De la esgrima a los problemas con su avión: las mejores historias de Bruce Dickinson en su particular relación con Chile

Desde su primer encuentro –o desencuentro- con los fanáticos chilenos, la banda inglesa Iron Maiden, y sobre todo su vocalista, Bruce Dickinson, han construido un especial y fuerte lazo con Chile que ha trascendido lo musical.

El punto de partida, de hecho, fue la insólita censura de la iglesia católica para su debut en el país en 1992. Cuatro años más tarde se concretaría su esperado primer show en el en ese entonces Teatro Monumental (aunque sin la formación clásica integrada por Dickinson, sino que con su vocalista de esos años, Blaze Bayley).

"El público chileno es muy especial, y por lo mismo, siempre tratamos de quedarnos un tiempo extra allá, porque nos gusta mucho", dijo el cantante de la banda en 2010, antes de aquella emblemática visita donde actuaron por primer vez en el Estadio Nacional al año siguiente. Y justamente es lo que ha ocurrido a lo largo del tiempo, sobre todo para el intérprete que hoy celebra 61 años –y que prepara una nueva visita con la banda para el 14 de octubre en el Movistar Arena y otra para 24 horas después en el mismo Nacional-, quien ha venido a cantar, pilotear aeronaves, dar charlas motivacionales gratuitas, e incluso practicar esgrima.

*Debut frustrado

En 1992, poco antes del debut de la banda en suelo chileno –que sería en julio en Estación Mapocho-, el entonces subsecretario del Interior del gobierno de Patricio Aylwin, Belisario Velasco, recibió una llamada del cardenal Jorge Medina, para pedir que prohibiera el ingreso del grupo a Chile, al poseer a su juicio mensajes dañinos para la juventud chilena. Parte de su argumento habrían sido las letras de sus canciones.

"Me dijo que las letras de las canciones hablaban en contra de los valores cristianos, de la Virgen, de Jesús, que eso era inaceptable. Que no deberían exhibirse en Chile. Entonces me preguntó si acaso yo no era cristiano", detalló Velasco al medio El Dinamo en 2015.

"Siempre es agradable cuando se impone el sentido común", comentó Dickinson a La Tercera en 2010, recordando el frustrado show del 92. "Nosotros sólo somos una banda de rock & roll, no queremos iniciar una revolución ni una guerra. Y el hecho de que hagamos felices a tantas personas en Chile no puede, por ningún lado, ser algo malo", agregó.

*La detención de Pinochet

En 1998, la detención de Augusto Pinochet en Londres generó tensiones diplomáticas entre ambos países que impactaron incluso a la industria musical. Esto desencadenó que diferentes bandas y músicos ingleses cancelaran sus visitas a Chile programadas para ese año. Una de las afectadas fue Iron Maiden, quienes bajaron su participación en el festival Monsters of Rock solo cinco días antes del evento. Según la prensa de la época, la embajada de Inglaterra advirtió a sus artistas de posibles represalias si pisaban suelo chileno.

*Esgrima en San Diego

Dickinson es además de cantante y piloto de aviones, un destacado esgrimista. De hecho, llegó al número 7 en el ranking de esgrima de Reino Unido en 1992, que lo llevó a competir en los Juegos Olímpicos de Barcelona ese año.

En 2009, practicó esta disciplina en suelo chileno, en un club de esgrima emplazado en el sector de San Diego. Llegó junto a parte de su staff y estuvo toda una tarde realizando el deporte, para sorpresa de quienes visitaban el reducto habitualmente. Al salir, captado por la prensa, simplemente dijo que era una manera de relajarse tras los shows y que lo hacía en muchas ciudades donde paraba a cantar con su agrupación.

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En 2013, Dickinson practicó con el medallista olímpico Bartosz Piasecki.[/caption]

*Maiden para los regalones

En Chile, Maiden siempre cargaba con un pequeño trauma (y un tremendo prejuicio): ser apuntados como una patota de "satánicos" que profanaba los valores de la familia y de los niños. Por lo mismo, para la conferencia de prensa que ofrecieron en 2009 en el hotel Sheraton, previo a su escala en el Club Hípico, los músicos le pidieron a la organización que dejaran ingresar niños y familias. Que no hubiese restricción para aquello.

Si algún menor junto a su padre andaban merodeando por el recinto, o si en la propia productora existían profesionales con hijos, la invitación estaba servida, todos eran bienvenidos.

Y así fue: la cita con los medios tuvo a niños, adolescentes y padres metaleros orgullosos observando como Dickinson, Harris y compañía hablaban de su renovado romance con Santiago. En efecto, cuando al cantante le preguntaron por sus vínculos con Chile, apuntó a uno de los niños presentes para recalcar que desde hace muños años La Doncella de Hierro abarca un público transversal, con padres de calvicie avanzada y barriga prominente cargando a sus hijos en los hombros o comprando merchandising como si se tratara de un paseo colegial.

