El uno a uno de la vergüenza: el análisis individual del peor Colo Colo

Colo Colo vs Cobresal
Jugadores de Colo Colo se lamentan durante el partido frente a Cobresal, disputado en el Estadio Monumental. Foto: Francisco Longa/AgenciaUno.

Una serie de decisiones dirigenciales, técnicas y futbolísticas tienen hoy al Cacique -ya convertido en el peor de la historia- en el partido que nunca imaginó disputar.


En sus casi 96 años de historia, Colo Colo nunca había pasado por la vergüenza de tener que jugar un partido por no descender. Sin embargo, el final de temporada del Cacique tiene elementos que marcan claramente que el haber llegado a esta instancia no es producto de la casualidad, sino que de una serie de malas decisiones dirigenciales, futbolísticas, técnicas y tácticas. A continuación, el uno a uno de un campeonato fatal para los albos.

Brayan Cortés: el arquero de Colo Colo tuvo una primera parte de temporada llena de inseguridades e, incluso, perdió la titularidad en un par de encuentros. Sin embargo, con la llegada de Gustavo Quinteros a la banca, recuperó la confianza y tuvo intervenciones clave para rescatar puntos.

Jeyson Rojas: el juvenil fue improvisado como lateral derecho, siendo central, y cumplió. Jugó casi todos los partidos de titular y un error ante la Universidad de Concepción lo sacó de la oncena estelar para el Superclásico. Sin embargo, su reemplazante Felipe Campos salió lesionado en el comienzo del encuentro, por lo que recuperó rápidamente la estelaridad.

Óscar Opazo: hasta antes de la grave lesión que sufrió, su rendimiento había estado lejos del que lo llevó a brillar en otras temporadas. Tanto por la izquierda como por la derecha sus actuaciones no fueron gravitantes, aunque sí mejores que las de sus compañeros en ese puesto, pero no lo suficientes como para evitar que Colo Colo sufriera por las bandas.

Julio Barroso: el Almirante debió convivir durante buena parte de la temporada con molestias físicas. Su nivel bajó bastante cuando hizo dupla con Juan Manuel Insaurralde. Sin embargo, con la llegada de Maximiliano Falcón, se potenció y logró conformar una dupla que le dio un poco más de solvencia al fondo colocolino.

Maximiliano Falcón: el uruguayo se ganó el cariño de la hinchada desde un comienzo por su buen rendimiento y su entrega en la cancha. Sin embargo, ese mismo ímpetu lo llevó a descontrolarse en algunos partidos. Ese ansiedad también lo llevó a cometer el penal a Roberto Gutiérrez, que hoy tiene a Colo Colo en el partido por la permanencia.

Juan Manuel Insaurralde: el argentino tuvo una temporada muy discreta, en la que quedaron en evidencia todos sus ripios futbolísticos. Lo pasó mal con delanteros rápidos, por lo que terminó perdiendo la titularidad y sus chances de renovar. Para colmo, ante Cobresal fue expulsado por insultar al árbitro, por lo que arriesga quedar fuera para el duelo del miércoles.

Gabriel Suazo: uno de los jugadores más cuestionados en su función de volante central. Los numerosos balones perdidos en las salidas generaron muchos problemas. Dadas las circunstancias, Gustavo Quinteros lo probó como lateral izquierdo, donde ha mejorado en la marca y. de vez en cuando. también se proyecta en el ataque.

Ronald de la Fuente: el lateral izquierdo llegó hace dos temporadas como uno de los mejores en su puesto. Sin embargo, demostró no estar a la altura. Ni en ataque ni en defensa su aporte ha sido bueno.

Bryan Véjar: fue utilizado como lateral y puntero izquierdo, pero su aporte no fue muy trascendente tanto en ataque como en el quite.

Carlos Carmona: el volante ha enfrentado diversos problemas físicos en la última parte de su carrera. Tuvo una primera parte de campeonato muy irregular, pero luego se pudo afirmar en el puesto en la segunda mitad. Sin brillar, en varias ocasiones terminó siendo bastante eficiente.

César Fuentes: un jugador que siempre ha cumplido en el puesto, aunque a veces parezca bastante solitario, pues sus compañeros no lo ayudan mucho. En los últimos encuentros anotó goles importantes.

Leonardo Valencia: a pesar de ser el goleador de Colo Colo, con seis tantos (varios de penal), su displicencia en la cancha es algo que lo ha acompañado durante toda la temporada. No trasciende ni marca diferencias, tanto jugando en la punta izquierda como haciéndolo de creador. Tampoco es colaborativo en labores de marca.

Matías Fernández: el ídolo de Colo Colo pasó la primera mitad del año lesionado. Llegó muy descompensado físicamente, pero cuando estuvo relativamente bien, aportó con pases con intención y una asistencia. Sin embargo, también perdió balones clave, como el que provocó la jugada que terminó con el empate de O’Higgins.

