En enero se inician las obras del nuevo Museo Regional de Atacama: será la casa propia del legado de los 33 mineros
Con una inversión de $ 9.600 millones y casi 6.500 m2 construidos, la edificación será moderna y consonante con la tradición estética regional. Con un estimado de 20 meses de trabajos, el recinto dará nueva visibilidad a las colecciones que dan cuenta de diez mil años de historia humana en Atacama, con piezas arqueológicas y mineralógicas, incluidas las del rescate de los trabajadores de la mina San José.
La superficie total será de 6.445 metros cuadrados y cumplirá con todos los estándares del siglo XXI: espacios flexibles y salas de exhibición ricas en iluminación natural, depósitos dotados de alta tecnología y laboratorios, además de una biblioteca abierta al público.
Con la reciente toma de razón de la Contraloría General de la República de la licitación respectiva, en enero se iniciarán las obras de construcción del nuevo Museo Regional de Atacama. La institución ejecutora del proyecto es la dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y la inversión es de $ 9.600 millones, recursos que fueron aprobados por el Consejo Regional de Atacama.
La iniciativa fue anunciada por el Presidente Sebastián Piñera el año pasado, en conjunto con la creación del Museo de la Democracia en Santiago. Ya en ese momento se indicó que el Museo Regional de Atacama sería la casa propia del legado del exitoso rescate de los 33 mineros de la mina San José, en 2010. Las piezas estrella de ese acervo son el papelito que reza Estamos bien los 33 y la Cápsula Fénix 2, que ya son parte de la colección del museo, en su acápite El rescate que conmovió al mundo.
“Este proyecto es un ejemplo claro de descentralización cultural. Su construcción no sería posible sin la determinación del gobierno regional, que apostó por el resguardo y difusión de su patrimonio cultural. Se trata de una inversión relevante para el sector cultural y por supuesto es una excelente noticia que el destino de estos recursos sea consolidar la institucionalidad cultural en regiones”, destaca la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés.
Raúl Irarrázabal, director de Arquitectura del MOP, explica que “este es un anhelo regional que tiene muchos años, porque la verdad es que siempre el museo regional actual se tomó como museo provisorio, no definitivo”. Actualmente, ocupa la casa de los hermanos Matta Goyenechea, que fue construida en 1832 y es monumento histórico.
“La empresa constructora ya fue elegida, por concurso; De Vicente, y la primera piedra se colocaría en enero próximo. Los trabajos tienen un tiempo estimado de 20 meses”, anticipa Irarrázabal.
El nuevo museo se construirá en un terreno que fue cedido en 2014, con este fin, por el Ministerio de Bienes Nacionales, en la alameda Manuel Antonio Matta, en un sector que es barrio de conservación histórico.
“Era el hito que faltaba para este eje que se ha remodelado en los últimos años y que corresponde a la segunda fundación de Copiapó. Si bien la ciudad de San Francisco se Copiapó se fundó en la plaza, con el damero español típico, cuando se inauguró el primer ferrocarril de Chile, que fue financiado directamente por los mineros, Copiapó cambió completamente y todas las cosas importantes sucedían en este barrio, que es donde estaba la estación”, cuenta Raúl Irarrázabal.
En el sector se emplaza un moderno centro cultural municipal, la iglesia de San Francisco, la Casa de Empleados de Ferrocarril - un monumento histórico- y la sede de Sernageomin. “Es tal vez el sector más histórico de Copiapó por todos los hechos que han sucedido en este sector. En esta alameda se produjo, por ejemplo, la Guerra del Agua en el siglo antepasado”, detalla el director de Arquitectura del MOP.
El diseño del nuevo Museo Regional de Atacama se lo adjudicó, vía licitación, el arquitecto Max Núñez Bancalari y su equipo. Tendrá tres niveles superiores y dos subterráneos, y salas de exhibición permanente de historia natural, paleontología, arqueología, historia de Atacama y minería.
Su estética, explica Raúl Irarrázabal, es consonante con la tradición arquitectónica regional, puesto que Copiapó es una ciudad de fachada continua, sin antejardines y con patios interiores, debido a la intensidad de la luz natural.
“Este museo rescata ese concepto, pero en una versión más moderna. Es un gran lleno que está fragmentado con patios y grietas que expresan también cómo se da la minería, que es una gran roca maciza que va siendo perforada, van saliendo grietas y se va trabajando. Esto es lo mismo, es un gran macizo que se fue trabajando, sacándole llenos y esos llenos fueron generando estas grietas o patios”, detalla el arquitecto. A través de esas fisuras ingresa la luz natural.
La materialidad es terrosa; hormigón a la vista con un pigmento color tierra. “La gracia de la arquitectura de Atacama es que las fachadas no dicen mucho de la riqueza arquitectónica siempre se da al interior. El descubrimiento se va dando al irlo recorriendo por dentro por los juegos de luz y los patios”, agrega Irarrázabal.
Cristóbal Leturia, subsecretario del MOP, en tanto, destaca que ese ministerio “está impulsando importantes construcciones de uso cultural en todo el país, entre teatros, bibliotecas y centros culturales. En la región de Atacama, al Museo Regional se suman dos obras recién terminadas como el Centro de Creación (Cecrea) de Vallenar y la Biblioteca Pública de Chañaral, esta última vinculada a la reconstrucción del aluvión de 2015. Toda esta infraestructura tendrá un impacto relevante sobre la calidad de vida de los atacameños”.
“Este museo es el destino natural de la Cápsula Fénix”
El director de Arquitectura del MOP, Raúl Irarrázabal, destaca que “este museo es el destino natural de la Cápsula Fénix y todo lo asociado al rescate de los mineros”. Tal como sucedió con el Museo Regional de Aysén, la dirección de Arquitectura del MOP es la responsable de la ejecución de esta infraestructura, y la museografía estará a cargo del Ministerio de las Culturas.
El Museo Regional de Atacama, en todo caso, ha tenido un foco en los minerales desde su fundación misma, en 1973, dada la relevancia que tienen estos recursos naturales dentro de la identidad local y de los diez mil años de la historia humana de Atacama que relata su museografía. La colección mineralógica tuvo desde el primer momento la misma importancia que su acervo arqueológico e histórico. Las piezas, de hecho, provenían de la Universidad Técnica del Estado, la Escuela Normal Rómulo J. Peña, el Liceo de Hombres de Copiapó, El Centro Cultural Jotabeche, la Municipalidad de Copiapó, y de particulares.
Las colecciones históricas del museo reúnen piezas de los batallones de Atacama en la Guerra del Pacífico, minería colonial y republicana y de la elite copiapina del siglo XIX, además de acervos cartográficos, pictóricos y fotográficos. Se suma El rescate que conmovió al mundo, justamente con los elementos testimoniales de la exitosa operación que salvó con vida a los 33 mineros de la mina San José, en octubre de 2010, tras haber estado atrapados a 720 metros de profundidad durante 69 días.
Su colección de historia natural incluye ejemplares de paleontología, fauna nativa y mineralogía de la región; y la colección arqueológica, piezas de las culturas Huentelauquén, Molle, Ánimas, Cultura Copiapó, Inca-Diaguita, Inca y Likanantay.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.