El estreno de Claver Carone en el BID: El gesto a Allamand antes de asumir y las dispares expectativas ante su gestión
Mañana jueves 1 de octubre, el controvertido asesor de Trump iniciará su periodo como presidente del BID, el primer mandamás de la entidad financiera creada en 1959 que rompió la tradición de que el cargo recayera en un latinoamericano. Su llegada abre una serie de interrogantes para la región y para Chile,
Quienes supieron de la conversación privada que el canciller Andrés Allamand sostuvo con Mauricio Claver-Carone la tarde del lunes 14 de septiembre -dos días después de ser electo como nuevo Presidente del Banco Internamericano de Desarrollo (BID)- aseguran que se trató de un diálogo en buenos términos.
El mismo sábado 12, después de ser electo a contrapelo de Chile, que abogó públicamente por la postergación de las elecciones e intentó trabar su elección, el candidato de Donald Trump activó los contactos con el país.
Habló primero con el Presidente Sebastián Piñera y luego, en la cita telefónica con el canciller, buscó dejar atrás el impasse que se produjo cuando acusó a Chile de intentar “subvertir las reglas” de las elecciones del banco, lo que derivó en que Allamand dijera públicamente que por su agresividad “su elección sería muy inadecuada”.
Sin mencionar el episodio, Allamand y Claver-Carone expresaron su disposición para seguir trabajando como históricamente lo ha hecho Chile con el BID. El gesto se leyó como un armisticio.
Mañana jueves 1 de octubre, el controvertido asesor de Trump iniciará su periodo como presidente del BID, el primer mandamás de la entidad financiera creada en 1959 que rompió la tradición de que el cargo recayera en un latinoamericano. Su llegada abre una serie de interrogantes para la región y para Chile, no solo por la impronta que le dará al banco, sino también porque la continuidad de su gestión depende íntimamente del resultado de la elección norteamericana entre Trump y el demócrata Joe Biden.
Acorde al tono de la conversación con el gobierno chileno, hasta ahora el nuevo presidente del BID ha dado señales de normalidad a los países que intentaron evitar que fuera nominado. La prensa argentina consigna que, por ejemplo, aseguró que el gobierno de Alberto Fernández dispondrá de todos las líneas de créditos ya otorgadas y que será considerado en los préstamos para paliar los efectos de la pandemia.
¿Y para Chile?
A la fecha, Chile tiene un portafolio de préstamos con el BID por US$963 millones a través de 11 proyectos que van desde la modernización del Estado a las pymes.
En el gobierno aseguran que no se visualiza un periodo controvertido, aunque sí se espera un debate por la necesidad de capitalizar el banco dado que hoy está con restricciones para otorgar crédito porque ya ha prestado la mayor parte de sus recursos. Un tema que dependerá de la disposición de los países que aportan al banco, incluido Estados Unidos que tiene un 30% de las acciones. Por eso- dice un analista externo- otra vez la situación del BID depende de lo que pase con las elecciones norteamericanas.
Andres Pérez, coordinador de finanzas internacionales del Ministerio de Hacienda, señala: “Chile va a trabajar por el fortalecimiento de la institución, específicamente para prestar apoyo a la región en el marco del shock Covid. Hemos sido activos en el desarrollo de la institución en el tiempo, y vamos a seguir contribuyendo a ello”.
Pérez añade que “pueden haber cambios, pero deben ser aprobados por el directorio”. Al mismo tiempo enfatiza que “nosotros accedemos a mercados internacionales en términos competitivos, por ende no dependemos de financiamiento del BID. Si restringen el poder prestatario no nos afectaría mayormente, pero iría en contra de la campaña que hizo Claver Carone que habló de ampliar y focalizar”.
En el gobierno añaden que para Chile la conveniencia del BID como fuente de financiamiento depende de las tasas, porque el país tiene condiciones favorables de acceso a los mercados internacionales.
Un consultor del banco reafirma que las operaciones con Chile tienen continuidad y son compromisos a largo plazo, por tanto no es esperable que haya un giro de timón importante en ese sentido.
El analista sí, plantea que en ese periodo será necesario trabajar en las confianzas personales dado el impasse entre el canciller y Claver-Carone. “El ha dicho que espera que Latinoamérica sea el principal destino de atracción de inversiones y eso significa que debiera echar mano al BID Invest de participación del sector privado. Podría marcar un giro ahí porque ha dicho que tiene una opinión muy poco favorable de esa rama”, dice la misma fuente.
Desde la oposición el ex embajador Luis Maira es de los que plantea que la situación en el BID será insostenible. “Si en noviembre gana Trump, será el fin del BID. Si no gana, lo esperable es que lo primero sea sacar a este hombre. El radicalismo contra América Latina es difícil de sostener”, asegura.
También desde la oposición, el exministro de Medio Ambiente y exconsultor del Banco Mundial, Marcelo Mena, asegura que la llegada de Claver-Carone al BID "tendrá efectos negativos en el financiamiento de iniciativas de sustentabilidad. “No hay esperanza de que se pueda profundizar en eso con un tipo como este. El próximo paso es que los bancos multilaterales tienen que comprometerse a tener alineadas sus operaciones al Acuerdo de París. Eso -por ejemplo- se vería afectado”, dice el exsecretario de Estado.
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