Jorge Valdivia: el Mago volvió a Colo Colo por tres meses y los pocos minutos que jugó antes de lesionarse le imposibilitaron ser un aporte dentro de la cancha. Será recordado en este periodo por sus gritos en el palco anunciando el gol de Javier Parraguez a Coquimbo, tras ver la reiteración de la jugada.

Marcos Bolados: el delantero venía siendo uno de los valores más destacados antes de la pandemia. Ese desequilibrio lo perdió después del receso y luego padeció una grave lesión. Cuando volvió, ante Cobresal, mostró cosas de su repertorio, que generaron ilusión para el duelo ante O’Higgins. Sin embargo, la torpe expulsión que sufrió lo privará de jugar la final por la permanencia.

Gabriel Costa: el uruguayo peruano tuvo un opaco y displicente desempeño hasta la llegada de Gustavo Quinteros. De ahí se convirtió en el jugador más desequilibrante de Colo Colo y hasta destacó como volante de salida frente a las numerosas bajas. No obstante, se lesionó de gravedad en la recta final y su equipo lo sintió.

Pablo Solari: el juvenil argentino llegó como una apuesta, pero ante las numerosas bajas, terminó convirtiéndose en una alternativa para el DT. Es uno de los pocos que aporta profundidad dentro de un equipo tan temeroso como el albo.

Esteban Paredes: con 40 años, el capitán conserva la calidad de futbolística y aportó con algunos goles. Sin embargo, su condición física cada vez lo tiene más lejos de seguir en una cancha. Al no tener la explosión de antes, se ha visto reducido por las defensas rivales. Por eso, tampoco ha tenido muchos minutos en la recta final e, incluso, se quedó fuera de la nómina final en un par de ocasiones.

Javier Parraguez: el Búfalo comenzó siendo muy resistido por la hinchada, debido a las numerosas ocasiones de gol que se perdió. Sin embargo, algunos tantos vitales que convirtió en los últimos minutos lo elevaron en el aplausómetro. Si bien es un jugador limitado técnicamente, su entrega y su presencia en el área generan más de algún peligro.

Nicolás Blandi: el precio más caro del fútbol chileno esta temporada y, sin embargo, anotó dos goles. Curiosamente frente a Universidad de Concepción. Sus lesiones y otros problemas terminaron borrándolo de las convocatorias y transformándolo en una de las grandes decepciones del torneo.

Iván Morales: es uno de los jugadores que mas oportunidades ha tenido en Colo Colo, pero no ha sabido aprovecharlas. Como puntero o como centrodelantero, más allá de algún pique al espacio, su aporte ha sido muy escaso.

Ignacio Jara: llegó como refuerzo, pero ha tenido problemas físicos. Le anotó un golazo a La Calera y mostró chispazos de su talento. Sin embargo, no termina de convencer a Gustavo Quinteros.

Pablo Mouche: el argentino tuvo una temporada muy mala. Con escasos partidos buenos, donde se le vio displicente, numerosos goles perdidos y más de algún conflicto interno con sus compañeros, terminó finiquitando su vínculo antes del partido ante O’Higgins.

Gustavo Quinteros: el DT llegó a Colo Colo para hacerse cargo de un grupo golpeado. Prometió meter al equipo en la medianía de la tabla, pero pronto se dio cuenta de que no tenía el plantel adecuado, producto de las numerosas lesiones. Igualmente, el equipo logró un repunte, basándose en una mejoría defensiva. Sin embargo, ofensivamente quedó muy al debe. También algunas decisiones suyas fueron bastante cuestionadas, como dejar fuera de la convocatoria a Parraguez y mantener como titular a Iván Morales.

Aníbal Mosa: el presidente de Blanco y Negro ha tenido una de las gestiones más deficientes que se recuerde. Ideas como enviar al plantel por tres meses al AFC, provocando un descalabro físico y psicológico en los jugadores; mandar a Matías Zaldivia a la mutualidad; anunciar un viaje para ir a buscar a Luiz Felipe Scolari a Brasil; devolverles dinero de cuota de pase y derechos de imagen a jugadores sin que se enterara el resto del plantel, provocando otro quiebre interno; y ofrecer un millonario premio por no descender, han sido algunos de los desaciertos provocados por la cúpula de la concesionaria, que también componen Harold Mayne-Nicholls y Alejandro Ascuí. Eso sí, algunas de estas decisiones erradas también contaron con la anuencia del bloque opositor (Alfredo Stöhwing, Carlos Cortés, Ángel Maulén y Diego González), con el que el oficialismo ha protagonizado grandes diferencias. Mientras que en otras, la votación de los representantes del Club Social y Deportivo (Edmundo Valladares y José Miguel Sanhueza) ha sido clave para impulsar ideas de Mosa.

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