La desconocida sanción de la Suprema a la candidata favorita para el Conservador de Santiago
Camila Jorquiera, actual conservadora de bienes raíces en Talca, lidera la terna confeccionada hace algunos días por la Corte de Apelaciones de Santiago para ser la titular del Conservador de Hipotecas, codiciado cargo que paga más de $150 millones al mes. El problema, dicen en el Palacio de Tribunales, es que muchos de quienes la apoyaron no sabían de una denuncia que carga de sus años cuando se desempeñó como notaria en Coyhaique y por la cual fue sancionada por la Corte Suprema: un mecánico analfabeto que ganó $580 millones en el Loto acusa que lo estafó. La abogada se defiende: "Hay gente que busca aprovecharse con un error que fue sólo administrativo, no se le causó daño a nadie".
El 9 de enero de 2011 cambiaría para siempre el destino del mecánico Jorge Molina Morales. Al revisar los números sorteados en el Loto se dio cuenta de que había acertado a la mayoría y que era el único ganador de un premio de $580 millones de pesos. Cuando fue a buscar su premio a la Polla Chilena de Beneficencia, aún sin lograr comprender lo que había ocurrido, entró en pánico. Nunca había tenido tanto dinero en su poder y temía que por su falta de estudios -había llegado sólo hasta séptimo básico y no sabía leer, ni escribir- fuera un blanco fácil para que alguien se aprovechara de esto. No lo pensó dos veces y decidió buscar un abogado para que lo asesorara en estas materias y también para administrara e invirtiera este golpe de suerte. Fue en ese camino que se topó con la entonces notaria de Coyhaique Camila Jorquiera Monardez.
La abogada es hoy la favorita para ocupar el cargo de Conservador de Hipotecas y Gravámenes en Santiago, codiciado escaño en el Poder Judicial que reporta ganancias por más de $150 millones al mes. Obtuvo 21 votos de los ministros de la Corte de Santiago, con lo que quedó primera en la terna, pero varios de sus apoyos hoy reconocen que desconocían esta acusación por presunta estafa que pesa en su contra y por la que fue sancionada por la Corte Suprema a cuatro meses de suspensión de sus labores por graves faltas a la probidad. ¿De qué trató el caso?
De acuerdo al expediente, al que tuvo acceso La Tercera PM, ocho meses después de ganarse el Loto, Jorge Molina acudió hasta la Corte de Apelaciones de Coyhaique para denunciar una serie de conductas reñidas con la probidad que le atribuyó a la entonces notaria. “Llegué a la notaría y ella me dijo que me podía asesorar en la inversión de estos recursos para lo cual me llamaría a mi celular en el momento oportuno. Que por ningún motivo contratara a un abogado, ya que estos se podían aprovechar de mi dinero y que tampoco lo pusiera en depósito a plazo en un banco”, se lee en la acusación ante el pleno de ese tribunal de alzada.
El mecánico decidió entonces aceptar la ayuda de Jorquiera que como primer consejo, según se describe en el expediente, fue la compra de tres bienes inmuebles. Tiempo después el afortunado ganador del Loto se daría cuenta que el propietario de las tres casas era la misma persona y que evidentemente había un sobreprecio tras las compras, es decir, un pésimo negocio. “Por su intermedio me vendieron tres propiedades, que después supe eran de un solo vendedor, todas ellas con sobreprecio y en algunos casos no obstante haber pagado, por ejemplo $65 millones, el precio indicado en la escritura fue tan sólo de $50 millones. Firmé un cheque que hizo la misma notario de mi talonario por la suma de $65 millones y después otro por $15 millones que nunca supe dónde fue a parar”, denunció el mecánico.
En otro caso, dice, le vendieron una parcela de poco más de media hectárea en $75 millones, “no obstante que en dicho sector la hectárea no vale más de $15 millones”. A esto se suma la compra de una casa en la calle 12 de octubre de esa ciudad, “en la suma de $120 millones, en circunstancias que me he enterado ahora que no vale más de $80 millones, más que nada por su ubicación que por su estado (...) además y teniendo presente que como no sé escribir muy bien, la señora notario fue quien hizo todos los cheques (yo sólo los firmé) y todas las tratativas, no conociendo al vendedor sino hasta que yo lo busqué para que me entregara las llaves de lo que había comprado”.
Cuando Molina se dio cuenta de que cosas raras estaban pasando, le insistió a Jorquiera -según la denuncia- que quería buscar un abogado para que revisara los documentos que estaba firmando. “Ante esto la señora se enojó señalándome que ella también era abogada y ministro de fe.