En rigor, en parte en eso se ha transformado un espectáculo de los ingleses en Santiago: algo más cercano a una salida familiar de fin de semana que a un culto perverso a belcebú.

https://www.youtube.com/watch?v=P7skkIFhlrw

*Yo quiero tocar ahí

El Maiden en su versión clásica, con Dickinson a la cabeza, ya contaba cuatro visitas a Chile, pero aún sin cazar la presa mayor: presentarse en el Estadio Nacional, el mayor coliseo del país, atendiendo además a la popularidad monstruosa que gozan en el país desde los 80.

Marzo de 2009 pudo haber sido el momento, pero una serie de remodelaciones en el lugar –y cierto recelo de las autoridades de ese entonces a que los conciertos ocuparán la cancha, argumentado que ello arruinaba el césped- volvió a enfriar las intenciones y obligó a fijar el concierto en el Club Hípico, siempre más incómodo y engorroso al minuto de cobijar megaeventos.

Eso sí, Dickinson no se olvidó del entuerto. En pleno show en el Club Hípico, vociferó a todo pulmón que para la próxima Maiden debería ocupar el Nacional, que era el sitio más idóneo, que el arrastre transversal e histórico que poseían merecía una escenografía a la altura.

Y bueno, la palabra del jefe Dickinson es ley. Habrá sido por su petición o por los habituales vaivenes de la industria de conciertos, pero el conjunto retornó en 2011 a tocar precisamente en el Estadio Nacional. El lugar que les corresponde.

*El primer Estadio Nacional

El 10 de abril de 2011, la banda logró finalmente presentarse en el Estadio Nacional. Después de cinco visitas previas, los metaleros actuaron en el emblemático recinto capitalino, siendo además el debut en ese recinto de una banda de heavy metal. "Todas las veces que hemos tocado en Chile nos han mencionado el Estadio Nacional, así que nos emocionamos mucho cuando vimos que podría haber una posibilidad concreta de tocar allí", comentó el vocalista a La Tercera por entonces. "Estamos haciendo una película acerca de este tour, en el que obviamente el Estadio Nacional de Chile será protagonista, lo que nos entusiasma aún más", contó además.

La cinta, titulada En Vivo!, fue ampliamente elogiada, incluso por personalidades de la música, como el conductor estadounidense de TV Eddie Trunk, quien dijo que era el mejor material audiovisual facturado por el grupo en años y que servía para darse cuenta que ellos poseían fanáticos hasta en los lugares más impensados del planeta… como Chile.

https://www.youtube.com/watch?v=-QEb0iZ9uxc

*Sobrevolando Vitacura

En 2013, previo al show que realizaron en octubre en el Estadio Nacional, el músico llegó hasta el Club de Planeadores de Vitacura, invitado a pilotear un planeador Arcus, uno de los más modernos del mundo. La idea fue de uno de los socios del club, fanático de la banda.

"Es mi primera vez en un avión como éste, pero no estoy nervioso", dijo el artista antes de subir al planeador.

*Dickinson conferencista

En marzo de 2014, Dickinson generó un nuevo lazo con Chile. Ese año visitó el país para ofrecer dos charlas en la Feria Internacional del Aire y del Espacio, Fidae, contando su experiencia como piloto de aviones y empresario. Tras su anuncio, las entradas se agotaron rápidamente, incluso aquellas más costosas, que llegaban a los $ 180.000. La conferencia sobre liderazgo y emprendimiento se centró en su experiencia no solo como piloto comercial, sino también como ex director de marketing de la compañía británica Astraeus Airlines –hoy fuera de servicio-, y como dueño de la empresa Cardiff Aviation, dedicada entonces al mantenimiento de aeronaves.

*El Ed Force One se queda en Chile

Durante su visita de 2016, el famoso avión Ed Force One de la banda, un Boeing 747-400 pilotado por el propio Dickinson, sufrió un daño en uno de sus motores mientras era trasladado en la losa del aeropuerto santiaguino. Tras este problema, la banda debió dejar la aeronave y embarcarse en otra para alcanzar a llegar a Argentina, donde había dos show agendados. Por culpa de ese entuerto, el país vecino casi se queda sin recitales.

El avión pasó más de una semana en suelo chileno para ser reparado a cabalidad. A fines de marzo, logró despegar del aeropuerto nacional rumbo a Brasil, donde la banda continuaba su tour. Un alivio para uno de los productos y artefactos más famosos en el historial de los británicos.

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Dickinson como piloto del Ed Force One Foto: transponder1200.com[/caption]

*Charla gratuita con público adolescente

El año pasado, específicamente en abril de 2018, el cantante volvió al país en su papel de conferencista. Invitado por el ciclo de charlas Evoluciona 2018, realizada en Espacio Riesco, hizo una charla motivacional gratuita para estudiantes de enseñanza media, donde contó sus experiencias como músico, empresario, y sus pasiones paralelas. "No hay nada normal o anormal en esta vida, ustedes pueden hacer lo que quieran", fue una de sus reflexiones para el público, compuesto por cerca de 5 mil adolescentes. Arovechando esta visita, el músico también visitó la Fidae 2018, donde cuatro años antes hizo su primera charla en suelo chileno.