“Es muy distinto cantarlo un 11 de septiembre”: el debate que marcó el proyecto que obliga a cantar el himno nacional en colegios
La iniciativa presentada por los diputados Labbé (UDI) y Oyarzo (PDG) fue discutida en la Comisión de Educación de la Cámara Baja y pasó, sin unanimidad en algunas indicaciones, a sala.
Artículo 30 bis. “Los establecimientos que impartan enseñanza en los niveles de educación básica y media tendrán la obligación de entonar el himno nacional e izar el pabellón patrio los días lunes de cada semana, realizando al efecto un acto con la participación de los estudiantes, quienes deberán asistir manteniendo el respeto por los emblemas nacionales que representan los valores esenciales de la patria chilena”.
Así rezaba el proyecto que modifica la Ley N° 20.370 General de Educación, ingresado el 2 de agosto por los diputados Cristián Labbé (UDI) y Rubén Oyarzo (PDG), para establecer la obligación de entonar el himno nacional en los colegios del país y que fue discutida este martes intensamente en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados y Diputadas.
Y es que si bien inicialmente la discusión fluyó, llegado el momento de presentar indicaciones los parlamentarios fueron adquiriendo un tono más álgido, con negativas a cambiar votos erróneos incluidas.
El primero en hablar fue el diputado Labbé, quien señaló, al momento de presentar el proyecto, que “es clave que cuando Chile se une, celebra el sentido de entonar nuestro himno nacional, ver izar la bandera, nos conmueve, nos hace sentir parte de una familia, de una comunidad, de un equipo y lógicamente de un país”. Y siguió: “Este es un proyecto que no cambia en nada el eje del gobierno. Es cercano, recogido del clamor particularmente de mi distrito (Cerrillos, Colina, Estación Central, Lampa, Maipú, Tiltil, Pudahuel y Quilicura). Ruego avancemos en esta tramitación para poner nuestros emblemas nacionales al servicio de Chile, sobre todo en este mes de la patria”.
A él lo siguió el diputado Oyarzo, coautor de la idea. “Los niños cantan y se ven felices, es algo que une a la comunidad. Es importante, sobre todo enmarcado en un 18 de septiembre que viene pronto. Queremos unión, es importante que esto se haga. Yo recuerdo cuando los lunes se cantaba y se alzaba la bandera. Es algo que tenemos que retomar, es algo que va a unir a los chilenos”.
Acto seguido vino el turno de la diputada Alejandra Placencia (PC), la primera en comenzar a mostrar ciertos matices al señalar que aunque a priori no le parecía una “iniciativa negativa”, sí argumentó que este proyecto debía tomarse más tiempo y quitarle la catalogación de “fácil despacho”. “Hay que hacer una reflexión respecto a cómo se aborda la construcción de identidad nacional y cuáles son las formas más adecuadas para generar esa identidad”, dijo, para luego añadir que “si vamos a aprobar debiera ir entrelazado con otro tipo de discusión que hoy no estamos teniendo. Yo lo sacaría de fácil despacho y lo pondría en debate para que se tramite y se tenga la posibilidad de incorporar algunas indicaciones”.
Oyarzo, sin embargo, replicó que no era necesario “darle más burocracia”, que era un proyecto patriota y que compartía el darle más discusión. “Quitarle el fácil despacho creo que no corresponde. Hay que darle un sentido patriota a Chile y (el proyecto) va en la línea de la unión. Darle más burocracia no tiene ningún sentido”, aseguró.
Posteriormente fue el turno de tomar la palabra de la diputada Daniela Serrano (PC), quien valoró la iniciativa, pero también apoyó la idea de Placencia de quitarle el fácil despacho. “El carácter del patriotismo no solo pasa por los emblemas -claramente es muy importante-, pero se complementan con otras acciones, como educación cívica, el respeto por la interculturalidad. Nos gustaría poder meternos en este proyecto y robustecerlo. Por eso queremos que se saque fácil despacho, que sea más contundente y no solo pase por la disposición de cantar el himno los días lunes. Si hablamos de valores patriotas también pasa por el valor de la democracia. Creemos que no es una medida dilatoria sino para mejorar esta iniciativa”, se extendió.
Ante esto, Eduardo Cornejo (UDI) aseguró preocuparle “que frente a la posibilidad de que pudiéramos tener proyectos de ley que son de fácil despacho, teniendo tantos otros de profundidad frente a la compleja situación que estamos viviendo en educación, comprometernos a que vamos a incorporar otros elementos me hace ruido frente a la pega que tenemos que hacer con otros problemas”.
Pero las voces en contra de esto se mantuvieron. Tal fue el caso de Emilia Schneider (CS), quien argumentó que “en ningún caso la posición se trata de ser más o menos patriota. Este proyecto puede mejorarse y además tenemos tiempo en el sentido de que no nos vamos a quedar sin conmemoraciones en los establecimientos. No es que no vayan a reivindicar a nuestro país. Tenemos que tomarnos el tiempo para mejorarlo. Hay fechas que pueden chocar. Es muy distinto cantar el himno un 11 de septiembre, hay que hacer una diferenciación, sin duda”.
En esa línea, Juan Santana (PS) agregó que “algunos creemos que poder cultivar el concepto de patria no se reduce solamente a los valores que tienen los símbolos patrios, sino más bien cómo se reconocen los hechos históricos de nuestra historia reciente”, mientras que su par Stephan Schubert (DC) señaló que aprobar el proyecto rápidamente “sería un hermoso gesto, pequeño, pero volver a la bandera y al himno puede ser un gesto de la comisión de que, incluso más allá de las divisiones, podemos unirnos. Esto es tan sencillo y simple que puede contribuir tanto”.
Como las opiniones eran divididas en torno a la categorización del proyecto, lo mismo procedió a votarse, manteniéndose el fácil despacho por siete votos contra seis. Así, se dio espacio para presentar algunas indicaciones y también se votó el proyecto en general, aprobado por la mayoría y solo votado en contra por Mónica Arce (independiente). “Someter y obligar en los colegios a cantar el himno me parece desconocer que hoy tenemos muchos alumnos y trabajadores que son migrantes, que vienen de otras partes del mundo, tendríamos que considerar cantar el himno de todos los países que conforman la comunidad educativa. Preocuparnos de esto es de total desconexión de la crisis que tenemos en educación a nivel nacional. No creo que cantar e izar nos haga mejores chilenos ni mejores ciudadanos. La educación debe ir más allá de que esto nos hace patriotas”, expuso.
Ahí vinieron las indicaciones sustitutivas de parte de diputados y diputadas oficialistas.
La primera tenía relación con que en vez de que el himno se tuviera que entonar todos los lunes, esto pasara a ser “al menos” un lunes por cada mes lectivo. Esa indicación ganó por siete votos a favor y cinco en contra, con un diputado Cornejo votando por error a favor y la diputada Serrano negándose a aceptar un cambio de sufragio.
Mientras, la segunda indicación, que decía relación con no cantar “en ningún caso” el himno cuando un lunes coincidiera con un 11 de septiembre, no fue incorporada tras la votación de la comisión.
“Me parece lamentable que no podamos ponernos de acuerdo. Un 11 tiene que conmemorarse de una manera distinta a cualquier día. No entiendo si con este proyecto (la oposición) buscaban dividir o generar unidad. Lamentablemente se farrean una oportunidad de cerrar un acuerdo. ¿Con este proyecto buscaban generar unidad o dividir? ¿Hacer un punto político?”, le preguntó Schneider a los diputados de oposición casi al cierre de una discusión intensa.
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