Fantasma de J.A. Kast y pugna por Comisión Política se perfilan para cumbre UDI

Algunos creen que todo va a estar bien y no va a pasar nada. Otros, todo lo contrario. Si es que históricamente los consejos generales UDI siempre han tenido una sección de "desahogo" -el debate a puertas cerradas a la prensa, donde se confrontan puntos de vista con dureza- el convocado para mañana sábado reúne ingredientes para que, al menos, parlamentarios y dirigentes crucen apuestas.

Tres son hasta ahora los potenciales focos: la resistencia que pueda generar en la militancia el cambio a la declaración de principios del partido, eventuales manifestaciones a favor de José Antonio Kast, y el hecho de que la disidencia, el sector de Javier Macaya que fue derrotado en la interna, compita por los cupos a la Comisión Política.

En lo primero, la directiva de Jacqueline van Rysselberghe (que será proclamada formalmente en la asamblea) propone un texto que elimina alusiones al Golpe Militar de 1973, como la "acción liberadora", y otros.

En lo segundo, está en el mapa la posibilidad de que sectores -además molestos por dicho cambio- reivindiquen el pinochetismo (como lo hizo la diputada Camila Flores en RN) o aplaudan la irrupción del ex UDI Kast, quien ya arrastró a sus filas de Acción Republicana al ahora ex UDI diputado Ignacio Urrutia.

Precedentes de este tipo de episodios hay en el partido, sobre todo en un debate cerrado a las cámaras, donde quienes se inscriben para hablar lo hacen sin freno de mano. Ha habido verdaderos tiroteos entre dirigentes y enérgicas intervenciones. Antes de la elección entre Van Rysselberghe y Jaime Bellolio (2016), en un consejo efectuado en el Ex Congreso, una consejera desplegó una enorme foto de Augusto Pinochet y reivindicó su figura a voz en cuello.

En la mesa y entre los allegados a la presidenta no creen que eso pase mañana. Tampoco lo piensa, dicen en la disidencia, el diputado Macaya.

Pero el mismo Ignacio Urrutia -que no asistirá por haber renunciado al partido- advierte a La Tercera PM que "no me parecería raro que en el Consejo General haya gente que intervenga apoyando a José Antonio Kast". Y que "la misma derecha dura que eligió a la senadora van Rysselberghe para un nuevo período puede molestarse si es que cambian la declaración de principios, como se ha planteado".

Algo que refuta con ánimo el senador Alejandro García-Huidobro, cercano a JVR: "Veo una actitud distinta en la UDI, un trabajo unitario, la elección interna ya pasó y lo más importante es la unidad".

Aunque señala que "no he oído de ningún consejero la posibilidad de que mañana estén dividiendo más el partido", hace ver que "los que tengan proyectos personales dentro del partido, creo que tienen las puertas abiertas. Pero quienes estamos comprometidos con el proyecto de la UDI seguiremos trabajando y apoyando a la directiva, a quienes dirigen ambas bancadas, y al gobierno".

Y en un recado directo a Urrutia, el senador subraya con descatador fluorescente que "si hay proyectos personales hay que respetarlos, pero es lamentable que se estén utilizando cupos de nuestro partidos para después saltar a otra parte a ese tipo de proyectos que, al final, no van a ninguna parte". En todo caso, cierra, "quien se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen. Ojalá que el día de mañana José Antonio Kast también recapacite".

El diputado Jorge Alessandri, quien fue jefe de campaña de Macaya, reconoce que puede expresarse malestar mañana, que "siempre es posible que manifiesten su opinión y que estén más o menos a favor de los cambios, pero es parte del debate que siempre sirve, no manifestaciones ni bloqueos".

Agrega que "la declaración de principios necesitaba una actualización y no renunciamos a lo que hizo grande el partido; la presidenta ha socializado estos cambios, así que bienvenido el debate mañana. Pero pienso que no habrá grandes sorpresas".

En lo tercero, lo de la Comisión Política, la disidencia tiene decidido no cederle todos los cupos a la presidenta UDI: sus líderes están convencidos que no pueden hacerlo, sobre todo si perdieron estrechamente. Además del mismo Macaya, están jugados por tener un rol activo ex presidentes, como Patricio Melero.

Entre los postulantes para mañana figurarían nombres como el diputado Alessandri y otros, lista que estaría organizando el que fuera candidato a secretario general UDI, el diputado Juan Antonio Coloma (no su padre, el senador homónimo). Consultado, prefirió no referirse al escenario para el cónclave de mañana.

"Sin duda habrá una competencia para integrar la Comisión Política por parte de quienes estuvimos por la candidatura de Javier Macaya para tener una proporcionalidad política", recalca un dirigente de ese sector. El diputado perdió la interna 48% contra 52%

La asamblea comenzará con los discursos de rendición de cuentas, entre ellos el del saliente secretario general, Issa Kort, quien dedicará minutos al Caso Guzmán y a recalcar la necesidad de unidad interna. Luego del almuerzo, vendrá el ansiado y probablemente sabroso debate.

Macaya será uno de los oradores, y adelanta que "la presentación habla un poco de los desafíos futuros de la UDI, de lo que hicimos este año que estuvo bien marcado por la elección interna donde nos tocó diferenciarnos internamente y ahora el desafío es cómo somos capaces de entender que hay desafíos que exige la unidad".

También, dice "vamos a dejar planteados temas que propusimos en la campaña, el plan 2020 y otras cosas que queremos que sean recogidas y vamos a estar bien expectantes de que en el corto o mediano plazo se puedan ir implementando cosas que propusimos".

También podrían intervenir militantes UDI que están en el gabinete, como la ministra de la Mujer, Isabel Plá, quien lo está evaluando. Pende una incógnita aún sobre si asistirá o no el ministro del Interior, Andrés Chadwick.

Los consejeros generales de la UDI suman cerca de 800, pero suelen asistir en torno a los 400 ó 500. En la mesa precisan que mañana se eligen por votación 15 integrantes de la Comisión Política. La asamblea es a contar de las 9.30 en dependencias del Parque Araucano, en Las Condes.