El lío administrativo que tiene sin financiamiento público a los partidos que acompañan a Kast y Boric

Sin financiamiento público. En esa condición están hoy el Partido Republicano y el Partido Comunista, dos de las principales colectividades que acompañan las candidaturas presidenciales de José Antonio Kast (Frente Social Cristiano) y Gabriel Boric (Apruebo Dignidad):

Todo esto debido a un lío administrativo que afecta también a otros nueve partidos políticos, dado que el Servicio Electoral -mediante resoluciones formales- rechazó sus balances. En esa categoría quedaron el Partido Radical, Igualdad, Regionalista Verde Social, Regionalista Independiente Demócrata, Nuevo Tiempo, Partido Liberal, Partido Unión Patriótica, Partido Nacional Ciudadano y Comunes.

Lo anterior resulta clave para los partidos, pues según lo dispuesto en la Ley 18.603 Orgánica Constitucional de Partidos Políticos, la aprobación de dicho documento es necesaria para que el Estado entregue los aportes de dinero trimestrales que hace a las colectividades.

El rechazo de sus balances complicaría así el funcionamiento del Partido Republicano y el Partido Comunista, colectividades que en las elecciones parlamentarias se consolidaron electoralmente. El primero eligió 14 diputados y un senador, mientras que la tienda que encabeza Guillermo Teillier eligió a 12 diputados y por primera vez desde el retorno a la democracia ingresó a la Cámara Alta través de la elección de Claudia Pascual y Daniel Núñez

La normativa para la entrega de fondos públicos a los partidos señala que los fondos “deberán ser destinados a la atención de los gastos de funcionamiento del partido”, pero más tarde las colectividades en su balance deben acreditar todos los dineros entregando información sobre sus ingresos, gastos y la documentación que lo acredite.

La acreditación de gastos del Partido Republicano y el PC fue insuficiente, generando dudas del Servel, que está evaluando la situación de esos y de los otros partidos que fueron objetados.

El Partido Republicano -constituido legalmente el 23 de enero de 2020- ya envió la información faltante el 29 de septiembre para subsanar el tema, según confirman en ese partido y en el Servel.

En su resolución sobre el Partido Republicano, el Servel señala que la tienda “no presenta la respuesta a las observaciones detectadas, resultando forzoso concluir el rechazo del ejercicio contable 2020 (...), por cuanto el balance no se ajusta con las anotaciones de los libros, sin perjuicio de los errores y omisiones manifiestos”.

En el Servel detallan que la tienda “se encuentra en la parte final de su revisión a fin de determinar si se mantiene el rechazo o se procede con la aprobación de sus estados financieros”, esto luego de que el pasado 2 de julio la entidad planteara observaciones al balance, que no fueron respondidas por los Republicanos, venciendo el plazo para hacerlo.

De todas maneras, el Servel dice que “el rechazo de sus estados financieros obedece a errores en la forma de presentación de estos, dado que deben adecuarse a la Normativa de Contabilidad de Partidos Políticos emitida por el Servicio Electoral. De mantenerse el rechazo del balance, esta situación implica el inicio de un procedimiento administrativo sancionatorio para determinar las eventuales infracciones”.

En el partido afirman que el tema no les complica, pues se han financiado anteriormente con el aporte de militantes y que al ser un partido nuevo, nunca han dependido del Estado.

De todas maneras, reconocen que luego de crecer como partido podría presentarse una complicación hacia adelante, pero que ya se han contactado con el Servel y el proceso sigue abierto.

Con todo, al interior de Republicanos existe un debate de si el partido debiera o no pedirle fondos al Estado, pues al tener Kast un discurso antinepotismo y crítico de la entrega del dinero estatal a los aparatos políticos, algunos sienten que se debiera ser consistente.

Justamente, el partido fue uno de los más críticos cuando se supo de algunos gastos objetados a Revolución Democrática, por lo que para ellos resulta fundamental disipar cualquier duda ante el Servel.

