En medio de "guerra santa", fiscal Arias abre causa penal contra ministro de la Corte de Rancagua

El 22 de octubre, la Fiscalía Regional de Rancagua, encabezada por el persecutor Emiliano Arias, recibió una denuncia en contra del expresidente de la Corte de Apelaciones de esa ciudad y hoy integrante de la primera sala, Marcelo Vásquez.

En el escrito, se ponía en conocimiento del Ministerio Público la contratación de una hija del magistrado en el Tribunal de Familia de Santa Cruz. Dadas las normas que rigen al Poder Judicial, el fichaje de un familiar en primer grado, en la misma zona, está prohibido y por ende, Arias ordenó, tras realizar diligencias, abrir una causa penal contra el juez.

La acción se da en medio de la "guerra santa" que ha enfrentado a la Fiscalía con la primera sala de la Corte de esa región, de la que forma parte Vásquez y que hasta hace unos días amenazaba con echar por tierra por la investigación respecto de los abusos sexuales y el eventual encubrimiento en la Iglesia Católica que lleva adelante Arias. Ello, pues fue en esta sala -compuesta por los ministros Vásquez, Emilio Elgueta , junto al abogado integrante Juan Guillermo Briceño-, que se acogió el recurso de protección presentado por el obispado de Valparaíso sobre las incautaciones en la zona, paralizando parcialmente la indagatoria. La sala también la integra Jorge Fernández, pero éste no ha participado de las decisiones polémicas.

Pues bien, esa determinación -que tenía en vilo a la Fiscalía- fue revertida este martes por la misma sala, aunque la composición normal de ésta fue modificada: Por Elgueta Torres ingresó Michel González  y Briceño, también fue reemplazado. Sólo permaneció en su puesto Vásquez. Así, esta semana se dio vuelta la decisión y se dejó sin efecto la orden de no innovar permitiendo al Ministerio Público utilizar lo incautado en Valparaíso y continuar con las diligencias en la indagatoria de la iglesia.

Las resoluciones de la primera sala, y en particular de Vásquez y Elgueta –ambos ligados a la masonería- han sido motivo de análisis en el Ministerio Público tras la contratación que realizó Óscar Muñoz Toledo, excanciller del Arzobispado de Santiago, del abogado Gabriel Henríquez. Ello, pues no es primera vez que el abogado le toca enfrentarse a esa sala.

Además, ambos arrastran polémicas. En 2010, Elgueta afrontó un sumario administrativo por tráfico de influencias y faltas a la probidad en el marco de una denuncia por violencia intrafamiliar que presentó contra su esposa, Alejandra Rebolledo, a quien acusó de agredirlo. Posteriormente, para evitar la detención de la mujer, contactó telefónicamente al magistrado del Octavo Juzgado de Garantía Luis Avilés y al fiscal del caso Matías Moya. Por este hecho, recibió una "amonestación privada" en su hoja de vida.

Lueo, en 2014 el ministro fue investigado en 2014 por la Corte Suprema luego de que una expareja lo denunciara por acoso telefónico. En aquella ocasión, también fue indagado Vásquez -cuyo superior entonces era Elgueta- por haber llamado a la mujer que acusaba el hostigamiento para que retirara la denuncia por acoso. Ambos fueron sobreseídos.

*Hasta el cierre de esta edición, La Tercera PM no obtuvo una versión del magistrado.