El amargo balance íntimo del oficialismo por el pacto constituyente

Firma Acuerdo Constitucional

El principal desafío de los partidos de gobierno radica en el sistema electoral estipulado -idéntico al del Senado- que sería perjudicial para sus aspiraciones en el nuevo Consejo Constitucional. En algunas colectividades -como el PC- la crítica es extendida e incluso podría poner en "rebeldía" a la bancada parlamentaria.


“Cuando estás metido en la negociación y te das cuenta que no puedes lograr todo lo que quisieras, claramente -desde esa perspectiva- es un acuerdo imperfecto”.

La frase -en vivo- del senador y timonel de Revolución Democrática (RD), Juan Ignacio Latorre, a minutos de haberse sellado el “Acuerdo por Chile”, dio algunas luces de un sentir que en los partidos de gobierno: en general, se considera que el documento firmado por los partidos es una buena salida política -particularmente para el gobierno- y aplaca la incertidumbre constitucional tras el triunfo del Rechazo del pasado 4 de septiembre.

Sin embargo, el pacto también dejó un balance amargo que, de a poco, han ido digiriendo las colectividades y que genera incertidumbre para los pasos que vienen. Una sensación que quedó por varias razones, entre ellas, la propia intervención que tuvo, en los días previos, el Presidente Gabriel Boric al justamente indicar que “es preferible un acuerdo imperfecto que no tener acuerdo”.

Esas declaraciones, según consideran algunos en el oficialismo, abrió cancha para que la derecha ganara terreno en las tratativas.

Además, en términos electorales -coinciden- existe temor de tener un mal desempeño. El análisis -que se venía haciendo desde antes de sellar un acuerdo- es que no es beneficioso para la alianza y supone un desafío mayor si optan por aunarse en un solo pacto electoral -como ha trascendido- para la elección de consejeros constitucionales.

También hay críticas más de fondo al curso de la negociación. Y, en el caso de la tramitación en el Congreso, las dudas están radicadas en la Cámara, donde los extremos del arco político reaccionaron con distancia. Incluso, diputados oficialistas admitieron que algunos integrantes de sus bancadas podrían descolgarse para rechazar o al menos tratar de corregir algunos puntos del acuerdo.

En el Partido Comunista (PC) se ha avivado un desencanto con el acuerdo. Particularmente, porque tras empeorar la salud del timonel Guillermo Teillier, el secretario general Lautaro Carmona asumió el curso de las negociaciones. Algunos advierten que con ello, se perdió el hilo de la negociación.

Y pese a que el ingreso de Carmona a la mesa negociadora se perfilaba como una especie de “garantía” para los sectores más radicales de la tienda de Vicuña Mackenna, algunos parlamentarios apuntan a que faltó “sagacidad” y el PC terminó siendo “poco incidente” particularmente en un punto: al allanarse a la fórmula del sistema electoral senatorial, que podría ser devastadora en los resultados para el sector. Una crítica frecuente del partido a Carmona es que el fuerte del secretario general nunca ha sido la negociación de cupos electorales.

Sobre ese punto, en entrevista al diario El Siglo, Carmona respondió. “(el acuerdo) tiene el defecto, que no es menor, de que con el mecanismo del Senado hay distorsiones en cuanto a la representación proporcional porque habrá una disminución en cuanto a grandes regiones como la Metropolitana, Valparaíso y Biobío. Eso la derecha no lo quiso escuchar, no quiso solucionarlo. Y resulta que esas regiones son las de más alta incidencia de nuestro sector. Por eso planteamos que sobre esos 50 consejeros, hubiera existido 20 más electos en forma proporcional al tamaño de las regiones, cuestión que la derecha no aceptó. Claro que sí, hay un efecto que distorsiona, baja la incidencia de regiones donde tenemos peso nosotros, y aumenta la incidencia de regiones donde ellos tienen mayor influencia. ¿Qué hacer? Realizar más trabajo y debate para lograr representaciones más reales y que la derecha no termine frustrando la posibilidad de una nueva Constitución”.

A priori, la bancada PC podría respaldar la idea de legislar la reforma constitucional -no exenta de una marcada disidencia en los votos-, pero con múltiples indicaciones para corregir aspectos que consideran perjudiciales. Lo mismo dicen algunos parlamentarios del Frente Amplio que buscarían ajustar la representatividad de las “grandes capitales” como la Región Metropolitana, Valparaíso y Concepción. En el Socialismo Democrático, eso sí, advierten que esa iniciativa -al estar fuera del acuerdo- “no flotaría”.

