En la previa a los análisis electorales: los cuatro puntos claves para entender qué pasará con el Apruebo y el Rechazo

Entre los analistas electorales hay un consenso. El ingrediente que marcará los resultados es el nivel de participación que se consiga en este plebiscito de salida. Desde 2012 que el país viene realizando comicios con voto voluntario, pero este domingo el sufragio será obligatorio.

Por lo mismo, es probable que personas que habitualmente no votan, esta vez sí acudan a las urnas. Las encuestas muestran que habría un alto nivel de conciencia respecto de la obligatoriedad del voto y existe ánimo e interés por ir a votar. Por lo tanto, la participación electoral debería superar el registro del balotaje de 2021 entre José Antonio Kast y Gabriel Boric. Esa vez votó el 56% del padrón, la cifra más alta desde que se instaló el voto voluntario en 2012.

Es esa fórmula -mayor participación- la que terminará definiendo el resultado. Las combinaciones de esto pueden ser varias, pero según las encuestas, el efecto de una mayor participación -al menos un nivel que supere el 60%- aparentemente podría favorecer a la opción Rechazo.

Para ponderar este punto no solo basta saber el nivel de participación, sino que también debe tomarse en consideración cuáles son los grupos o segmentos que provocaron el aumento en la participación electoral. Dicho de otro modo, no es lo mismo que la participación aumente porque los jóvenes votaron en masa a que esto mismo se produzca debido a que fueron las personas mayores de 60 años las que llenaron las urnas.

A todo esto hay que sumarle que todos los electores fueron reasignados a locales de votación, por lo que en teoría la gran mayoría debería quedar más cerca de sus domicilios electorales. Junto con eso, el Servel elevó en un 10% a nivel nacional la cantidad de puntos para sufragar. De hecho, ese aumento ocurrió en 162 comunas del país. Los incentivos para sufragar están, habrá qué ver cómo responden los chilenos.

Otro elemento fundamental que marcará los resultados apunta a quiénes serán los votantes que se movilicen. Históricamente, las personas mayores han sido las que más han votado. Este fenómeno cambia al analizar el segmento de los jóvenes.

Esa tendencia, sin embargo, se rompió en los últimos años. La elección para elegir a los convencionales y el balotaje que enfrentó a Kast versus Boric demostró que, contrario a lo que pasaba antes, ahora son los jóvenes los que se movilizan más para votar y las personas mayores de 60 años se restaron de las urnas. De hecho, el segmento joven fue pieza fundamental para sellar el triunfo de Boric.

Las encuestas han medido que las preferencias de los jóvenes se inclinan fuertemente por el Apruebo y en los mayores de 60 años el asunto apunta hacia el Rechazo. Esa hipótesis se pondrá a prueba en algunas horas más, pero, sin lugar a dudas, será una clave relevante para entender los resultados de esta tarde.

El comportamiento de las regiones será otro punto relevante a tener en cuenta. La Región Metropolitana siempre es la zona en donde más se vota y esos sufragios, en la última elección, fueron decisivos para darle la victoria a Boric.

En la Región Metropolitana el actual Presidente le sacó 20 puntos a Kast. Eso se tradujo en un apoyo de casi el 60% para Boric y cerca del 40% para la carta del Partido Republicano. Sin embargo, toda esa diferencia se desplomó en las regiones. Sobre todo en las regiones desde O’Higgins hasta Aysén. En el resto del país, en ese balotaje la diferencia se estrechó bastante.

Las encuestas publicadas hasta antes del silencio electoral evidenciaban que la Región Metropolitana es un bastión del Apruebo. Sin embargo, al ser una zona que tradicionalmente tiene alta participación le será más difícil elevar aún más sus cifras. Mientras más gente de la Región Metropolitana vote, si las encuestas están en lo cierto, esos votos se irían en su mayoría para el Apruebo.

Si se repite la tendencia registrada en el balotaje 2021, lo más probable es que cuando ya se tengan los resultados parciales, el país esté muy marcado por las zonas del centro y la periferia. A todo esto hay que sumarle el factor Valparaíso, otro bastión para el Apruebo. Si se logra una combinación de altísima participación en la Metropolitana y Valparaíso, probablemente eso sea decisivo.

El segmento socioeconómico medio o bajo, en general, se ha restado de las últimas elecciones con voto voluntario. Por lo mismo, para este plebiscito representan un grupo importante que también podría mover los resultados.

La gran interrogante es si esta vez la obligatoriedad del voto, la relevancia del referéndum o, si se quiere, la posibilidad de ser multado por no sufragar podrían provocar que este segmento se movilice y vaya a las urnas para marcar su preferencia.

Quienes han medido las preferencias de estos grupos han reportado que, en general, el apoyo se inclina hacia el Rechazo. En contraposición, la base dura del Apruebo estaría en los sectores socioeconómicos más altos.