En un mundo sin Game of Thrones: El mapa de las series que van por su revancha en los Emmy

Mucha expectación y diversas interrogantes rodean a la edición 2020 de los Emmy, la número 72 de la tradicional premiación que destaca lo mejor de cada temporada en el mundo de la televisión. La primera duda -y tal vez la más importante- es cómo se realizarán los premios: si bien la ceremonia está programada para el 20 de septiembre próximo en Los Angeles (transmite TNT en Chile), aún no está totalmente claro el formato en que ésta se llevará a cabo, aunque todo indica que se realizará de forma remota y virtual, como casi todo actualmente.

La segunda interrogante apunta a una de las principales categorías del evento, quizás la más importante de todas: Mejor serie dramática. Un apartado que durante el último lustro fue dominado casi sin contrapeso por Game of thrones, el gran fenómeno televisivo de los últimos años, que se impuso en esa casilla entre 2015 y 2019. Una racha solo interrumpida en 2017 con el triunfo de The Handmaid’s tale en ese ítem.

Ahora, tras el fin de la premiada serie de fantasía, espadas y dragones de HBO, el panorama cambia radicalmente y se abre un nuevo abanico de posibles candidatos para suceder a GOT en el trono de los Emmy. Una lista que destaca por su diversidad y donde todavía no hay favoritos absolutos.

En una breve ceremonia en formato virtual -como mandan los tiempos-, conducida, entre otros, por la actriz transgénero Laverne Cox y la comediante Leslie Jones -como mandan los tiempos-, este mediodía se anunciaron los nominados a todas las categorías para los próximos Emmys. Y en la casilla de Mejor serie dramática aparecen ocho títulos muy diversos, de distintos canales y plataformas, que van por su revancha o por un debut soñado en la gran noche de la pantalla chica mundial.

Entre las nominadas, una de las series que -según los primeros análisis- aparece con mayores posibilidades de suceder a Game of thrones en el premio mayor es Succession. La serie de HBO, protagonizada por un descollante Brian Cox, muestra las disputas y los dramas de una familia (los Roy) multimillonaria, a cargo de un gigantesco conglomerado de medios de comunicación y entretención -tipo Disney-, que se enfrenta al dilema de suceder al anciano patriarca a cargo del holding.

La serie es una de las favoritas de la crítica y acumula varios premios, entre ellos el Globo de Oro a Mejor Serie en 2019. 2020 podría ser su revancha en los Emmys luego de quedarse con dos estatuillas "menores" en la ceremonia de año pasado.

Si se trata de revanchas, otra que busca su gran oportunidad en septiembre es Better call Saul, el spin-off de Breaking bad centrado en las desventuras, dramas y absurdos de abogado Jimmy McGill en su camino de transformación en Saul Goodman. La producción, que combina drama, crimen, comedia negra y una banda sonora a la que vale la pena prestarle atención -tal como lo fue Breaking bad-, es considerada por muchos como una de las grandes obras que ha dado la TV estadounidense en los últimos años, aunque suele quedar fuera de las grandes premiaciones de la industria. Esta vez, podría ser su gran oportunidad.

Otro título que tiene opciones de triunfar este año es The Handmaid’s tale, el drama distópico de la plataforma Hulu que ya se llevó el premio gordo en 2017, interrumpiendo la racha de Game of thrones. La serie protagonizada por Elisabeth Moss (Mad men) muestra un mundo en el que las mujeres fértiles son esclavizadas, y se ha convertido en una de las favoritas de la crítica.

Una de las sorpresas de las nominaciones en dicha categoría es The Mandalorian, la serie de Disney protagonizada por el chileno Pedro Pascal, inspirada en el universo de Star Wars. Tras los buenos comentarios después de su estreno, al drama espacial anunció un segundo ciclo para octubre próximo e incluso trabaja en la preproducción de una tercera temporada.

En el mismo apartado de la sorpresas aparece el regreso a la categoría principal de Stranger things, uno de los últimos fenómenos que Netflix incorporó a la cultura popular en los últimos años, con la historia de un grupo de niños de los 80 que se enfrenta a fuerzas sobrenaturales. Si bien nadie parece apostar por ella como posible ganadora, ya había sido nominada a Mejor serie dramática en 2017 y 2018 y esta vez podría dar el batatazo.

A esta se suma The Crown, una candidata con series posibilidad de imponerse en la mayor categoría de los Emmys. El drama histórico de Netflix, sobre la familia real británica, es una de las grandes obras de la pantalla chica del último lustro, con una imponente recreación de época, un sólido elenco y saltos en el tiempo que no han disuadido a sus espectadores y conservan su elegancia y efectividad.

Otro drama de Netflix que se suma al listado es Ozark, el drama protagonizado por Jason Bateman y Laura Linney que de alguna forma recrea la idea de Breaking bad: personajes comunes y corrientes que de un día para otro se ven implicados en complejas tramas criminales. Otro título que suele aparecer en la categoría principal cada año pero que hasta ahora, más allá de algunos Emmys a sus actores, no ha encontrado la consolidación definitiva en los premios.

Finalmente está Killing Eve, el estupendo thriller / comedia negra creada inicialmente por Phoebe Waller-Bridge que muestra cómo se cruzan los caminos de una investigadora del M16 y una asesina profesional. Brillantemente actuada y con un ingenioso guión -sus dos protagonistas están nominadas también a Mejor actriz en serie dramática-, la serie de BBC podría tener su oportunidad en septiembre.