El diseño republicano para enfrentar la reforma de pensiones y el rol de Kast

El martes, el timonel del Partido Republicano, Arturo Squella, llegó hasta Valparaíso para reunirse con la bancada de diputados de su colectividad. La idea era dar una bajada concreta respecto a la “terapia de shock” que mencionó el líder de la tienda hace algunos días. Adelantando lo que propondrá José Antonio Kast en la campaña presidencial, Squella afirmó en Estado Nacional, de TVN, que “nosotros vamos a proponer una ‘terapia de shock’ en materia de seguridad (...). Es muy probable que se genere un debate muy profundo en torno a las medidas que nosotros vamos a meter en la discusión. Hay que reivindicar el uso legítimo de la fuerza del Estado. Si nosotros renunciamos a ese uso, y se lo entregamos al Estado, no es para que lo guarde en un cajón”.

Sin embargo, la atención de la bancada -y del propio Squella, junto a José Antonio Kast- ha estado puesta en la disputa con Chile Vamos en la reforma de pensiones. En la colectividad le recriminan al bloque los diálogos de los senadores con el Ejecutivo, la posibilidad de un acuerdo y la fórmula para “compensar” las pensiones entre hombres y mujeres en iguales circunstancias. La mención -errónea, según aclaró el diputado y timonel de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Guillermo Ramírez- a un esquema de reparto elevó el tono entre las derechas. La aclaración, eso sí, no ha ayudado a bajar la intensidad de las declaraciones: Kast emplazó a la abanderada de la UDI, Evelyn Matthei, a abordar el tema.

Ese diseño “a la ofensiva” de republicanos fue ampliamente conversado en la cita de la bancada con Squella. Allí el timonel transmitió que es importante reafirmar la postura del partido de no ceder nada de los seis puntos de cotización adicional que se discuten. El líder republicano también señaló que es fácil sacar “al pizarrón” a Chile Vamos, pues en 2022 se firmó un acuerdo entre bancadas de oposición donde existía un compromiso explícito de no transar respecto al destino de la nueva cotización, además de otros puntos como la heredabilidad de los fondos de pensiones.

Eso lo reafirmó a La Tercera el exdiputado Arturo Squella. “Hacemos un llamado a actuar con seriedad y a cumplir la palabra empeñada, ya que no solo les están fallando a los miles de electores que los eligieron para defender las ideas de derecha, sino que están desconociendo un acuerdo formal que suscribieron las bancadas hace dos años atrás. No se puede en elecciones aparentar ser de derecha y en el Congreso promover ideas de izquierda, entregando parte de la propiedad de los fondos de pensiones de los chilenos al Estado”, indicó.

El diputado y jefe de bancada republicano, Luis Fernando Sánchez, por su parte, aseguró que “nosotros, desde el Partido Republicano, no hemos variado ni un ápice nuestra postura: el 6% de cotización adicional debe ir íntegramente al ahorro de los trabajadores. El acuerdo firmado en 2022 para resguardar esos fondos no es negociable. Mientras otros ahora se desmarcan, nosotros seguimos firmes en la misma línea: exigir que se respete y proteja el ahorro que tanto les ha costado a los trabajadores de Chile”.

De momento, el Partido Republicano seguirá en su postura de no hacerse parte de las conversaciones con el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y con la titular de Trabajo, Jeannette Jara. En la colectividad afirman que hoy es Chile Vamos y el gobierno quienes están “enredados” con el tema. Y advierten que en sectores del bloque -particularmente en Renovación Nacional (RN)- hay ruido interno respecto a cómo ha avanzado hasta ahora la negociación. Lo propio, señalan, ha ocurrido en el Partido Comunista y en el Frente Amplio (y en sectores del Partido Socialista), quienes -al contrario de las derechas- ven poco avance en el componente de solidaridad del nuevo modelo de pensiones.

¿Puede tener costos para el abanderado José Antonio Kast quedarse “fuera” de la discusión? En la colectividad advierten que no, pues la postura mayoritaria de la ciudadanía es mantener la cotización adicional en las cuentas adicionales y que Kast se ha erigido como una figura política que defiende esa idea, tomando un rol público.

Por lo mismo, en la tienda comparan el diseño de Kast -de pasar a la ofensiva- con la estrategia que ha adoptado Matthei de evitar pronunciarse y dejar en manos del Congreso el asunto. Así, advierten que es relevante que las figuras presidenciales transparenten su postura.