La frustrada apuesta de Briones por negociar cambios a las AFP antes de irse de candidato
Tanto en La Moneda como entre los parlamentarios se admite que en enero habían llegado a algunos avances importantes, como el interponer una "muralla china" entre administración y gestión de fondos de pensiones. En cuanto al nebuloso acuerdo del destino del 6%, fuentes legislativas admiten que el exministro lo tenía sobre la mesa, aunque nunca convenció a la UDI, que terminó por imponerse.
En estos últimos días ha rondado la pregunta de si efectivamente la oposición y el gobierno estuvieron cerca de un acuerdo de pensiones antes de que Ignacio Briones dejara el Ministerio de Hacienda a fines de enero. Los senadores que negociaban por parte de la oposición, Carolina Goic (DC) y Juan Pablo Letelier (PS) aseguran que sí, mientras que el hoy candidato presidencial lo desmiente.
De acuerdo a altas fuentes de La Moneda, efectivamente, había bastante avance para un acuerdo, pero no sobre la distribución del 6% de cotización adicional, sino que en los cambios que requería la industria de las administradoras de fondos de pensiones (AFP). “Hubo un acercamiento muy importante en el periodo de Ignacio como ministro de Hacienda. El proyecto contempla muchas más cosas que la cotización, y acercamos posiciones en cuanto a los perfeccionamientos de la industria, para aumentar nivel de competencia, de participación de los trabajadores. Todas esas cosas se conversaron y se acordaron”, afirma una fuente conocedora de esas tratativas.
Desde el 6 de enero, cuando los cinco integrantes de la Comisión de Trabajo decidieron sentarse a conversar para intentar destrabar esta iniciativa que llevaba más de un año sin avance, los senadores Rodrigo Galilea (RN), Jacqueline van Rysselberghe (UDI), Ena von Baer (UDI), Letelier y Goic se reunieron casi todos los días durante dos semanas con el ministro y sus asesores para ir despejando distintos puntos.
Incluso en estos encuentros participó el académico de la U. Católica y exinvestigador del Centro de Estudios Públicos (CEP) Salvador Valdés, quien presentó su propuesta de licitar stock de afiliados concitando el interés de la mayoría como una buena fórmula para estimular la competencia.
Conocedores de estas conversaciones recalcan que el principio de la negociación era que mientras la derecha accedía a cambios en la industria, la oposición validaba que el 10% de la cotización actual se quedaba en manos de las AFP, con el fin de dar certezas de que seguiría invirtiéndose en el mercado de capitales y facilitando el acceso a financiamiento de las grandes empresas. Ello, apuntan desde la oposición, no es menor, considerando que el movimiento No+AFP y algunos senadores son partidarios de quitarles ese porcentaje a las administradoras. La industria -por su parte- seguía atentamente las tratativas.
En rasgos generales, los senadores y el gobierno habían concordado que se dividirían las funciones en forma gradual: por un lado la gestión de los fondos y, por el otro, la administración para aprovechar la economía de escala.
De hecho, recuerdan que como método de trabajo se elaboró un listado con todas las funciones que realizaban las AFP, como recaudar las cotizaciones, cobrarlas, invertir los fondos, pagar las pensiones, informar a los afiliados sobre las alternativas cuando correspondiera la jubilación, entre otros. Y a partir de esa nómina iban discutiendo si era necesario que en esa función hubiera competencia o sería más barato que un solo organismo lo realizara, y si se estaba realizando de manera eficiente en manos de las AFP.
Fuentes que participaron en la negociación señalan que incluso se llegó al punto de tener una minuta con estos acuerdos disponible para ser firmada.
El rol de la UDI en el 6%
Otra cosa eran las conversaciones sobre el destino del 6% de cotización adicional. Para recapitular: la Cámara de Diputados aprobó con votos de la DC una distribución de 3% para cuentas individuales y 3% para ahorro colectivo; a su turno, los senadores de la oposición que no quedaron satisfechos con el proyecto de la Cámara generaron una alternativa común, en que todo el 6% se iba a un ahorro colectivo.
En enero, Briones en su intento de buscar una solución se abrió a destinar ese 6% a un modelo colectivo, pero con el sistema de cuentas nocionales, según fuentes parlamentarias. Ello implicaba que si bien el dinero del trabajador se administraba en forma colectiva, estaría individualizado el aporte de cada persona, ya sea en un 2%-3%, en un registro que se le reconocería posteriormente y al jubilarse se contemplaría en su pensión.
Pero la fórmula nunca convenció ni al gobierno ni a la UDI.
Desde esa tienda indican que desde La Moneda se propuso que esta cuenta nocional fuera heredable, lo que fue desechado por la oposición, porque le restaba el aspecto colectivo. “La oposición nunca aceptó la idea de que tres puntos fueran a la cuenta individual del trabajador, que era la línea roja del gobierno”, puntualizan altas fuentes de Palacio, dando a entender que nunca hubo respaldo para que todo el 6% se fuera a un sistema de ahorro colectivo.
Sin embargo, en la UDI admiten que el exministro estaba explorando todas las salidas para sellar un entendimiento. “Briones estaba forzando un acuerdo de 6% a ahorro colectivo y 0% a cuentas individuales, y nosotros éramos escépticos a esa salida; de parte de nosotros no había un acuerdo para salir del horno”, añade un senador.
