La comida "de camaradería" que se convirtió en una nueva complicación para Arias
En marzo de 2018, en un restaurante de Rancagua, los fiscales Emiliano Arias y Sergio Moya, además de dos funcionarios del Poder Judicial, y dos particulares, se juntaron a comer. En dicha instancia, según denunció Moya, el fiscal regional les comentó que tenía un ofrecimiento para ser subsecretario de Prevención del Delito.
La denuncia del persecutor de Rancagua Sergio Moya contra su superior, el fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, continúa generando aristas e incrementa la posibilidad de que esta situación llegue hasta La Moneda. Ello, pues Moya también involucró a Arias en una supuesta oferta de trabajo, para que este último se hiciera cargo de la Subsecretaría de Prevención del Delito del actual gobierno.
Esta situación quedó plasmada en la denuncia que Moya ingresó a la Fiscalía Nacional, señalando que Arias comentó en una comida -realizada en un restaurante- que había recibido un ofrecimiento para tener el cargo que hoy tiene la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell. Esta no es la única mención de Moya que vincula al jefe regional de O'Higgins con funcionarios del Ejecutivo. En otro apartado de la denuncia se señalan WhatsApps de 2017, en que el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, mantuvo conversaciones con el abogado Luis Hermosilla y el actual ministro del Interior, Andrés Chadwick, en que se mencionaban a Arias. Cuando estos diálogos ocurrieron, ni Hermosilla ni Chadwick estaban en puestos gubernamentales.
Según señalaron fuentes del caso, Moya denunció que en marzo de 2018 se juntaron a comer en un restaurante de Rancagua seis personas: Arias, Moya, dos funcionarios del Poder Judicial y dos particulares. En la cita, agregaron las mismas fuentes consultadas, Arias señaló que le habían ofrecido el cargo de subsecretario y que le pagarían $ 6 millones mensuales.
Algunos de los presentes lo azuzaron y le dijeron que aceptara la oferta, que tomara esta oportunidad. Una de las personas que presenció la escena agregó que Arias tomó el celular y que, al parecer, habría enviado un mensaje. Luego de eso habría señalado, recuerda el mismo comensal, "listo, acepté".
Sin embargo, al otro día, Arias habría sido consultado sobre qué pasó finalmente con la oferta, a lo que el fiscal regional dijo que lo había pensado bien y que no tomaría el puesto.
El fiscal Arias fue consultado en Radio Duna esta mañana sobre esta denuncia de Moya. "Una oferta de trabajo de alguien del gobierno, que me dijera, 'Emiliano tienes la posibilidad de ser subsecretario', no (existió). Hubo un almuerzo, en que un amigo me dijo si me interesaría eso, como sondeo, quizás estaban sondeando el nombre", explicó el fiscal regional.
El persecutor agregó que "acá no hubo una oferta de nada", indicando que no podía revelar el nombre del amigo que lo sondeó. Arias insistió en que espera que pronto el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, comience las pesquisas en la indagatoria penal.
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