“Fue un dolor enorme, un fracaso para mí”: Beatriz Sánchez aborda en México el triunfo del Rechazo
La exconvencional y excandidata presidencial del Frente Amplio participó de un conversatorio en Manzanillo. Ahí, señaló que los chilenos se han acostumbrado al sistema neoliberal y que esa fue una de las razones de la derrota del Apruebo en el plebiscito del 4 de septiembre. “Chile fue un laboratorio de un experimento neoliberal, y eso lo vivimos hasta hoy día”, dijo.
Con una cita y el rostro de Salvador Allende por detrás de ella, la actual embajadora de Chile en México, Beatriz Sánchez, encabezó el sábado el conversatorio A 50 años del golpe, ¿cuál es la situación política en Chile?, organizado por el Ayuntamiento de Manzanillo, ciudad portuaria del país norteamericano, que a ella le recuerda a San Antonio.
El objetivo de la participación de la exconvencional y exabanderada presidencial del Frente Amplio fue abordar la situación política chilena ad portas del cumplimiento de medio siglo desde el golpe de Estado encabezado por el dictador Augusto Pinochet.
Para comenzar con la actividad, que se enmarcó en la Feria del Libro de Manzanillo, la embajadora dejó claro a su audiencia que actualmente Chile desarrolla un proceso constituyente. “Estamos intentando cambiar la Constitución. Y la estamos tratando de cambiar porque la (...) que tenemos la heredamos de la dictadura”, dijo.
La periodista, que llegó a vivir a México en noviembre del año pasado, planteó que siempre le ha parecido curioso que en América Latina se haya visto a Chile como un “país ejemplo, este país ordenado, que no hacía mucho ruido”. En esta línea, contó que en 2019 ocurrió el estallido social.
“La gente salió a las calles y dijo: ‘no quiero más’. Chile de lejos se veía superbién (...), pero cuando uno se acercaba, es un país que vive muchas desigualdades. Si bien no hay una pobreza extrema, la gente vive siempre endeudada y eso va provocando algo en la sociedad. Eso terminó provocando un estallido social, que tiene que ver con un modelo”, explicó.
Sánchez dijo que, como periodista, descubrió que “la dictadura se había instalado no solamente para derrocar (...) el socialismo, sino que se había instalado para instaurar un modelo”. En esta línea, sostuvo que “Chile fue un laboratorio de un experimento neoliberal, y eso lo vivimos hasta hoy día”.
“Chile cambió radicalmente en tres años, entre el 79, el 80 y el 81 (...). La dictadura cambia el modelo en esos tres años (...): se privatiza la educación, la salud, el agua, la minería, el negocio forestal y los bosques, cambia el código del trabajo. Entonces, los trabajadores pierden todos sus derechos, cambia la vida de las y los chilenos y se instaura un sistema y se cierra todo ese proceso con una Constitución en 1981 (...). Todavía tenemos esa Constitución que se hizo en dictadura (...)”, explicó.
“Fue un fracaso para mí”: los análisis del proceso constituyente
En relación al debate constitucional, Sánchez mencionó que ella fue una de los 155 convencionales electos en el proceso anterior. La exconstituyente valoró que “por primera vez (elegimos a) mucha gente que venía de la calle, de su casa, que no eran políticos o políticas de partidos (...)”.
“Si ustedes me preguntan si fue fácil, no, fue superdifícil (...), porque todas y todos tenemos miradas distintas que tienen que ver con nuestras propias vivencias. Pero finalmente propusimos un texto y en un plebiscito este texto fue rechazado el 4 de septiembre, lo que fue para mí un dolor enorme (...). Fue un fracaso para mí (...)”, agregó.
Sánchez descartó que existiese un solo motivo para explicar el triunfo del Rechazo. Eso sí, mencionó que uno de los “mayores problemas” que debió enfrentar en la Convención fue que “a las personas se les decía que con la nueva Constitución iban a perder casas, lo que era mentira. Que iban a perder la casa, el auto, la segunda vivienda, muchas mentiras”.
Asimismo, dijo que el estallido también tuvo muchas razones. “Fue un grupo de voluntades individuales que estallaron, no un cambio colectivo. Cada persona estalló por su propio caso, ‘yo peleaba por mi problema’. Pero el problema del de al lado a mí no me interesaba. No fue un estallido colectivo (...)”, manifestó.
La exconvencional atribuye al sistema neoliberal que el estallido haya sido de esa forma. “El sistema neoliberal no es un sistema sólo político y económico, es un sistema cultural: las personas se han vuelto neoliberales (...), se ha vuelto un modo de vida. Entonces, si bien hubo un estallido porque este mismo modelo tiene a Chile atorado (...), las mismas personas han ido acostumbrándose a una forma de vida en que temen cambiar. Desconocen lo que viene”.
En esta línea, sostuvo que para “hacer un cambio más radical en sociedades que están muy neoliberalizadas, están en una escritura mental con un sistema determinado, no basta con una Constitución que traiga un cambio. Hay que ir buscando un relato que haga que las personas también busquen ese cambio”.
“Creo que fuimos muy ingenuas, muy ingenuos en pensar que este estallido generaba la fractura definitiva para echar abajo el modelo. Haber vivido 30 años con un modelo no se echa abajo con una Constitución, ni con un estallido”, concluyó.
Críticas a los medios de comunicación
La periodista -quien ha trabajado en Radio ADN, Radio Biobío y el canal La Red- también tuvo críticas hacia los medios masivos de comunicación. “Hoy día en muchas partes del mundo, y yo lo veo aquí en México, pero también en Chile, son herramientas de utilización política, muy claramente”, acusó.
“En Chile tenemos los medios más concentrados en propiedad de toda América Latina (...), de todas las maneras posibles. Territorialmente, porque están todos en Santiago. Económicamente, porque pertenecen todos a grandes conglomerados económicos. Y también de manera vertical: son dueños de radios y al mismo tiempo de diarios (...), canales de televisión (...)”, sostuvo.
Y en particular sobre los diarios dijo que, si bien “la gente casi no los compra”, “siguen marcando la agenda, por lo menos en Chile”. “El gran titular del diario, aunque nadie ojee ese diario, nadie lo compre, sigue siendo el titular sobre el cual se comentan todos los programas de radio, todos los programas de tele, que rebotan en los programas de internet y redes sociales”, señaló.
La respuesta de Van Klaveren
Tras la publicación de La Tercera PM, en una sesión de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, el diputado Cristián Labbé (UDI) mencionó al canciller Alberto van Klaveren los dichos de la embajadora. “Uno de los problemas que tuvo su antecesora (Antonia Urrejola), a la cual respeto mucho (...), es que tuvo más de 20 bochornos en la Cancillería el año recién pasado. Uno de los problemas que metió a la Cancillería en distintos problemas -valga la redundancia- es que los embajadores, más que embajadores de nuestro país, por la nación (...), pareciera ser que terminaron siendo embajadores ideológicos”, dijo.
Si bien inicialmente el canciller no respondió, minutos después Labbé insistió y preguntó: “¿Esa es la opinión oficial de la Cancillería o no lo es?”.
Ante la insistencia del parlamentario, el ministro contestó que “es la opinión personal de la embajadora. Ella es una figura política importante, desempeña su embajada en México. Yo la verdad es que no conocía las declaraciones, pero obviamente doy fe de lo que usted dice. Es una opinión personal, no es la opinión oficial de la Cancillería, no es la opinión nuestra necesariamente”.
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