El impacto económico de la guerra más allá de Gaza: las repercusiones en Medio Oriente
Según un estudio de la ONU, Líbano, Egipto y Jordania estarían perdiendo al menos 10 mil millones de dólares a causa de la guerra entre Israel y Hamas, y esto podría llevar a más de 230 mil personas a la pobreza. En tanto, la economía en la Franja está prácticamente paralizada.
No eran economías florecientes, pero la guerra hizo avanzar su deterioro: los países árabes cercanos a Gaza –Egipto, Líbano y Jordania– están viendo sus propios mercados sufrir efectos colaterales del enfrentamiento bélico entre Israel y Hamas. Según un estudio de la ONU, estos tres países estarían perdiendo 10 mil millones de dólares solo en este año, lo que podría llevar a 230 mil personas a la pobreza.
La guerra, que empezó el 7 de octubre con el ataque de Hamas a Israel, llegó en un momento en que los tres países vivían presiones fiscales, un crecimiento lento y un alto desempleo. El caso de Líbano, sobre todo, era particularmente catastrófico: el país vive una profunda crisis económica, agravada por la explosión del puerto de Beirut en 2020, tras la cual no había conseguido levantarse.
Tanto la inversión extranjera como el consumo y el comercio se han ido deteniendo en estos países, que estarían perdiendo hasta el 2,3% de su PIB, número que podría llegar a duplicarse si el conflicto entre Israel y Hamas se alarga otros seis meses, indicó el estudio encargado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
“Es un impacto enorme”, aseguró a Reuters Abdallah Al Dardari, director de la oficina regional para el mundo árabe del PNUD: “La crisis fue una bomba para una situación regional que ya era frágil. Empeoró aun más el sentimiento del miedo a lo que pueda pasar, o a dónde irán las cosas”.
Dardari dijo que la escala de destrucción en Gaza en tan breve tiempo no tenía precedentes desde la Segunda Guerra Mundial. “Perder entre el 45% y el 50% de todas las viviendas en un mes de combates... nunca hemos visto algo como esto... la relación entre el nivel de destrucción y el tiempo es única”, comentó el funcionario.
Gaza está prácticamente en el suelo en casi todos los sentidos. El Banco Mundial informó esta semana que, como resultado de la guerra, la economía de la Franja está prácticamente paralizada, y que un 85% de los trabajadores está ahora sin empleo. En una evaluación del impacto económico del conflicto, que ya lleva más de dos meses, la institución aseguró que Gaza solo estaría operando con un 16% de su capacidad productiva, lo que la estaría llevando a una “recesión profunda”.
Para combatir la crisis humanitaria que está viviendo el territorio, el Banco Mundial también anuncio un paquete de 20 millones de dólares de nueva ayuda financiera, que se repartiría entre comida y suplementos médicos. Esta ayuda sería entregada a la Franja de Gaza a través de las agencias de la ONU. “La pérdida de vidas, la velocidad y la dimensión de los daños, y la reducción de los flujos de ingreso que entraban a los territorios palestinos no tienen paralelo”, indicó el informe.
“Ya en la segunda mitad de noviembre, casi un 60% de la infraestructura de tecnologías de la información y comunicación, 60% o más de los recintos educativos y sanitarios y el 70% de la infraestructura relacionada al comercio están dañados o destruidos en Gaza”, señala el Banco Mundial. “Del mismo modo, casi la mitad de todos los caminos primarios, secundarios y terciarios están dañados y destruidos. Más de medio millón de personas están sin hogar a causa del conflicto”, detalla el reporte.
Ya hace seis años, el Banco Mundial había encontrado que un 45% de los habitantes de Gaza sufrían de pobreza multidimensional, o sea, bajos ingresos y nulo acceso a educación e infraestructura básica. Estos números se han incrementado como resultado de la guerra. Si en un solo mes de guerra Palestina ya había perdido un 4% de su PIB, la destrucción solo lo empeora.
El desplazamiento masivo de cerca del 80% de la población de Gaza, en un período de tiempo tan corto, eclipsó más de una década de conflicto sirio, que terminó gatillando la más grande de las crisis de refugiados del mundo. “Siria tardó cinco años en llegar al mismo nivel de destrucción que ahora Gaza alcanzó en un mes”, aseguró Dardari, que fue viceprimer ministro de Siria para Asuntos Económicos.
Al otro lado, la guerra con Hamas podría costarle 53 mil millones de dólares a Israel, entre 2023 y 2025, de acuerdo a nuevas predicciones del Banco Central de Israel. Casi la mitad de ese gasto estaría relacionado con compras de material de defensa. La institución también consideró factores como la pérdida en el pago de impuestos y los gastos de los civiles.
De este modo, el Banco Central de Israel espera que para el fin de 2024 la guerra suponga un impacto del 3% en el PIB del país, mientras las empresas luchan contra la escasez de mano de obra y la demanda de los consumidores sigue siendo débil.
En este momento, Israel depende profundamente de Estados Unidos para su respaldo financiero, y otros aliados también han aportado con miles de millones de dólares. El Banco Central israelí ha ayudado a estabilizar los mercados financieros y apuntalar la moneda, el shekel, mediante la venta de reservas extranjeras. Así, el shekel ha subido un 9% frente al dólar este mes, indicó The Wall Street Journal.
Pese a ello, el Parlamento de Israel aprobó este jueves una partida adicional de 25.900 millones de shekel (unos 6.300 millones de euros) para financiar la guerra contra el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) en la Franja de Gaza de cara a 2024.
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