El plan de Jaime Quintana para contener la renuncia de Heraldo Muñoz al PPD

Ayer por la tarde, la recién asumida mesa del senador Jaime Quintana (PPD) tuvo su primera reunión de directiva, instancia en que fundamentalmente se abordó la organización interna que buscan tener en los dos años de administración que les restan. Más allá de eso, varios tenían otra gran preocupación en mente: la eventual salida de Heraldo Muñoz de sus filas, luego de más de tres décadas de militancia.

Según publicó Ex-Ante la semana pasada, el excanciller estaría en un estado de “reflexión” que podría llevarlo a dar un paso al costado de la colectividad que cofundó en octubre de ese año, para volver a las filas del Partido Socialista, en el que militó hasta 1991.

Luego de hacerse pública la noticia, en el partido se tomaron cartas en el asunto. Por un lado, el propio Quintana habló con él la noche del domingo para intentar contenerlo. El exsenador Guido Girardi ha anunciado a sus cercanos que piensa hacer lo mismo. Así como ellos, otros personeros del PPD admiten que tienen la intención de acercarse a él en los próximos días con el fin de intentar frenar su decisión.

En un momento complejo para el PPD, en que arriesgan desaparecer en caso de que se concrete el umbral del 5% que propuso la Comisión Experta del proceso constituyente, dentro de la tienda son conscientes de que cualquier renuncia solo los dejaría en una posición aun más compleja. Pero en especial si se trata de un pepedé histórico como lo es Muñoz, quien, además de haber cofundado el partido, fue timonel entre 2018 y 2021 y candidato presidencial por la colectividad en 2021.

En ese sentido, entre quienes quieren que se quede dentro del PPD argumentan que en la tienda él es reconocido transversalmente como un líder indiscutido. En caso de pasar al PS, dicen, “sería uno más”.

Pero, de acuerdo a cercanos al exministro, hoy el dilema es más personal que político. Según fuentes de su círculo, lo que ha hecho más fuerte que nunca su deseo de retornar al PS es la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, que culminó ayer con actos en La Moneda. De hecho, Muñoz se sumó a la romería que organizaron los partidos del Socialismo Democrático.

En ese sentido, las mismas fuentes explican que él no tiene problemas con la nueva dirección de Quintana ni un particular desapego con el PPD, pero que, en medio de 50° aniversario del quiebre democrático, sí se le han “revuelto” las memorias sobre las cerca de dos décadas en que fue parte del partido de Salvador Allende.

Sin ir más lejos, dentro del PS Muñoz vivió los momentos más difíciles de su vida política, como el golpe de Estado, la dictadura, la clandestinidad, la recuperación de la democracia y la “renovación socialista”. De hecho, cercanos a él apuntan a que, si ha estado en el PPD por tanto tiempo, es porque la tienda fue formada instrumentalmente por los socialistas para enfrentar el plebiscito de 1988, cuando el PS estaba prohibido.

Y luego, en la década de los 90, cuando fue el momento de la “reunificación socialista”, él estaba en el exterior como embajador, por lo que se mantuvo en el PPD.

“No es un tema político, es un tema de sentido de vida. Los 50 años lo marcan, como a toda una generación que fue parte de la Unidad Popular, que fue protagonista, que vivió el exilio”, afirmó uno de sus cercanos.

Dentro del partido comentan que no es novedad que Muñoz quiera irse al PS. Según cuentan, es una constante que se arrastra desde hace años. De hecho, él mismo dio una entrevista a La Tercera en 2021 en que señaló que “el PPD ya cumplió su ciclo vital y es hora de superarlo como instrumento político”. Sin embargo, esas mismas voces reconocen que hoy, en el contexto de los 50 años del golpe de Estado, esos pensamientos han tomado más fuerza que nunca y que la reflexión está próxima a una decisión.