Joaquín Morales Solá sobre Javier Milei: “Se quedó con un segundo lugar con muy pocas posibilidades de ganar el balotaje”

El candidato presidencial argentino Javier Milei tras la entrega de los resultados de la primera vuelta presidencial. Foto: Reuters

En entrevista con La Tercera, el columnista del diario argentino La Nación sostiene que Sergio Massa "es más del populismo que ya hemos tenido durante mucho tiempo en este país".


A veces inexplicable pero nunca aburrida, la política argentina siempre da material digno de análisis. La primera vuelta presidencial de este domingo no fue la excepción, y como los milagros no aplican a la política –o tal vez sí, podría argumentar esta semana un peronista–, se debe intentar dar con la explicación de los resultados que pusieron al ministro de Economía, Sergio Massa, liderando no solo la elección reciente, sino que también lo posicionan como el más probable vencedor en el balotaje del domingo 19 de noviembre, resaltan numerosos analistas.

Entre ellos coincide Joaquín Morales Solá, analista y columnista del diario argentino La Nación, quien conversó con La Tercera sobre razones y explicaciones de lo ocurrido el domingo. Massa, que llegó con índices económicos críticos, se enfrentó a un candidato, encarnado en Javier Milei, que asustó al electorado no militante con propuestas de shock, y a otra postulante, Patricia Bullrich, que, pese a la ventaja que arrastraba de las elecciones de medio mandato, no supo gestionarla junto a su bloque, Juntos por el Cambio (JxC).

En los discursos posresultados se escuchó una moderación impensable previa a las elecciones. Milei casi no gritó, no habló de “casta” y dijo que haría “tabula rasa”, y Massa salió en solitario, sin el aparataje kirchnerista detrás. ¿Es normal tal nivel de moderación inmediata tras una elección, o responde a esta carrera en específico?

En el caso de Milei es explicable, porque esperaba ganar en primera vuelta y resultó segundo, lejos del primero. Y yo creo que lo de Massa es una estrategia electoral de colocarse como alguien serio, razonable, moderado, frente a la figura extravagante de Milei, que es ahora su único contrincante. Cuando ambos salieron el domingo a hablar, ya sabían que los dos únicos posibles rivales que quedaban eran Massa y Milei. Creo que la viene trabajando Massa desde hace mucho tiempo, esa imagen del hombre serio, previsible, el hombre de Estado, frente a una extravagancia, locura, el famoso salto al vacío del que habla Massa. Eso es una estrategia electoral. En el caso de Milei, cuando lo vi dije: “este hombre se acaba de dar contra la pared”. En primer lugar, estaba seguro de que iba a salir a primero y tenía la fuerte expectativa de ganar en primera vuelta. Y resulta que terminó segundo, lejos. Y la verdad, se quedó con un segundo lugar con muy pocas posibilidades de ganar el balotaje. Por la diferencia a favor que tiene Massa, porque el ministro tiene más votos amigos, entre comillas, que pueden arrimarse de lo que salieron el domingo. Los votos de Juan Schiaretti y de la izquierda van a ir naturalmente a Massa antes que a Milei, y eso son entre 8 y 9 puntos. Es decir, le van a hacer falta 4 o 5 puntos, nada más, para poder llegar al 50%. Y me parece que esa cantidad se la va a dar mucha gente de Juntos por el Cambio, que son votantes que no siguen lo que les dicen los líderes, son gente bastante independiente. Y entre Massa y Milei, se van a quedar con Massa por esta imagen que el ministro está dando del hombre de Estado.

Sergio Massa, emocionado, se dirige a sus seguidores tras los resultados de la elección presidencial del domingo. Foto: Reuters

¿Usted cree que la gente de JxC se va por Massa antes que por Milei?

No, no. Yo creo que una parte va a ir por Massa.

La suficiente para llegar al 50%...

Pero como Massa tiene la necesidad de mucha menos cantidad de más votos que Milei, por un lado, y, por el otro, el ministro ya va a tener voluntariamente, sin necesidad de que los dirigentes digan nada, gran parte de los votos de Schiaretti y de la izquierda, que sumaron casi 10 puntos, le van a faltar 4 o 5 puntos. Y de esos, muchos de ellos van a venir de Juntos por el Cambio. Alguna dirigencia de JxC, como Mauricio Macri, fundamentalmente, la gente PRO, van a estar más cerca de Milei que de Massa, pero la gente de Unión Cívica Radical (UCR), de la coalición cívica de Elisa Carrió y todos ellos, van a estar más cerca de Massa. Me refiero a los votantes, porque no se dejan llevar por los dirigentes. Es gente muy independiente, que toma sus decisiones por sí sola. De hecho, votó muy bien a JxC en el 2021, y el domingo sacó casi 20 puntos porcentuales menos.

¿Hay una crisis en Juntos por el Cambio? A todas luces no votó toda la gente de Horacio Rodríguez Larreta por Patricia Bullrich. ¿Se podría hablar de un quiebre?

