La encrucijada de Cariola ante un nuevo intento para liderar la Cámara
Por razones objetivas, es la candidata natural de PC. Es la diputada más votada de toda la Cámara y es la militante de su partido que lleva más años en el Congreso. Sin embargo, ella aún no está convencida de presentarse a competir debido a la contracampaña que sufrió en el pasado. De hecho, alternativamente se barajan otros nombres, como Lorena Pizarro, Luis Cuello y Alejandra Placencia.
La semana pasada, después de varios meses de relaciones tirantes, la diputada Karol Cariola (PC) -una de las cartas favoritas de su partido para presidir la Cámara en las elecciones que se realizarán el próximo lunes-, rompió el hielo y le pidió conversar a su par Mónica Arce (militante del recién reconstituido Partido Humanista).
Arce -uno de los votos que podría dirimir el resultado de la elección de la Cámara- había quedado resentida con Cariola tras el fracaso de la reforma tributaria en marzo de 2022, que se rechazó en su idea de legislar debido a la ausencia de la actual legisladora humanista y de las independientes Viviana Delgado y Pamela Jiles.
Tras la votación de ese 8 de marzo, visiblemente ofuscada y al ver que Jiles reaparecía campante en la sala de la Cámara, Cariola, visiblemente ofuscada, le gritó: “¡Te cagaste a Chile!”.
El problema es que el episodio no quedó ahí. Según la versión de Arce entonces, Cariola hizo declaraciones agresivas en redes sociales y medios de comunicación, a pesar de que al día siguiente la misma legisladora humanista reconoció su error. Un factor clave en la decisión de Arce para restarse de aquella votación de la reforma tributaria, fue el altercado que protagonizó el día anterior el entonces ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, quien le habría respondido en malos términos a Delgado, quien, a su vez, le estaba reclamando por la situación de un colegio en Maipú afectado por episodios de contaminación ambiental.
“Se dijo que habíamos sido parte de un complot contra el gobierno. No es real. Yo pedí disculpas (por no haber estado en la votación), pero desde ahí en adelante, la relación se volvió con muchas faltas de respeto (hacia su persona). Aquí prima la ley de la funa”, comentó Arce algunos días atrás a La Tercera.
Sin embargo, tras la conversación de la semana pasada, lograron hacer las paces con Cariola. “Ella me invitó a conversar. Hablamos de la reforma (tributaria) y lo que pasó en ese tiempo. Nunca tuvimos mala relación, pero sí teníamos este tema inconcluso. Obviamente conversar cambia las cosas. Sirve para la situación en la que estamos hoy. Y si ella va a ser la carta del gobierno (para presidir la Cámara), no lo tengo claro, pero si ese es el acuerdo, yo la apoyaría”, dijo.
Silencio PC
Aunque la bancada del Partido Comunista ha mantenido un estricto hermetismo sobre quién será el nombre que propondrán para liderar la corporación, ya existe un consenso mayoritario en el oficialismo y la DC, que al PC le corresponde ahora dirigir la sala desde la testera.
A pesar de que, junto a los radicales, el Partido Comunista es una de las tiendas más antiguas del país, nunca en 112 años de historia uno de sus militantes ha presidido una de las ramas del Congreso (ni Cámara ni Senado).
Por razones objetivas, Cariola es la candidata natural de PC. Es la diputada más votada de la Cámara (78.719 votos, con un 23,6%) y es la militante de su partido que lleva más años en el Congreso (está en su tercer período). Además, es altamente probable que postule al Senado en 2025. Pese a ello, en su colectividad insisten en que la definición no está tomada.
De partida, en momentos en que la carrera por conseguir votos sigue estrecha, tal vez con una leve ventaja para el oficialismo, los cercanos a Cariola señalan que ni siquiera ella está convencida de presentarse a competir. De hecho, alternativamente se barajan otros nombres, como Lorena Pizarro (por ser referente en materia de DD.HH.), Luis Cuello (jefe de bancada) y Alejandra Placencia (subjefa). Incluso, en el oficialismo comentan que se evaluó cederle el cupo a Tomás Hirsch (Acción Humanista), quien es parte del mismo comité con el PC.
Las malas experiencias que tuvo Cariola en dos fallidas postulaciones a la mesa de la Cámara, la dejaron afectada, debido a una intensa contracampaña.
La primera postulación fallida ocurrió el 7 de abril de 2020, en la elección de la mesa de la Cámara, se impusieron sorpresivamente, como presidente, Diego Paulsen (RN) y, como vicepresidente, Francisco Undurraga (Evópoli).
En esa jornada, Cariola, quien postulaba a la vicepresidencia, obtuvo en primera vuelta 55 votos, mientras que Undurraga alcanzó 58 apoyos. En una segunda vuelta, el Evópoli subió a 61 respaldos, mientras que la comunista solo llegó a 59. En el resultado fueron gravitantes las ausencias de algunos y el sistema secreto de votación (a través de una papeleta) que facilitó el desmarque de legisladores de izquierda y la DC.
En aquel resultado, pesó la campaña anticomunista de la derecha y también las rivalidades que tenía Cariola con algunos legisladores de centroizquierda.
En octubre de 2022, semanas después del fracaso del texto de la Convención Constitucional, Cariola era la carta indiscutida del PC para presidir la corporación.
Sin embargo, la estrategia de desgaste que levantó la oposición debilitó su base de apoyo. El discurso anticomunista y el rol que jugó Cariola como vocera de la fallida campaña del Apruebo en el plebiscito de septiembre de 2022, calaron en las bancadas de la DC y el PDG, que a la larga se fracturaron.
Además, debido a su rol como presidenta de la Comisión de Constitución, algunos diputados responsabilizaban a Cariola del bloqueo de los retiros de fondos previsionales.
La DC, por su parte, argumentó la ofensiva judicial de sectores de izquierda contra del exdirector del INDH, Sergio Micco, para poner en duda el apoyo a la carta comunista.
Anticipándose a una derrota, dado el pesimista diagnóstico que tenía entonces La Moneda, el PC accedió a bajar la postulación de Cariola para rebarajar el escenario. En esos momentos, la derecha había logrado un preacuerdo con algunos diputados del PDG y la DC, que se resistían a votar por una comunista para dirigir la Cámara.
Ante el riesgo de que el factor anticomunista ayudara a la derecha a apoderarse del control de la Cámara, en una muestra de su pragmatismo, el gobierno hizo un enroque y postuló al diputado Vlado Mirosevic (liberal), quien a pesar de haber sido vocero del Apruebo al igual que Cariola, tenía una menor carga política en contra. Al final Mirosevic se impuso con una frágil mayoría de 77 votos, a pesar de que gran parte de la DC y el PDG se restaron para apoyar a Miguel Ángel Calisto (entonces militante democratacristiano).
Aquel hecho dejó un mal sabor a Cariola, quien, a pesar de acatar la decisión de su partido, quedó resentida con el gobierno, debido al pragmatismo del que hizo gala la entonces la ministra secretaria general de la Presidencia, Ana Lya Uriarte (PS).
Sin embargo, los diputados del PC ya tomaron la decisión de que esta postulación es sin marcha atrás, voluntad que ha ganado fuerza ante los problemas que está enfrentando la candidatura de Joanna Pérez (Demócratas), quien es la carta levantada por la oposición.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.