El "puntaje de adversidad" busca poner fin a escándalo por admisiones universitarias en EE.UU.
Después del estallido de la trama de sobornos en el que una cincuentena de padres -entre ellos el empresario chileno Agustín Huneeus- pagaron millonarias sumas para que sus hijos entraran a casas de estudios de élite, el College Board que dirige la prueba SAT integrará los antecedentes socioeconómicos de los estudiantes y otros como un nuevo indicador.
Tras el destape del escándalo de coimas en el proceso de admisión a universidades prestigiosas en Estados Unidos, que estalló en marzo pasado cuando la justicia investigó a 33 padres –entre ellos el empresario chileno Agustín Huneeus Quesney- que fueron parte del esquema de estafa por el que pagaban entre US$15 mil y US$75 mil para crear perfiles de deportistas falsos o modificar el examen de ingreso universitario estadounidense SAT o ACT, el College Board, que administra la prueba estandarizada que cada año más de dos millones de estudiantes realizan para el ingreso a la educación superior, decidió que no sólo evaluará los conocimientos en matemáticas y lenguaje, sino también integrará el "puntaje de adversidad".
Según el diario The New York Times, el Collage Board anunció que el "puntaje de adversidad" analizará 15 factores, entre ellos antecedentes educativos y socioeconómicos, como la calidad de la escuela de donde proviene el estudiante, la tasa de criminalidad y el nivel de pobreza del barrio, pero no la raza. Así, el índice medirá los antecedentes de los postulantes (obtenidos desde la Oficina del Censo, del FBI y otras fuentes) de 1 a 100 puntos, siendo los números más altos los que enfrenten mayores desventajas.
Sin embargo, esta calificación no afectará los puntajes obtenidos por los estudiantes en las pruebas de conocimientos y la información obtenida sólo será proporcionada a los funcionarios de admisiones de las universidad como un archivo de datos sobre cada estudiante. La decisión del College Board es vista como una "reacción" ante las críticas por la "imparcialidad y el mérito" en las admisiones universitarias, que quedaron al descubierto luego que se destapara la trama más grande de fraude en el ingreso a la educación superior procesado por el Departamento de Justicia en EE.UU. y el negocio en aumento de "preparadores" (consultores o tutores) para las pruebas, que alcanzan precios inalcanzables para algunos padres.
En los últimos años las casas de estudio han potenciado el ingreso de una mayor "diversidad de estudiantes" y han expresado preocupación por el SAT, ya que existe una correlación de puntajes más altos en los estudiantes de familias con mayor poder adquisitivo y que han recibido educación universitaria. Así, esto dificulta desde antes de rendir el examen estandarizado el acceso a estudiantes de menores recursos y con mayor vulnerabilidad.
"Se trata de encontrar gente joven que haga mucho con lo que se les ha dado. ("El puntaje de adversidad") ayuda a las universidades a ver a los estudiantes que pueden no tener un puntaje tan alto, pero cuando miras el entorno en el que han surgido, es increíble", señaló ayer el director ejecutivo de College Board, David Coleman.
De acuerdo con el New York Times, por años las universidades han buscado la forma de determinar cómo los estudiantes, aunque hayan obtenido bajos puntajes en las pruebas SAT o ACT, tendrán un buen desempeño universitario. Por esto, el "puntaje de adversidad" serviría como un indicador. Una versión de prueba ya ha sido utilizada por 50 universidades y The Wall Street Journal informó que el planean implementar oficialmente la herramienta en 150 establecimientos de educación superior este año y se ampliará en 2020.
Eso sí, la medida no ha estado exenta de polémica, ya que algunos padres expresaron su "preocupación" ante la duda de si tener o no dinero dificultará ahora el ingreso de sus hijos a la universidad a pesar que se hayan preparado para el SAT. Esto debido a que para ellos, las universidades de élite ya consideran la adversidad de los estudiantes en el ingreso con medidas como potenciar el número de alumnos de primera generación en educación superior y de bajos ingresos.
Caso Huneeus
El "puntaje de adversidad" llega justo cuando el proceso judicial tras el escándalo en las admisiones universitarias en el marco de la "Operación Varsity Blues" sigue vigente con 50 personas acusadas. Entre los acusados figura la actriz Felicity Huffman que días atrás se declaró culpable de pagar US$ 15 mil a una persona para que modificara el examen de admisión de su hija.
El martes sería el turno del empresario chileno, Agustín Huneeus Quesney, de 53 años, que pagó US$ 50 mil para cambiar el resultado del examen SAT de una de sus hijas y crear un perfil deportivo falso para ingresar a la Universidad del Sur de California (USC), que se presentará a audiencia, pero que ya señaló que se declarará culpable. Sin embargo, el diario Los Angeles Times señaló durante la primera semana de mayo que el equipo de fiscales envío una notificación a Agustina Huneeus señalando que se están revisando pruebas que podrían acusarla de un delito.
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