El fin de la paz en ByN: Los efectos del corte del sueldo de Mayne-Nicholls en Colo Colo
El directorio de la concesionaria alba revive las duras divisiones que se habían relajado en el último año. En la sesión de ayer no solo hubo polémica por el final de la vicepresidencia ejecutiva, sino también por acusaciones y recriminaciones cruzadas entre Aníbal Mosa y el bloque que se le opone.
Meses, casi un año, duró la tregua en Blanco y Negro. Conferencias conjuntas, comunicados, reuniones de directorios sin mucho estruendo, unidad para enviar a los jugadores al seguro de cesantía. Un ambiente de calma en la cúpula de Colo Colo, que ayer se terminó. A Aníbal Mosa, presidente de la concesionaria, lo golpearon en un asunto sensible para él: la figura de Harold Mayne-Nicholls, quien perdió su condición de vicepresidente ejecutivo, lo que le significa seguir en el club pero sin la posibilidad de recibir su salario millonario.
La sesión del miércoles 29 de julio tenía por finalidad principal ver temas comerciales, como la nueva marca que vestirá a Colo Colo por los próximos cinco años. Después de más de cinco horas de encierro, sin embargo, lo más relevante fue la decisión en torno al cargo del expresidente de la ANFP. De hecho, la cita partió tensa, debido a un discurso leído del propio Aníbal Mosa, en la que encaró directamente al abogado Carlos Cortés, miembro del bloque opositor, conocido también como el “bloque de León Vial”, aunque el empresario ya no es parte del directorio.
Los reproches de Mosa apuntan al conflicto de ByN con Umbro, la marca que anunció que cortaba su relación con el equipo a fin de año, debido a la denuncias de no pago realizadas desde el Monumental. ¿Qué denunció el presidente? Que Cortés se comunicó con su colega representante de Umbro a espaldas de la directiva. Lo acusó de negociar por su cuenta sin respetar las jerarquías, develando información secreta de la postura de Colo Colo.
El abogado se defendió y respondió con firmeza. Afirmó que no negoció, sino que llevó la propuesta de Umbro al directorio, que es el órgano oficial para tomar decisiones. Posteriormente repasó a Mosa, minimizando su posición en ByN. Le enrostró que siendo presidente es un director más y que su tarea es dirigir las reuniones de directorio y nada más. Que no está sobre ningún director y, según relatan desde la cúpula alba, que no puede intentar manejar una SA como “el almacén de la esquina”. En ese sentido, según explican desde la concesionaria, había quedado en acta que el gerente general Alejandro Paul iba a representar a Colo Colo en la negociación con Umbro.
En ese ambiente enrarecido, llegó el momento de votar la continuidad de Mayne-Nicholls como vicepresidente ejecutivo, con su correspondiente salario de $ 8 millones (debido a la pandemia lo había rebajado voluntariamente a la mitad). Por estatuto, requería seis posturas a favor (él debía restarse de los sufragios), pero el resumen quedó así: Aníbal Mosa, Alejandro Ascuí y los dos representantes del Club Social, Edmundo Valladares y José Miguel Sanhueza, aprobaron la gestión de Harold; Alfredo Stöhwing, Carlos Cortés, Diego González y Ángel Maulén, los del bloque opositor, rechazaron.
Ahora Mayne-Nicholls solo podrá cobrar la dieta de director de ByN, que equivale a 25 UF, aproximadamente $ 750 mil, que de todas formas estaban congelados a raíz de la crisis por el Covid-19. Anoche, el periodista comentó la situación en su cuenta de Twitter: “Seguiré como Vice Presidente. El único cambio es que lo haré sin renta (desde el 01.04 que no cobro). Pero no cambiaré mi forma de trabajar ni la entrega para sumar mi granito de arena en pos de engrandecer aún más a @ColoColo”. El punto es que su arribo al Monumental no fue como fanático popular (meses antes había negociado para tomar el mismo cargo ejecutivo en la U), sino como un experto en gestión deportiva, contratado para funciones específicas. De hecho, el primer salario que se le ofreció hace más de un año fue de $ 17.000.000, el cual tuvo que se rebajado a $ 8 millones, por petición del directorio.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.