El apoyo de Maltés y el “tono” anti-Concertación: el íntimo mea culpa del Frente Amplio y el PC tras la derrota de Oliva
La crítica de los “30 años”, las fallidas primarias presidenciales y el apoyo del Partido Humanista son algunos de los “errores” que en el FA reconocen como los posibles causantes de la compleja noche de la primera derrota de Apruebo Dignidad.
En el subterráneo de la sede de Comunes, en barrio Concha y Toro, se reunió ayer en la tarde el corazón de Apruebo Dignidad.
Pasado el cierre de las mesas a las seis de la tarde, mientras en las afueras del edificio algunos militantes, parlamentarios y alcaldes del Frente Amplio y del Partido Comunista celebraban los primeros cómputos que dejaban a su candidata, Karina Oliva, con casi un 20% por sobre el democratacristiano Claudio Orrego, las directivas del FA y el PC, los candidatos presidenciales Gabriel Boric y Daniel Jadue, junto con Oliva y su equipo evaluaban en privado que en realidad enfrentarían una derrota.
En ese momento, todos tenían a la vista los reportes que habían enviado durante la tarde los vocales de mesa a Comunes, el partido de Oliva. En esas cifras quedaba en evidencia que la participación que proyectaban entre el 27% y el 30%, no alcanzaba siquiera el 20%. Con eso, dicen en el FA, todas las expectativas se cayeron.
Desde el equipo de Oliva tomaron la palabra y les explicaron a los presentes que, según sus cálculos -y pese a la distancia que marcaban de Orrego y que estaban mostrando en las pantallas gigantes que tenían instaladas fuera de la sede- solo quedaba la posibilidad de ganar por un estrecho margen. Pero la realidad indicaba que la candidata del sector perdería la elección frente al exedil DC. A esa hora ya estaba descartado en un 100% que la participación en los sectores populares de la Región Metropolitana les permitiría ganar.
Al interior de Comunes tenían claro que Orrego se impondría en las comunas del sector oriente. Pero no contaban con que la distancia entre ambos candidatos sería tan amplia. En Vitacura, por ejemplo, Orrego obtuvo el 95% de los votos y hubo una participación del 52%. En tanto, en comunas como La Pintana o Lo Espejo no se superó el 19%.
El ambiente al interior de ese subterráneo era de prudencia. “Calma”, fue lo que más repetían Oliva y los dirigentes de Comunes mientras le hablaban a sus pares. Pese a que los recuentos les seguían dando la ventaja, en Apruebo Dignidad sabían que dependían mucho de la distancia que lograran marcar en las zonas populares, pero también en comunas clave como Ñuñoa y Providencia. Sin embargo, ninguna de esas dos estuvo a su favor.
Mientras avanzaba el recuento de los resultados y la distancia entre Oliva y Orrego se estrechaba cada vez más, la dirigencia de Comunes llamó de nuevo a Apruebo Dignidad a una segunda “reunión” en el mismo lugar. El objetivo de esa cita era asumir definitivamente el resultado adverso.
Con casi el 80% de las mesas escrutadas y con Orrego por primera vez en toda la noche sobre el 50%, en el Frente Amplio y el PC sabían que el resultado ya era irremontable.
Según presentes, en esa reunión se hizo un rápido análisis sobre cómo enfrentar la derrota. Ahí, Oliva agradeció a su sector y planteó que ahora el desafío era trabajar para las primarias del 18 de julio y lograr ganar el gobierno en noviembre. Asimismo, habría manifestado que debían realizar una autrocrítica y ver cómo convocar más a los sectores populares.
Luego de eso, Apruebo Dignidad salió de la sede de Comunes y se posicionó sobre el escenario para enfrentar a la prensa. “Cuando nosotros perdemos, no siempre perdemos, sino que hemos ganado. Hemos crecido, la gente sabe que existe una alternativa, no de alternancia, sino que de gobierno (...) es importante decir que cuando el pueblo de Chile se organiza hay unos que tiemblan, porque el miedo cambió de bando”, dijo la hoy excandidata.
Tras eso, Oliva llamó a Orrego y se reunió luego con su equipo más cercano.
Las íntimas razones de una derrota
Si bien al interior del FA y el PC hay una conclusión común de que las “comunas del Rechazo” permitieron el triunfo de Orrego, al interior de ese bloque admiten que hubo una serie de “errores no forzados” que complicaron los últimos días de campaña.
El más dolido de todos fue el apoyo explícito que hizo el excandidato a gobernador por el Partido Humanista, Pablo Maltés, respaldo que fue resentido al interior de todo el Frente Amplio. “Fue un error del equipo”, admiten hoy en Comunes sobre ese episodio.
Pese a esto, en ese partido sostienen que el apoyo de Maltés provocó que se tensionaran las relaciones dentro del bloque y, según ellos, eliminó la imagen de que Oliva unía a todo el bloque. De hecho, en el FA califican como uno de los “peores errores” cuando Boric manifestó que “ni por un millón de votos” hubiese pedido ese respaldo.
Asimismo, en el resto del FA aseguran que Comunes no logró dimensionar las consecuencias que tendría ese acto.
“Tenemos que ser autocríticos para evaluar los resultados. Es evidente que estamos contentos por ganar Tarapacá y lograr un resultado histórico para la izquierda en la Región Metropolitana, que peleó voto a voto con el candidato que logró la unidad de la Concertación y la derecha, pero eso no basta y debemos sacar lecciones de cara al desafío que tenemos en las presidenciales”, manifestó el timonel de Comunes, Jorge Ramírez.
Y agregó: “En ese sentido me parece que es muy prematuro para hacer una evaluación de lo que hicimos bien y lo que hicimos mal, sin embargo, está claro que nos faltó mayor despliegue y capacidad para convocar a más sectores de la sociedad que no salieron a votar este domingo y estar más en la calle que criticando a nuestra candidata por Twitter”.
Además, en el bloque también apuntan a otras dos razones: el duro tono que tuvieron en contra de la ex Concertación y Unidad Constituyente al final de la campaña, en el que se remarcó la crítica de los 30 años; y, además, la profundización de la división de ambos sectores luego de que no lograran pactar las primarias presidenciales.
En el FA admiten que ambas situaciones podrían haber movilizado aún más la votación del sector oriente de Santiago. Asimismo, creen que las duras críticas en contra de la ex Concertación podrían haber provocado un efecto “unificador” en ese bloque. “Se reafirmó la identidad de la Concertación”, dicen en el FA.
En tanto, algunos en el FA critican una supuesta pobreza programática de la candidatura y sostienen que hechos más “superficiales” como el apoyo de la influencer “Naya Fácil” podría haber provocado anticuerpos.
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