Gobernadores de la Macrozona Sur analizan los resultados de la elección en sus regiones: “Existe una desconexión de las elites que estaban en la Convención”

Las regiones del Biobío y La Araucanía, al igual que el resto del país, dijeron: Rechazo. La opción contraria a la propuesta de Constitución elaborada por la Convención Constitucional se impuso en ambas zonas por una amplia mayoría. Por ejemplo, en la última, la opción ganadora se llevó el 73,69% de los votos, siendo la segunda región que más se inclinó por el Rechazo, sólo después de Ñuble. En el caso de la primera, el 69,49% de los electores también votó para desestimar la propuesta de una nueva Carta Magna.

Para los gobernadores de estas regiones, Rodrigo Díaz (IND) y Luciano Rivas (IND), el diagnóstico es claro: la propuesta no supo recoger las reales necesidades de la población en esas zonas que día a día se ven asediadas por ataques incendiarios en fundos y carreteras. A juicio de las autoridades, que conversación con La Tercera PM, temas como seguridad no fueron bien abordados por la Convención, además que ítemes como “la plurinacional” no lograron conquistar en una zona donde existe alta presencia de población que se declara mapuche, lo que se contrapone con lo que proponía el texto.

Para el gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz -quien fue uno de los tres jefes regionales que no firmó la carta a favor del Apruebo-, hay una multicausalidad que implica que haya una mayor votación del promedio nacional por la opción del Rechazo: “Primero porque, por cierto, las prácticas que tuvo la Convención Constitucional fueron generando desapego y desafecto; en segundo lugar, porque el texto de la Constitución también presentaba problemas; en tercer lugar, vota Rechazo porque hay problemas muy fuertes acá, problemas de violencia y también porque la inflación ha significado un empobrecimiento de los hogares de la región”. Además, sostiene, en las comunas donde existe estado de excepción es donde más ganó el Rechazo.

A pesar de la negativa a la propuesta en su región, Díaz asegura que “la gente del Biobío espera una nueva Constitución, pero sin excesos, sin excesos en la forma, sin funas, sin constituyentes disfrazados, con gente seria que trabaje y que trabaje para crear normas constitucionales y no leyes o reglamentos o que trate de influir en otra cosa, hay una suerte de mareo que tuvieron las personas en la Convención Constitucional”.

Luciano Rivas, gobernador de La Araucanía, por su parte cree que el resultado refleja lo que se está viviendo en la región. “Nosotros en cierto modo contagiamos a las otras regiones este discurso, que la seguridad, y más aún, lo que vivimos en La Araucanía y en la provincia de Arauco, donde el clima de inseguridad e impunidad requiere de la mayor protección de nuestra Carta Magna, donde vemos que no está considerado el estado de excepción como una de las medidas para controlar la situación, donde se ve una Constitución que lo que hace es dividirnos cuando lo que necesitamos es unirnos como región y país. Cuando todo eso pasa, los resultados son los que vimos ayer”, explica.

Rivas asegura que el texto constitucional propuso algo muy distinto a lo que la gente de La Araucanía pedía: “Hubo un diagnóstico errado en cuanto a lo que la gente realmente quiere, principalmente el mundo mapuche. La encuesta CEP de hace una semana atrás lo que marcaba era que el mundo mapuche se considera chilenos”.

“Eso no quiere decir que no tengamos que tener un resguardo cultural, patrimonial, por supuesto que hay que avanzar en temas como las tierras, pero cuando uno está en terreno los problemas que tienes en el mundo rural son urgentes y otros: conectividad, salud, educación, condiciones, por ejemplo, de agua potable rural, que es importante en nuestra región y como gobierno regional trabajamos de manera importante”, explica.

El gobernador Rivas sostiene que “la gente votó por lo que realmente siente, muchas veces hemos visto, incluso en autoridades, cuando se habla del Wallmapu, el Wallmapu es un concepto más ideológico que lo que la gente hoy en día siente. Cuando se habla de plurinacional, bueno, eso quedó claro que no es lo que siente la gente mapuche”.

Rodrigo Díaz afirma que la diferencia entre la votación de aquellos lugares donde existe mayor población que se identifica como mapuche y que rechazó a la propuesta, considerando que esta abordaba demandas históricas, habla “de la desconexión de aquellas elites que estaban constituidas en la Convención y que creían que nuestra gente quería aspirar a tener una plurinacionalidad, eso no es tal, ya lo habían dicho estudios de opinión, pero fue la ciudadanía la que se manifestó masivamente el día de ayer”.

Díaz especifica que lo propuesto por la Convención era una agenda “llena de consignas y ensoñaciones que son ajenas a la vida cotidiana, es no conocer la realidad de las personas que viven en el territorio mapuche, el pueblo mapuche necesita reconocimiento constitucional, la preservación de su cultura, por cierto, que necesita una serie de acciones de políticas sociales que ayude a mitigar y resolver el problema de pobreza que vive, pero la atracción de pensar en un Estado plurinacional existe en la mente de personas que no tienen validez”.

“No se pedía plurinacionalidad, no se pedía reemplazo del modelo, lo que se pedía era justicia social, en un marco donde el crecimiento y la prosperidad llegara a todos los hogares, pero no donde vinieran minorías a imponer sus agendas”, sostiene.

Para el gobernador del Biobío, el gobierno se ha desplegado poco en resolver los problemas que afectan a las personas, seguridad y pobreza, lo define más bien como un “gobierno en campaña”. Por lo mismo, asegura que más allá del resultado del plebiscito, el gabinete comandado por Boric “debe asumir la tarea para la cual fue electo, que es gobernar y estamos viviendo una crisis de seguridad y económica grande, entonces yo hago votos para que el gobierno tome ese camino, y si lo hace va a contar con la buena voluntad de todos los actores políticos”.

Rivas asevera que para nadie es una sorpresa que este es un revés para el gobierno del Presidente Gabriel Boric, sin embargo, cree que “la visión debe ser mucho más amplia y debe haber un presidente de la República que lidere los consensos y los acuerdos para avanzar. Él es la máxima autoridad en el país y creo que todos los sectores políticos se pondrán a disposición de trabajar en una mejor Constitución”.

Respecto a un nuevo proceso constituyente, Díaz considera que se necesita una nueva Constitución, pero insiste en que se necesita que el “Presidente y los ministros gobiernen y que escojamos a un grupo más acotado probablemente de constituyentes y que por un periodo más breve de tiempo nos entreguen una Constitución que permita tener un marco jurídico normativo que nos ayude a tener una mejor calidad de vida”.

“Necesitamos una nueva Constitución que releve la seguridad, que releve la importancia del trabajo y que tome temas como la equidad de género, la conservación del planeta y la generación de un espíritu unitario. Necesitamos más unidad y menos división”, concluye Díaz.