“Por un debate de fondo e informado sobre el régimen político en Chile: una invitación a pensar y discutir formas no presidenciales de gobierno”.

Ese es el título de la carta que se entregará a la mesa de la Convención Constitucional y que firman más de 60 personas, entre las que se encuentran exministros de gobierno, académicos, expertos en la materia, abogados e integrantes de centros de estudio, y en la cual se hace un llamado a repensar el presidencialismo que actualmente tiene el sistema político del país.

La lista atraviesa el espectro político, ya que la suscriben los exministros Carolina Tohá, Nicolás Eyzaguirre y José De Gregorio; el director de Espacio Público, Eduardo Engel y la economista Andrea Repetto. También la firmó la exjefa de campaña de Ignacio Briones Javiera Parada, la decana de Derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez, Isabel Aninat; el representante de RN en la mesa técnica que redactó la reforma que habilitó el proceso constituyente, el abogado Gastón Gómez y el investigador del CEP Lucas Sierra, entre otros.

La idea de juntar firmas a favor de los sistemas parlamentarios surgió del exsuperintendente de Pensiones, Guillermo Larraín y el abogado y académico de la Universidad Católica, José Francisco García.

La misiva, en tanto, hace una crítica al actual sistema presidencial. “Nuestro régimen presidencial, como se ha desarrollado en la historia chilena, no ha sido capaz de resolver de manera institucional los conflictos políticos más importantes. Como además las presidencias suelen no tener mayoría en el Congreso, más aún con la segunda vuelta electoral, los gobiernos resultantes son de “doble minoría”, se lee en la carta.

La idea de la carta, según quienes tomaron la iniciativa de reunir las firmas, es entrar al debate sobre el régimen político proponiendo que se revisen las alternativas parlamentarias para el posible nuevo sistema. Incluso, se hace hincapié en el bloqueo que se produce en los sistemas presidenciales para avanzar hacia reformas profundas.

“En la base del problema del modelo presidencial se encuentra su dificultad para estimular pactos de gobierno que permitan acordar e implementar reformas en aquellas materias que más le importan a la comunidad. Hoy tenemos un sistema político bloqueado, con un o una presidenta con alta probabilidad de ser minoría en el Congreso. El futuro Presidente de la República enfrentará el mismo escenario”, se agregó en la carta.

A principios de este mes, en la comisión de Sistema Político de la Convención se transparentó que la tendencia es avanzar hacia un presidencialismo atenuado. En concreto, son 10 convencionales los que defienden o se abren a esta idea: Raúl Celis (RN), Maximiliano Hurtado (PS), Marcela Cubillos (ind-UDI), Cristián Monckeberg (RN), Marcos Barraza (PC), Bárbara Sepúlveda (PC), Hernán Larraín (Evópoli), Arturo Zúñiga (UDI), Pedro Muñoz (PS) y los coordinadores Rosa Catrileo (Pueblo Mapuche) y Ricardo Montero (PS).

Sin embargo, a través de la carta se advierte que “un modelo presidencial reformado o atenuado, en particular si no se reforma también el sistema electoral, difícilmente resolverá el bloqueo político y la inercia legislativa, ni logrará transformar una coalición electoral en una coalición de gobierno que respalde un programa gubernamental”.

Por detrás del apoyo al presidencialismo atenuado, ocho convencionales de dicha instancia han señalado que coinciden o que les atrae la idea de un régimen parlamentario, en que una o un primer ministro opere como jefe de gobierno y sea electo en base a las fuerzas políticas del Congreso. Dentro de este grupo se encuentran el vicepresidente Jaime Bassa (FA), Fernando Atria (FA), Constanza Hube (UDI) y Patricia Politzer (INN), Marco Arellano (ex Lista del Pueblo), Francisca Arauna (ex Lista del Pueblo), Guillermo Namor (INN) y Constanza Schonhaut (CS).

En ese sentido, en la carta se hace un llamado a pensar en formas parlamentarias y no solo mirar el presidencialismo atenuado como una opción.

“Hay buenos argumentos para pensar fórmulas parlamentarizadas de presidencialismo, semipresidencialismo, parlamentarismo, semi o cuasiparlamentarismo, o combinaciones mixtas o híbridas, que permitan generar un modelo político que otorgue gobernabilidad, pero a la vez sea eficaz para responder a las demandas ciudadanas, y que permita a estas premiar o castigar a los gobiernos que no estén a la altura de sus promesas. Es crucial que el régimen que se adopte dialogue adecuadamente con el sistema electoral, de manera que la discusión debe tomar ambas dimensiones”, se agregó en la misiva.

Por último, en la carta se hace un llamado a crear “reglas electorales y políticas consistentes, abiertas al multipartidismo, pero evitando la fragmentación. Es también necesario prestigiar a los partidos políticos para facilitar los acuerdos, destrabar debates políticos complejos y generar más prosperidad y desarrollo”.

Aquí se puede ver la carta y los firmantes: