Juntos y revueltos: exconvencionales de Chile Vamos viajan a NY con rostro clave de republicanos

Exconvencionales de Chile Vamos y representantes de centros de estudios participan en el foro de Atlas Network.
Exconvencionales de Chile Vamos y representantes de centros de estudios participan en el foro de Atlas Network.

Referentes como Eduardo Cretton, Katerine Montealegre, Felipe Mena, Ricardo Neumann y Constanza Hube participaron junto a otros, como Cristián Valenzuela (Ideas Republicanas) y Julio Isamit (Res Publica), del foro Atlas Network que reúne a think tanks de derecha. Ahí pudieron hablar del proceso constituyente chileno y el triunfo del Rechazo.


Hasta Nueva York se trasladó la semana pasada un grupo de exconvencionales de Chile Vamos y representantes de centros de estudios de la derecha. ¿La razón? Participar del foro Atlas Network que aglomera a think tanks que promueven ideas de la libertad.

Dentro de los participantes, estaban los cinco exconstituyentes más jóvenes de los 21 que agrupaba el colectivo UDI: Eduardo Cretton, Katerine Montealegre, Felipe Mena, Ricardo Neumann y Constanza Hube, además de otros chilenos representantes de centros estudios, como el brazo derecho de José Antonio Kast y director ejecutivo de Ideas Republicanas, Cristián Valenzuela, el exministro Julio Isamit (Res Publica), el exdiputado Darío Paya (Leadership), la economista Bettina Horst (Libertad y Desarrollo) y el académico Axel Kaiser (Fundación para el Progreso), entre otros.

Justamente la idea del foro es hacer una red mundial de think tanks de derecha e invitarlos a participar de un encuentro por las ideas. Un concepto que esperan reforzar a su regreso a Chile. “Tiene que haber una conexión con los think tanks, el mundo de las ideas y la acción política. A la derecha le falta tener un mayor conocimiento de las bases culturales latinoamericanas. Muchos de los problemas es porque se han ido desconociendo esas bases que sustentan nuestra cultura”, dice Cretton.

Mientras que Hube agrega: “Lo que tenemos que tener claro es que hoy día hay que dar una batalla cultural que es de mediano y largo plazo y que nuestras ideas finalmente son de sentido común. Esas son ideas que tenemos que preocuparnos de poder instalar culturalmente. Yo creo una gran manera de que se hubieran podido instalar tiene que ver con el plebiscito del 4 de septiembre, o sea, cerca de ocho millones de personas le dijeron que sí a la propiedad sobre los ahorros previsiones, a que en caso de que te expropien te paguen el justo precio, a la libertad de expresión, y a una serie de otras libertades que se habían visto amenazadas por la Convención”.

Los asistentes reconocen que fueron más en calidad de público que de oradores. “La guerra en Ucrania interesaba más que el proceso constituyente chileno”, dice uno. Lo que de todas maneras no impidió que entre todos pudieran hacer un desayuno con referentes de otros países de Latinoamérica -como Uruguay, Ecuador, Bolivia, Paraguay y México- en que pudieron abordar el proceso constituyente chileno. Ahí, dicen las mismas fuentes, hubo más interés de parte de los países vecinos. Además sostienen que este tipo de viajes se pueden usar como oportunidades para generar lazos entre las distintas derechas que hay en el continente.

En ese desayuno pudieron exponer los exconvencionales sobre el fallido proceso constituyente, lo que vivieron dentro de la Convención Constitucional y lo que finalmente implicó el fracaso del borrador de nueva Constitución. También pudo exponer el exministro Isamit, abordando el proceso constituyente hacia atrás. Ahí contó desde el estallido social del 18 de octubre del 2019, el acuerdo por la paz que vino en noviembre de ese año y luego cómo vivieron ellos desde La Moneda lo que fue el proceso.

“La oportunidad de hacer una reflexión como exconstituyentes al foro latinoamericano de Atlas sobre las causas del triunfo del Rechazo y las razones que llevaron al fracaso de la Convención. Fue una extraordinaria oportunidad para generar lazos con defensores de la libertad de todo el mundo”, dice Hube.

Exconvencionales y representantes de centros de estudios.

El grupo de chilenos también pudo interactuar de forma más íntima y tuvieron la ocasión de compartir una cena. En esa oportunidad pudieron hablar de política chilena, especialmente con Valenzuela, quien representa un partido que no es coalición con Chile Vamos. Según asistentes, se habló sobre el rol de republicanos dentro de la derecha, el dilema de cómo resolver el proceso constituyente que está en curso y la importancia que debe tener el Congreso Nacional en éste. También se comentó sobre lo clave que resulta poder articularse hacia el futuro como oposición y algo se conversó sobre elecciones presidenciales y el rol que podría tener Kast en una eventual nueva carrera.

El grupo además tuvo momentos distendidos en el periplo. Por ejemplo, los convencionales -que según cuentan, son un grupo bien consolidado que, desde la Convención, mantiene una relación de amistad- pudieron visitar el Central Park y acompañar a Neumann a que realizara la ceremonia de graduación de su magíster en la Universidad de Columbia, que por pandemia no pudo realizar.

Además que otro momento curioso se produjo en el viaje de vuelta, pues los cinco militantes UDI no eran los únicos exconvencionales en el país norteamericano. Según cuentan, Cretton y Montealegre se toparon con el exalcalde Adolfo Millabur en el avión de regreso a Chile, quien en la Convención ocupó uno de los escaños reservados para representar al pueblo mapuche.

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