El lado B de la gira de Boric: las recomendaciones musicales e íntimas confesiones del Presidente en EE.UU.
La cargada agenda pública que ha tenido el Mandatario en su paso por Canadá y Estados Unidos -en el marco de la Cumbre de las Américas- también ha dejado episodios que no han pasado desapercibidos. En un encuentro con residentes de Los Ángeles, reveló que, días antes de asumir el cargo, de forma espontánea cantó el himno nacional en la ducha, lo que desató la risa de los presentes.
En el tercer piso del Hotel Intercontinental de Los Ángeles, California, un grupo de empresarios de varias firmas de la región -mientras tomaban un café- compartían sus opiniones sobre el discurso que, minutos antes, había emitido el Presidente Gabriel Boric en el IV CEO Summit of The Americas, el que estuvo marcado por un fuerte llamado a invertir en el país.
“Fue un discurso interesante”, “nos ha sorprendido positivamente” y “tiene solo 36″, fueron parte de los comentarios que se les escuchó decir a los ejecutivos, quienes también destacaron que, hasta hace poco tiempo, Boric se manifestaba en las calles de Chile.
La escena ocurrió el miércoles en el evento que se desarrolló de manera paralela a la Cumbre de las Américas, y formó parte de las conversaciones de pasillo e impresiones que ha dejado el Mandatario en su paso por Estados Unidos.
El jefe de Estado en sus distintas intervenciones durante su periplo ha buscado plasmar un mensaje claro: que pese al proceso de cambios que vive Chile, es un lugar seguro para invertir. Así, la impresión de los empresarios -que es compartida en la delegación chilena tras los cinco días que lleva de gira el Mandatario- da cuenta de un balance positivo en su debut participando de un evento económico, el más importante al que ha asistido, hasta ahora, fuera de Latinoamérica.
Boric ha tenido una agenda pública cargada y desde el lunes -cuando visitó Canadá y se reunió con el primer ministro, Justin Trudeau-, ha entregado diariamente declaraciones a la prensa. Al jefe de Estado se le ha visto acompañado en todo momento por sus principales asesores, entre ellos, su jefa del Segundo Piso, Lucía Dammert, y el experto en temas internacionales, Carlos Figueroa. Además, ha estado junto a la canciller, Antonia Urrejola, en cada reunión bilateral en que ha participado.
En su corto paso por Ottawa, quienes compartieron con él aseguran que estaba contento por el aumento de ocho puntos en su aprobación que reflejó la encuesta Plaza Pública Cadem. Pese a eso, el Mandatario ha reiterado que ve los sondeos como la “foto de un momento” y que no hay que obnubilarse.
Pero no solo ha compartido con empresarios durante su viaje. El lunes, cuando visitó el Museo de la Naturaleza canadiense, Boric participó de una actividad con estudiantes. Ahí, les entregó unas recomendaciones musicales a los jóvenes. “Escuchen Silverchair y Bad Religion”, les dijo en una intervención en que se disculpó, en más de una ocasión, por su inglés. Trudeau, que lo escuchaba atento, se plegó a su sugerencia musical.
Sus confesiones con residentes en LA
En las actividades privadas, Boric también aprovechó de compartir experiencias más íntimas respecto a su rol como Presidente. La noche del martes, ya estando en Estados Unidos, se reunió con residentes de Los Ángeles. A la cita -en que se bailó cueca y se tomó pisco sour- llegaron algunas figuras públicas. Las actrices Fernanda Urrejola y Leonor Varela, y la modelo Kika Silva fueron algunas de las que compartieron un rato con el Presidente. También estuvo su excontendora para la elección presidencial, la senadora Yasna Provoste (DC), y los legisladores Vlado Mirosevic (PL) y Javier Macaya (UDI), quienes se encontraban en la ciudad.
En la oportunidad, el Mandatario -según quienes presenciaron el intercambio con ellos- abordó lo que ha sido para él adaptarse al poder y cómo ha cambiado su intimidad más cotidiana. Ahí, confesó que pocos días antes de asumir la Presidencia, se vio a sí mismo cantando en la ducha una particular canción: el himno nacional. Su anécdota provocó risas entre los presentes. Quienes conocieron del tenor del comentario, sostienen que transmitió que fue un momento en que sintió profundo orgullo por la historia de Chile y destacó, además, lo “poético” del emblema patrio.
En un encuentro que sostuvo con estudiantes el miércoles en la Universidad de California, el Mandatario también hizo reír a su audiencia cuando interrumpió al moderador, Sebastián Edwards. El académico de la UCLA recomendó leer el perfil del Presidente Boric que se publicó el lunes en el New Yorker, y firmó el periodista norteamericano Jon Lee Anderson, señalando que era un artículo muy recomendable. “A mí no me gustó”, dijo Boric. En otro momento de la actividad, cuando el jefe de Estado compartía los lineamientos de su reforma tributaria y la necesidad de avanzar en mayores impuestos para quienes concentran la riqueza en Chile, el académico también fue aludido por el Mandatario. “Yo sé que en esto, Sebastián, no está tan de acuerdo, pero quiero convencerlo”, sostuvo.
En ese mismo encuentro, el Presidente tenía preparado un discurso que había sido impreso por la organización del conversatorio y distribuido a los presentes, pero que terminó desechando. “Está muy largo y fome. No quiero latearlos”, dijo ante una distendida audiencia.
En la ocasión, Edwards sorprendió a Boric dedicándole parte de la obra Fulgor y muerte de Joaquín Murieta, de Pablo Neruda. “Esta es la larga historia de un hombre encendido, natural, valeroso”, fue parte de las palabras que recitó, asegurando que condensaban el liderazgo del Mandatario.
Tras la actividad, el jefe de Estado apuró su salida del plantel para evitar toparse con los cortes de tránsito provocados por la coincidente llegada del su par de Estados Unidos, Joe Biden, al Microsoft Theater, donde ambos coincidirían horas después.
Hasta ese momento, su paso por Estados Unidos no había tenido grandes sobresaltos. Pero ayer, cuando Boric omitió la presencia de John Kerry y el compromiso del país liderado por Biden de firmar la declaración que impulsó Chile para la protección de los océanos, terminó con algunos de sus colaboradores lamentándose en privado por el lapsus. Pese a eso, el episodio no generó mayores repercusiones en el marco de la Cumbre de las Américas y tampoco fue un tema que haya surgido durante la reunión bilateral que sostuvo ayer con su par norteamericano.
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