Va a haber necesariamente crisis, porque la coalición ha estado haciendo buenas elecciones, ganando o perdiendo. En el 2015 ganó el balotaje contra Daniel Scioli, en 2017 ganó las elecciones de mitad de mandato de Macri, en el 2019 estuvo en la primera vuelta, de forma competitiva, con Alberto Fernández, quedando a 6 puntos cuando el actual presidente ganó en la primera vuelta; en 2021 ganó la elección de mitad de mandato de Alberto Fernández, y en esta elección ni siquiera ha entrado al balotaje. Eso significa que va a haber, necesariamente, una reconfiguración del liderazgo de JxC, y obviamente no va a poder contemplar a Horacio Rodríguez Larreta ni a Patricia Bullrich, porque el domingo ya han quedado fuera de juego debido a su pésima elección. De hecho, en la jornada de la votación no solo estaba la candidata a presidenta, Patricia Bullrich, sino que también estaba Rodríguez Larreta, que había sido anunciado como jefe de Gabinete, es decir, como la segunda figura después del Presidente de la nación.

El analista político y columnista, Joaquín Morales Solá. Foto: Archivo

¿Se podría hablar de un sorpaso o desplazamiento por parte de La Libertad Avanza de Milei en desmedro de JxC como la nueva oposición, o es muy pronto para asegurar algo así?

Lo que pasa es que Milei no es un dirigente político con la habilidad suficiente como para quebrar a otros partidos. De hecho, él ha cometido muchos errores. La mala elección que hizo el domingo es fundamentalmente por sus errores políticos, por enfrentarse con el Papa como lo hizo dos o tres días antes, cuando uno de sus principales asesores prometió una ruptura con el Vaticano mientras esté el Papa Bergoglio... Ha cometido muchos errores políticos y Milei los paga. No es que pase inadvertido para la sociedad. Entonces, no lo veo a él liderando una oposición. Yo creo más en una presencia fugaz de Milei. Y tal vez, si Juntos por el Cambio logra, si es que lo logra, y esto lo digo con muchos signos de interrogación en el medio, logra mantener la unidad, creo que en próximas elecciones puede recuperar su liderazgo. Pero la verdad es que, ahora, uno se pregunta, bueno, qué pasaba si Mauricio Macri no renunciaba a la candidatura. A lo mejor, si él hubiera estado en la boleta, por lo menos a una segunda vuelta hubieran entrado, qué sé yo.

El sorpresivo vencedor fue Massa. ¿Cómo se podría explicar ese escenario, pese a que ninguna encuesta de dos semanas atrás daba ese resultado como posible y con los críticos índices económicos de su gestión?

Cuando la mitad de la sociedad está bajo la línea de la pobreza, el populismo tiene un caldo de cultivo maravilloso. Y acá ganó el populismo, ganó el facilismo, y con un ministro de Economía que es candidato a presidente, y que como ningún otro candidato a presidente -aun los candidatos a la presidencia que van a la reelección- nunca ninguno hizo tanto uso y abuso de los recursos del Estado en beneficio de su propia campaña electoral como lo hizo Massa. Esto es, ordenó por decreto bonos extraordinarios a los trabajadores, bajó impuestos muy importantes, le quitó el IVA a cerca de 9 millones de personas, lo que es algo que ningún otro hizo en 40 años de democracia. Massa es un hombre al que no le importa, que no pasa vergüenza, y que esas cosas las hace perfectamente. Ahora, es la gente la que termina en una situación como la actual, termina votando por el metro cuadrado que la rodea. “Me dio el plan platita, me bajó el impuesto, estamos en una inflación, esto me sirve, voto por eso”, dice el ciudadano.

El expresidente argentino Mauricio Macri abraza a la excandidata Patricia Bullrich tras la derrota en los comicios del domingo. Foto: Reuters

En la otra vereda, La Libertad Avanza no creció frente a las primarias de agosto. ¿Se desinfló la candidatura, o simplemente no logró convencer a nadie fuera del espacio militante duro de Milei?

Yo creo que Milei asustó, sinceramente creo que Milei asustó. Cayó con respecto a lo que había conseguido en las PASO, muy poco, pero disminuyó su apoyo. Tuvo un cierre de campaña en un acto que fue una mezcla de show de rock y de tren fantasma, y después todas las declaraciones que hace. Una candidata a diputada prometió una ley que permitiría a los hombres renunciar a la paternidad si es que sospechan que la mujer rompió el preservativo, el otro que prometió una ruptura de relaciones con el Vaticano, él mismo Milei, que dijo que iba a romper con Brasil y China, que son los dos principales socios comerciales de la Argentina. Todas esas cosas asustaron bastante, y la sociedad argentina está demasiado asustada por lo que ya le pasa como para correr riesgos y encaminarse a asuntos mayores que si salen mal, pueden salir muy mal. Por otro lado, Juntos por el Cambio pagó el precio de una pelea interna interminable. Cuando JxC ganó la elección de mitad de mandato legislativa de 2021, creyó que lo único que había que hacer era elegir al candidato a presidente porque ese iba a ser el próximo presidente de la Argentina. Y a partir de ahí empezó una lucha fratricida interminable, que en su momento tuvo como cinco candidatos internos, mientras la gente padecía los problemas, veía esa pelea, y creo que esto ayudó a Massa, porque la gente dijo: “bueno, hay un loco que promete cosas que son un salto al vacío, que no sabemos si caemos de parados o de cabeza. Y por el otro lado hay una dirigencia de Juntos por el Cambio que se pelea mirándose el ombligo, y este hombre (Massa) nos baja el impuesto”. A mí, evidentemente Massa no me gusta. Personalmente, creo que es más del populismo que ya hemos tenido durante mucho tiempo en este país, pero también hay una explicación para el voto de la sociedad.

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