“Grandes Ex Ministros”, el grupo de WhatsApp de Piñera donde la carta pro Mañalich no consiguió unanimidad
Treinta y tres ex ministros y ex subsecretarios de ambos gobiernos piñeristas firmaron el texto publicado en El Mercurio el martes, en la que culparon exclusivamente a la oposición de la salida del titular de Salud, justo cuando se había firmado el acuerdo. Pero otros 28, a quienes se les compartió la carta en un grupo de mensajería que administra el Presidente, no la suscribieron.
Firmaron treinta y tres, según la nómina que cierra La otra pandemia, la carta de cuatro párrafos con que salieron a defender al caído Jaime Mañalich y que publicó El Mercurio antes de ayer.
Pero el texto estuvo a disposición de 61 exministros y subsecretarios de las dos administraciones del Presidente Piñera que integran el mismo grupo de mensajería de celular, donde el sábado -el día que asumió Enrique Paris- se propuso la idea. No logró unanimidad, más de alguno rehusó sumarse por distintas razones y el episodio refleja que -al menos entre las exautoridades- la figura del ex jefe del Minsal no concita el apoyo férreo que buscaba el texto.
Éste aplaudía “el profesionalismo, talento y energía” del nefrólogo y aludía entre las causas de su salida a que “todo este esfuerzo y compromiso de Jaime no fue suficiente para satisfacer la furia incontenible que invade a muchos -en este Chile que sufre- por destruir a sus adversarios políticos, que los mueve a criticarlo todo, a desconocer el esfuerzo ajeno y a ensuciar la imagen de servidores públicos sobresalientes”. Y denunciaba que “abundan los depredadores de los servidores públicos, expertos en la funa, practicantes de un bullying despiadado que no cesa hasta destruir a sus víctimas”. Para los firmantes, el caído no tuvo responsabilidades.
Hasta donde se sabe y ha podido reconstruir La Tercera PM -más de una docena de personas fueron contactadas-, la historia es así.
El texto lo compartió su redactora, la ex jefa del MOP y actual presidenta de ENAP Loreto Silva, ese sábado en un grupo de Whatsapp llamado “Grandes Ex Ministros”. Según precisan algunos de sus integrantes, éste está compuesto por ex ministros y ex subsecretarios de ambos gobiernos. Al momento de hacerlo, figuraban ahí 61 personas. Hoy tiene 63, porque entre ese día y el martes, cuando se publicó, fueron agregadas Marcela Cubillos e Isabel Plá. Recordarán que esta última posteó en Twitter, después de leerla en el matutino, que le habría encantado haber tenido la ocasión de firmarla.
Cubillos aparece entre los firmantes. Plá no, pero adhiere.
El grupo también lo integra el hoy jefe del Segundo Piso, Cristián Larroulet (ex ministro Segpres en Piñera I). Él la promovió y Silva la redactó. Ella puso el texto en el grupo, y a medida que sus integrantes la iban viendo, manifestaban por la misma vía un “me sumo” u otra expresión con la que dejaban de manifiesto su firma. Quienes no respondían nada o guardaban silencio, no firmaron. El “no”, nunca -insisten quienes están en ese grupo- lo pusieron por escrito ni tampoco se produjo un debate, ni intercambio e argumentos, ni nada parecido.
Todo esto lo iba observando, o tiene haberlo estado observando, el único administrador del grupo “Grandes Ex Ministros”: el Presidente Sebastián Piñera. Escribe poco, en todo caso.
Es él quien va a agregando a los integrantes. Cuando una ministra, ministro, subsecretaria o subsecretario, pierde su cargo, los incorpora al grupo. Y en ese canal, que hoy tiene 63 participantes, también está el recién salido Jaime Mañalich, según tres testigos. Pero hasta ahora no ha dicho ni escrito nada. Las versiones recogidas para esta nota no despejan si fue añadido ahora último o si estaba desde el final de Piñera I.
Hasta esta mañana el Presidente no había agregado a Sebastián Sichel, a quien sacó la semana pasada de Desarrollo Social.
En este contexto, la carta pro Mañalich no consiguió unanimidad ni una abrumadora mayoría. Con los datos que se conocen, 28 de quienes estaban en ese grupo cuando se les compartió la carta, no la firmaron. Para mayor claridad, recordemos a los que sí pusieron su nombre: Andrés Chadwick, Felipe Larraín, Fernando Echeverría, Felipe Kast, Gerardo Varela, Alejandra Pérez, Magdalena Matte, Laurence Golborne, Viviana Paredes, Felipe Morandé, Francisco Irarrázabal , Luz Granier, Gabriel Ruíz-Tagle, Alfonso Silva, Miguel Flores, José Antonio Galilea, Luis Mayol, Camila Merino, Augusto Iglesias, Luis Castillo, Julio Dittborn, Rodrigo Ubilla, Alvaro Cruzat, Loreto Seguel, Jacqueline Plass, Luciano Cruz-Coke, Pedro Pablo Errázuriz, Ena Von Baer, Susana Jiménez, Rodrigo Ubilla, Pauline Kantor, Rodrigo Pérez y Marcela Cubillos.