A tal punto eran las dudas, que parlamentarios UDI -partiendo por la senadora Van Rysselberghe, saliente presidenta de ese partido- llamaron a economistas cercanos para que desmenuzaran la fórmula. Pero paralelamente en la derecha ya rondaba la posibilidad de que Briones fuera candidato presidencial de Evópoli, lo cual los hacía “sospechar de un incentivo perverso” más allá en esas negociaciones. Así, cuando se hizo pública su salida del gabinete, en el gremialismo encontraron el momento justo para restarse a esa solución e insistir en el 3/3 que venía desde la Cámara, como lo está haciendo el gobierno ahora.
“Se dice que estuvimos a punto de generar un acuerdo que se cae por mi salida, lo desmiento categóricamente: avanzamos, acercamos posiciones, pero la piedra de tope siempre fue ésta (el reparto del 6%)”, aseguró Briones en entrevista con T13 esta semana, lo cual cayó mal entre los senadores negociadores.
“Como ministro decía una cosa y ahora como candidato dice otra. ¿O será que nunca quisieron un acuerdo en materia de pensiones y así mantener el actual sistema de las AFP?”, indicó la senadora Goic en un tuit.
Letelier fue más duro en conversación con La Tercera PM: “No sé si el exministro Briones es un camaleón, que ahora dice cosas para ser popular; si es un embustero, que nos quiso convencer de algo de lo cual no era partícipe, y fuimos parte de una jugarreta; o es mentiroso; o tiene amnesia. Es una de las cuatro alternativas: si es camaleón es porque está en su naturaleza; si es amnesia, está enfermo; embaucador, podría serlo, o está abiertamente mintiendo. No puede decir que nunca estuvo en esto (acuerdo), es inmoral de su parte”.
La Tercera PM intentó contactar a Briones para esta nota, pero no tuvimos éxito.
Acuerdos que no fueron
No sólo las conversaciones sobre el 6%, sino que ninguno de los puntos respecto de la industria que estuvieron sobre la mesa en enero fueron incorporados por el gobierno en sus recientes indicaciones presentadas ante la Comisión de Trabajo del Senado, a principios de esta semana. Sólo se consideró la norma de que las AFP sean solidarias si los fondos pierden rentabilidad, que la oposición consideran muy tibia.
Fuentes parlamentarias acotan que el gobierno y el Presidente Piñera nunca estuvieron tan convencidos de esas modificaciones, por tanto prefirió seguir con su modelo original y no incluir ninguno de esos puntos en su nueva propuesta, aunque no descartan que en algún momento puedan ser objeto de alguna negociación. Además, se recuerda que el actual ministro Rodrigo Cerda se caracteriza por ser pragmático, por lo que evitaría abrir flancos adicionales a los temas, coincidiendo en ello con Piñera. Su prioridad, advierten, es recuperar la economía y darles certeza a los privados para que, pese al vendaval de elecciones incluida la discusión constitucional, sigan apostando por el país. En ese sentido, la reflexión de Hacienda es que no sería conveniente sembrar la incertidumbre en uno de los principales actores del mercado de capitales.
El objetivo de esas modificaciones a la industria se centraba en tres áreas: más competencia, reducir costos y comprimir utilidades. Para lo primero habían aceptado la fórmula de Salvador Valdés de licitar stocks de ahorros de los trabajadores, por tramos de edad. En cuanto a las utilidades, se limitaba el cobro de comisiones si los fondos perdían rentabilidad.
En la división de las funciones de la industria, que les llevó mucho más tiempo, se estaban discutiendo distintos modelos de ventanilla única (público o privado), aunque estaban de acuerdo en construir una “muralla china”, dejando en las AFP sólo la gestión de los ahorros. Se conversó implementar con gradualidad esta medida para evitar desde el plano jurídico algún reclamo ante el Ciadi, considerando que muchas administradoras corresponden al capítulo de inversión extranjera.
Donde sí había un buen entendimiento era en que las cobranzas de las cotizaciones impagas tuviese “dientes” y se actuara mancomunadamente con el Servicio de Impuestos Internos (SII), de modo que las empresas que no enteraran a tiempo los descuentos previsionales realizados por planilla a sus trabajadores no podrían obtener beneficios tributarios, como retiro de dividendos, devolución del IVA, entre otros. En ello el senador Rodrigo Galilea (RN) ha sido muy enfático en distintas declaraciones: “Hay que robustecer drásticamente la fiscalización y cobro de cotizaciones, es algo ineludible y no puede demorar más, ya que un porcentaje importante de empresas no pagan a tiempo o subdeclaran estos montos”.
También habían coincidido en robustecer el Consejo Consultivo Previsional y que alertara ante riesgos de sustentabilidad de los recursos, como cambios en la edad de jubilación o en los porcentajes de cotización.
“Habíamos avanzado harto, y si habíamos avanzado en eso era porque ya habíamos avanzado en el 6% y en la discusión de los dos pilares contributivos: uno el 6% y el otro el 10%”, asevera el senador Letelier, quien espera que el gobierno en la negociación que se avecina incluya estos elementos en el articulado que empezarán a votar.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.