“Pido se haga justicia en mi nombre”
El punto de inflexión y cuando decide cortar relaciones con la notaria, según determinó el sumario realizado en la Corte de Apelaciones de Coyhaique, fue cuando el mecánico se dio cuenta que habían irregularidades en las asesorías de la mujer. Un día, declaró, ella le pidió $10 millones para supuestas comisiones que debía pagar para comprar un terreno colindante a corrales municipales, negocio que nunca se concretó. “Sin darme cuenta me hizo firmar un cheque por esa suma y que en definitiva fue cobrado por un empleado de la señora notario y de eso me vine a enterar cuando revisé mi cartola bancaria de mi cuenta corriente”, denunció Molina.
Ante tales hechos, el 26 de agosto de 2011 el ganador del Loto decidió pedir a los superiores de Jorquiera tomar cartas en el asunto, independiente de los juicios civiles que decidió también emprender para recuperar su dinero. “Como su señoría podrá apreciar fui estafado por la señora notario, abusando de mi buena fe y de mis pocos conocimientos de lo que son las leyes chilenas, por lo que pido se haga justicia en mi nombre”, se lee en la denuncia.
En la hoja de vida de Jorquiera, quien hoy obra como conservadora de bienes raíces en Talca, se lee que siempre tuvo evaluaciones sobresalientes hasta el episodio con Molina. Fue la propia Corte Suprema que, en septiembre de 2011, confirmó la sanción disciplinaria en contra de la abogada de suspensión de cuatro meses de sus funciones. Esto pese a que ministros como Milton Juica, Adalis Oyarzún, Patricio Valdés, Pedro Pierry y otros magistrados estaban por abrir cuaderno de remoción en su contra, es decir expulsarla definitivamente del Poder Judicial.
En registros del Poder Judicial está anotada la sanción, por eso hay varios en el Palacio de Tribunales que no entienden cómo siquiera pudo calificar para los 15 notarios y conservadores que pudieron participar del concurso. De hecho, el pleno del tribunal de alzada de Coyhaique al momento de sancionarla -y de revisar la indagatoria en su contra- concluye que “no puede entonces calificarse su conducta de otra manera que no sea de especial gravedad, (...) su proceder no ha observado un respeto a la tarea que le fue encomendada la cual era, precisamente, ser garante de haberse otorgado los actos que autorizaba y velar por la fe pública, dejando íntegro y cabal testimonio en sus registros y protocolos (...) ha defraudado no sólo la confianza que le fuera depositada al investirla con la calidad de ministro de fe, si no que ha contrariado a sabiendas los principios de legalidad y probidad, en que se sustenta toda actividad administrativa”.
“Se le llama severamente la atención por faltar a la prudencia y mesura que se requiere de una funcionaria llamada a dar fe pública de los actos de su ministerio, por haber sido demandada en juicio ejecutivo por la suma de $25 millones anotadas en los antecedentes de la Corte Suprema”, se lee en su hoja de vida. Además se consigna que no podrá obrar como notaria por cuatro meses por las siguientes infracciones: cobrar honorarios por redactar escritura pública y hacer estudio de título, por entregar de forma anticipada documentos que se encontraban depositados de oficio, por haber faltado a la verdad en el precio de compra venta de un bien raíz, haber efectuado personalmente el lleno de cheques pagados por el comprador y extender uno de los cheques a nombre de uno de sus empleados.
“Nunca se dañó a nadie”
La conservadora Camila Jorquiera explica que el caso corresponde a intentos por bajarla de la carrera, ya que a su juicio se enfrenta a candidatos poderosos y con vínculos políticos. “Esta fue una sanción administrativa por un error en tramitación, acá nunca hubo daños a terceros, ni menos al señor que hizo la denuncia y eso quedó claro en la investigación. Todas las cortes y ministerios saben de mi trabajo y la rectitud con el que lo he desempeñado por años y estoy tranquila pues en mi ejercicio como ministro de fe nunca he dañado a nadie”, dijo la abogada al ser consultada por La Tercera PM.
La terna con los tres nombres que postulan al cargo de Conservador de Hipotecas y Gravámenes ya está en el despacho de la nueva ministra de Justicia Marcela Ríos. Pese a lo que se creía, nadie impugnó el proceso que desde un inicio ha estado en el centro de la polémica, desde que la Corte de Santiago decidió no hacer audiencias públicas con los candidatos. Será el Presidente Gabriel Boric quien tiene en sus manos ahora esta decisión y si, tal como lo hicieron algunos jueces, da peso o no a la sanción disciplinaria que pesa sobre quien aparece en el papel como la favorita para el codiciado cargo entre notarios y abogados de la plaza.
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