Los restantes 28 integrantes no suscribieron. Pero en el grupo no están todos quienes han tenido cargos. Por ejemplo, Jorge Atton y Juan Ignacio Piña no figuran ahí. Pero sí siguen integrándolo otros nombres, como Rodrigo Hinzpeter, Emilio Santelices (antecesor de Mañalich), Felipe Bulnes y varias y varios más. Razones para que no hayan firmado hay diversas -hay quien dice incluso que no alcanzó a leer el texto-, pero lo claro es que al menos tres no quisieron sumarse al homenaje o desagravio porque no estaban de acuerdo con la idea. Hubo quienes incluso le manifestaron por un canal aparte a Silva sus razones para estar en desacuerdo.
Uno de ellos fue el ex ministro del Interior de Piñera I, quien cuando perdió su cargo fue sucedido por Chadwick, quien aparece a la cabeza de las firmas. Hinzpeter no estuvo disponible para comentar razones, pero sus cercanos aseguran que no firmó porque le pareció injusta y desentonada la fuerte crítica a la oposición, y porque considera que con la salida de Jaime Mañalich la gestión y no la oposición fueron los que la provocaron.
Esta última frase alude que fue cuando menos inoportuno culpar a la oposición cuando justo se estaba terminando de fraguar el acuerdo que se alcanzó el mismo fin de semana para viabilizar una serie de proyectos para enfrentar la crisis. Pero hay sectores del ala derecha de la coalición que insisten que el bando adversario de alguna manera presionó por su salida como condición para pactar.
En ese punto, otro dato: la idea de Silva era que el diario publicara la carta el domingo, pero eso no se consiguió. Tampoco lo lograron el lunes. Como al final salió el martes, en este mismo grupo de “Grandes Ex Ministros”, hay quienes sostienen que el homenaje se leyó mal porque para entonces ya se había firmado el acuerdo con la oposición.
Otros ex ministros argumentan que publicar una carta así fue un completo despropósito cuando recién se está arrojando luz sobre la gestión de Mañalich, y que hoy nadie puede asegurar que más tarde no se terminen acreditando responsabilidades. Hay otros que esgrimen argumentos distintos, como que el texto lo único que consigue es levantar otra polvareda política cuando hoy la urgencia es otra. Y hay, además, ex autoridades que tienen impedimentos personales de fondo para unirse a tamaña adhesión a Mañalich.
Las razones de Santelices se desconocen. Puede haber sido una coincidencia, pero hoy en la mañana posteó en Twitter que “la segunda ola serán los enfermos crónicos postergados por atención Es necesario recuperar el Hospital digital para que comience atender con especialistas de manera geográfica .Antes que lo bajaran resolvía en horas problemas que esperaban meses”. El hospital digital lo promovió él cuando fue ministro, pero su sucesor desechó el plan.
Hinzpeter, lejos de ese mundo
Rodrigo Hinzpeter suele no participar activamente del chat, aunque sigue formando del grupo. Tampoco adhirió a otra carta, publicada el 23 de noviembre del año pasado en El Mercurio, que aludía al estallido social. Esa fue escrita por Gerardo Varela. “No gracias”, contestó cuando le preguntaron.
¿Por qué no ha adherido a ambas misivas? Básicamente porque no está de acuerdo con los argumentos vertidos en las cartas. Sus cercanos afirman que, en cuanto a la primera de las cartas que salía en defensa de la gestión del gobierno en materia de seguridad y orden público a raíz de las protestas de octubre, el abogado cree que sí hubo violaciones a los derechos humanos, aunque no de manera sistemática ni con orden desde el alto mando de Carabineros. Y en esta última misiva algo similar ocurrió.
El ex titular del interior es quizás hoy la figura más latente del alejamiento de algunos ex ministros con la actual gestión del gobierno por una distancia ideológica, si bien mantiene una cercanía afectiva y personal con el propio Piñera y otros ministros, como el de Energía, Juan Carlos Jobet. En efecto, durante Piñera I, Hinzpeter una de las dificultades que tuvo en la relación con sus pares surgió luego que planteara la necesidad de levantar una “nueva derecha”. Menos dogmática en términos económicos y con un pensamiento mucho más social que de mercado.
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