Según el informe final del 29 de julio que hizo el Servel al balance del Partido Republicano -al cual La Tercera tuvo acceso vía Ley de Transparencia-, la entidad fiscalizadora realizó diversas observaciones, y en el partido dicen que ya enviaron los antecedentes para solucionarlas.

Se auditaron ingresos por $ 93.410.712 y gastos por $ 81.681.674 y, dentro de las objeciones, se mencionó que “en la revisión de los comprobantes de aportes del periodo 2020, se verificaron los depósitos bancarios por un monto total de $ 88.953.192, con relación a cada uno de los montos aportados al partido los cuales ascienden a $ 67.893.393, generando una diferencia de $ 21.059.799 de recibos no emitidos”. El Servel solicitó realizar la emisión de esos recibos, lo que no fue efectuado por el Partido Republicano.

Otra observación fue respecto de la identificación de los aportantes de dinero al Partido Republicano: “Se detectó que existen diferencias en el nombre emitido de los recibos de aportes y el libro banco, por un monto total de $ 5.016.000″. Ahí el Servel ejemplificó con casos como que el recibo estaba a nombre de “Nelda Paz Fernando López” y en la glosa aparecía como “Aporte Gastón Escudero”.

También el Servel observó la “cuenta contable ingresos plebiscito 2020″, sobre el referéndum del Apruebo y el Rechazo para una nueva Constitución. “Se detectó que se incorporó la cuenta ingresos por concepto de plebiscito 2020 por $ 20.000.000, sin embargo, la colectividad no participó de dichas elecciones”, afirmando que “se solicita y registra el ingreso como un aporte”, algo que no hizo la colectividad.

Sobre los gastos, el Servel detectó $ 13.643.802 “sin los respectivos respaldos que permitan dar cuenta fidedigna de los gastos”.

Respecto de los gastos por rendir, el Servel observó un total de $ 3.210.802 en gastos, “de los cuales no se acompaña su respaldo, por lo cual no se puede acreditar el gasto efectuado en dichas rendiciones”, entre ellos $ 2.853.900 rendidos en marzo por el secretario general, Antonio Barchiesi.

Y sobre el anticipo del pago a proveedores, el Servel intentó revisar $ 13.045.600, pero no se pudo, porque “no se acompañan los comprobantes contables con la orden de compra y/o solicitud de anticipo, por lo cual no se pudo identificar el nombre del proveedor y el monto anticipado”.

También hubo “depósitos no identificados” por $ 322.100, gastos mensuales por arriendo de la sede de $ 500.000 y $ 400.000 “respecto del cual no se acompaña el contrato de arriendo entre la colectividad y la inmobiliaria Miguel Comas”.

El Partido Republicano tampoco presentó el detalle de activos fijos (propiedades, plantas o equipos) ni documentos que acreditaran un préstamo de $ 813.564 a un banco.

En cuanto al PC, en tanto, el Servel indica que el 9 de junio se le informó a la colectividad que tenía información incompleta tanto en los libros contables como en la documentación de respaldo. Y que, posteriormente, el partido respondió, en más de una ocasión, a las observaciones, sin embargo, el organismo mantuvo los reparos.

Al ser consultados por este medio sobre el mismo tema, el Partido Comunista declinó dar una versión y desde el Servel detallaron que hasta la fecha no se ha dado respuesta a las observaciones.

El PC hoy es la colectividad más grande del país, con 45.612 afiliados. A través del financiamiento público la colectividad solventa sus gastos de personal, luz, agua y telefonía y sus medios de comunicación, como lo son la radio Nuevo Mundo.

En el caso de Comunes, el Servel, explica que se rechazó el balance porque quedaron pendientes la entrega de respaldos o libros del balance clasificado, recibos de aportes, carátula de rendición, libro de aportes, conciliaciones bancarias e informe de prestación de servicios, entre otros. Pero ya el pasado 15 de septiembre enviaron los antecedentes para su revisión, según dicen en el Servel.

Esta última colectividad integra el Frente Amplio, bloque que acompaña a Boric en su candidatura y estuvo en la polémica hace un tiempo, luego de que se revelaran gastos excesivos de campaña para pagar a asesores de la candidata al Senado Karina Oliva.