La preocupación sobre la representación y de la conformación de pactos electorales competitivos no es exclusiva de Apruebo Dignidad. Si bien en las declaraciones públicas de la alianza ha primado -de lado y lado- que se apueste por una lista única para obtener un mejor resultado, ese escenario podría ser “marginal” -califican algunos- frente al riesgo de una alianza tensionada y quebrada tras la negociación donde los partidos deberán omitirse en ciertas regiones en pos de colectividades mejor posicionados. O, algunos, derechamente, tendrían poco o nulo espacio para posicionar nombres en los cupos disponibles.

“Es ineludible que en una lista única muchas colectividades tendrán que omitir a sus candidatos para privilegiar a otros que tengan más electividad. Y eso supone mucha generosidad. Hay que tener presente que si por nuestra división y fragmentacion la derecha obtiene más del 60% de los escaños, vamos a estar en el peor de los mundos”, adelantó el diputado y parte de la mesa socialista, Leonardo Soto.

Sobre los ajustes al acuerdo que plantea el oficialismo, Comunes ha sido la primera colectividad en plantearlo como una definición de partido. Este miércoles, la directiva y la bancada parlamentaria anunciaron que “estaremos a disposición para disputar y mejorar lo que sea necesario para que el proceso tenga como protagonistas a la ciudadanía”, planteando que acuerdo así como está, cuenta con “excesivos elementos de tutelaje”.

Durante esta semana -e incluso durante la jornada de este miércoles- ya se han contemplado varias instancias partidarias para bajar la información del documento a los parlamentarios y a la militancia en general. En el caso del Partido Radical (PR), el martes realizaron un Consejo Ejecutivo Nacional de la colectividad. “Hemos comunicado a nuestras bases los detalles de este y además se ha solicitado perfilar nombres de expertos y expertas, para el Comité Técnico de Admisibilidad y a nuestros regionales ir visualizando candidaturas para consejeros y consejeras constitucionales”, comentó el timonel, Leonardo Cubillos.

El PS, en tanto, sostuvo una comisión política y la timonel, Paulina Vodanovic, acudió hasta el Congreso para sostener un almuerzo con sus parlamentarios. Lo mismo replicará la jefa del PPD, Natalia Piergentili, durante este miércoles, quien acudirá a Valparaíso -acompañada de Jorge Insunza- para dar una bajada a los parlamentarios sobre el acuerdo. El partido del Presidente Gabriel Boric, Convergencia Social, tiene contemplado un comité central este jueves.

La DC en la encrucijada electoral

En el caso de la DC, comentan distintas fuentes, hasta el momento no se han evidenciado mayores reparos con respecto al acuerdo por parte de sus bases. Sin embargo, desde ya anticipan algunos debates que se desarrollarán en los próximos meses.

Así, ayer martes en una sesión del consejo nacional del partido, el consejero Hugo Lara, de acuerdo a presentes, señaló que el partido debe resolver si se puede o no formar una lista única junto al oficialismo, que incluya a la DC. Lo otro es que, en caso de que eso pase, si el partido debiese o no ingresar al gobierno del Presidente Gabriel Boric. Como sea, la decisión final al respecto la tomará la junta nacional decé, que se realizará de forma presencial el 7 de enero.

En todo caso, a la DC han llegado otras ofertas. Según cuentan fuentes del partido, desde el PPD se les ofreció formar una lista de la exConcertación, que excluiría a Apruebo Dignidad, algo que es resentido dentro del oficialismo, en consideración de la fragmentación que generaría en la alianza de gobierno.

Por lo demás, también es una opción que la DC lidere una lista de centro, junto a colectivos como Amarillos y Demócratas, aunque también es complejo, pues aún son partidos en formación y no se puede pactar con ellos.

Al respecto, el consejero nacional de la DC Nicolás Preuss comentó que el partido no puede “esperar a Amarillos o Demócratas, ya que resulta casi imposible que se constituyan formalmente en los plazos que nos permitan pactar con sus candidaturas. Por el contrario, debemos trabajar en la selección de 65 militantes para ofrecer al país una opción realmente de centro, con acento en el orden, la estabilidad y la seguridad que Chile necesita para sus próximos 50 años de desarrollo”.

Desde Amarillos, por otra parte, advierten que probablemente no alcanzarán a participar en la elección de convencionales como partido. Esto en consideración de que 90 días antes de la elección se inscriben los candidatos y para ser candidatos se requiere militar 60 días antes de la inscripción. Por lo mismo, desde la agrupación presidida por Cristián Warnken ya barajan otras opciones, como agruparse con las fuerzas que respaldaron la opción del Rechazo en el plebiscito, lo que incluso podría incluir a Chile Vamos.

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