación básica regular retornarán de manera obligatoria y masiva a la presencialidad, destaca el diario La República.
Hasta el momento, el Ministerio de Educación no ha precisado si el requisito de haber recibido las dosis correspondientes contra el Covid-19 será obligatorio, pero el Ministerio de Salud instó a los padres de familia a inmunizar a los menores para que la vuelta a clases sea más segura.
En cuanto a los protocolos, los establecimientos educacionales deberán encargarse de que en las salas de clases se respete la distancia social entre los alumnos, el uso de la doble mascarilla o una KN95 será obligatorio. Asimismo, el centro educativo debe garantizar el correcto lavado de manos de los menores y el uso del alcohol para desinfectar. Cada estudiante consumirá los alimentos que trae desde su hogar, para lo cual se guardará una distancia física de dos metros, en un espacio abierto, con acompañamiento de una o un docente, detalla la prensa local.
Entre el 24 y 31 de enero estaba previsto que cerca de siete millones de niños y niñas regresaran a clases en Colombia. El ministro de Salud, Fernando Ruiz, recalcó que es de vital importancia que los estudiantes retomen las clases presenciales y aseveró que por ningún motivo se debe dar pausa al proceso de reactivación escolar. “La recomendación enfática del Comité Asesor y también del Consenso de Expertos es que no se debe parar la presencialidad de la educación en el país”, señaló el funcionario.
De acuerdo con un decreto de 2021, los estudiantes, docentes y administrativos de los colegios deberán utilizar de manera permanente mascarillas, lavar frecuentemente las manos, usar gel antibacterial, mantener el distanciamiento social, entre otras medidas.
Sin embargo, Gerson Bermont, director de Promoción y Prevención en el Puesto de Mano Unificado del Ministerio de Salud, aseguró que 3,5 millones de niños no han regresado a clases. “La peor secuela que nos puede dejar esta pandemia es el efecto del no retorno de nuestros niños a sus instituciones educativas. Necesitamos, no solo vacunados, sino que estén retornando a los sistemas educativos”, apuntó.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.