La millonaria disputa por la herencia del empresario conservacionista Michel Durand

MICHEL DURAND
Michel Durand en 2004, en su zoológico privado en Lo Barnechea.

Dos de los tres hermanos Durand Montserrat presentaron una demanda para poner fin a una fundación que constituyeron sus padres. El empresario Michel Durand, que hizo su fortuna vendiendo los carros bomba Camiva al Estado de Chile en los 90, creó una entidad benéfica a la que traspasó la totalidad de sus bienes, incluyendo una serie de propiedades en Lo Barnechea. Ahora sus hijos acusan que la acción busca despojarlos de una millonaria herencia. Mientras que su defensa desestima dichas acusaciones, asegurando que la entidad es un proyecto de vida junto a su pareja durante los últimos 55 años.


Hace un mes y medio, el empresario Michel Durand Quesnel (81) vivió una de las experiencias más traumáticas de su vida. Junto a su esposa, María Angélica Montserrat (77), sufrieron un violento asalto en su casa en Lo Barnechea, donde construyó un exclusivo zoológico privado. Los desconocidos ingresaron con armas de fuego y maniataron a sus víctimas, dejándolos con lesiones menores.

Pero hoy ese no es su mayor problema: este está en tribunales.

El 29 de julio, dos de sus tres hijos -Michel (51) y Dominique Durand Montserrat (43)- interpusieron en el 8º Juzgado Civil de Santiago una demanda en contra de sus padres, en la que exigen que se declare la nulidad de la constitución de la Fundación para la Conservación Ambiental Zoológica (CAZ). La organización -creada el 26 de enero de 2021- es motivo de conflicto para sus hijos, quienes ven en ella un intento de su padre por excluirlos de la futura herencia.

Los fundadores, de acuerdo a lo consignado en la escritura de constitución, crearon una fundación de “beneficencia” y aportaron gratuitamente bienes que sumaron en total $ 13.454.254.000 (US$ 15,6 millones), según la valorización realizada por el Servicio de Impuestos Internos. Entre los bienes están transferencias de dinero que suman US$ 11,5 millones y 37 terrenos. Uno de ellos -el sitio donde se ubica la casa de Durand, en Lo Barnechea-, mantendría un avalúo comercial de $ 25.000.000.000 (US$ 29 millones).

En la acción, los demandantes explicaron que no es su intención detallar la “bondad o maldad de su padre, ya que toda persona posee aspectos positivos y negativos, sino que destacar que su madre nunca ha manifestado la voluntad de donar todos sus bienes a una fundación y no dejarles absolutamente nada”.

La madre de los demandantes, María Angélica Montserrat, se encuentra postrada y sufre de “ataxia” y de “Hungtinton Like Disease”, enfermedades degenerativas que -según sus hijos- han mermado su estado físico y mental psíquico desde al menos el año 2015 en adelante.

Por lo mismo, Michel y Dominique Durand Montserrat acusan a su padre de urdir un plan para dejarlos sin herencia, aprovechando la deteriorada salud de su madre, en un acto que calificaron como un “despojo universal”. En efecto, la arremetida no sólo se ventila en sede civil, sino que también en arena penal: ambos presentaron una querella por la presunta falsificación de la firma de su madre, quien, según ellos, no podría haber aprobado la constitución de dicha fundación.

La voluntad del padre de no dejar herencia a sus hijos y el menosprecio de que son objeto vulneran, desde luego, la legislación sucesoria chilena (cuestión que saben a cabalidad sus asesores letrados), mas lo que aquí interesa es relevar la total contraposición de la supuesta y presunta voluntad de la señora Montserrat, expresada en el acto fundacional cuya ineficacia jurídica se impetra, con su constante e imperturbable voluntad de proteger a sus hijos”, añadió la demanda a la que tuvo acceso La Tercera PM.

El escrito, además, consigna que la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) sería la beneficiaria final de todo este proceso de donaciones, ya que en caso de ser disuelta la fundación, sus bienes serán transferidos a dicha casa de estudios. Una muestra de la cercanía de Durand con esta universidad es que hace tres semanas anunció que financiaría un programa de becas a través de la Fundación para la Conservación Ambiental Zoológica (CAZ).

Desde la PUC, en tanto, explicaron que “este es un tema entre Michel Durand y dos de sus hijos, que se encuentra en litigio en tribunales y no contamos con información al respecto”.

El primer cara a cara de los abogados de los hijos y sus padres se llevará a cabo el 7 de enero de 2022, a las 11 horas, cuando se realice la primera audiencia de conciliación. Los hermanos Durand Montserrat son representados por los abogados Carlos Cáceres, Daniela Horvitz y Ziad Mazur.

El zar de los bomberos

Según cuentan sus hijos en la demanda, su padre hizo su fortuna a través de la venta de carros bomba, como representante de la empresa francesa Camiva, a los diversos cuerpos de bomberos del país, los cuales se vieron favorecidos por la Ley Nº 17.328, promovida durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, por el exsenador DC Andrés Zaldívar, quien actualmente es miembro del directorio y vicepresidente de la cuestionada fundación CAZ.

La normativa llevó a que el Fisco pagara directa o indirectamente la compra de carros bomba y otros elementos para los Cuerpos de Bomberos que tuvieran problemas en los carros bomba, cuya venta regularmente fue adjudicada y gestionada por el propio Michel Durand Quesnel, llegando a ser el único proveedor de dichos vehículos.

Producto de los negocios, el empresario junto a su esposa logró amasar un cuantioso patrimonio que comprende vastos terrenos en La Dehesa de 17 hectáreas y en la comuna de Villarrica, que superan las 1.000 hectáreas. Hoy, justamente estos inmuebles están siendo disputados por sus hijos.

Descargos

Los demandantes obtuvieron el apoyo de su madre, María Angélica Montserrat. A través de su abogado, Alberto Ríos, contestó el 29 de septiembre, dos meses después de ingresado el escrito. Ríos sostuvo que la mujer “se encontraba incapacitada, tanto mental, como físicamente, para celebrar hace tan solo ocho meses, el acto constitutivo fundacional de la entidad denominada Fundación para la Conservación Ambiental Zoológica, y que ha sido impugnada de ineficacia jurídica en esta causa”.

“Mi representada, doña María Angélica Monserrat Serras, se encuentra en un estado cognitivo que le impide celebrar actos de trascendencia jurídica, razón por la cual fui designado como su curador definitivo para la administración de sus bienes”, consignó Ríos.

Por su parte, Michel Durand en su contestación calificó la acción de sus hijos como “un repugnante abuso del derecho” y solicitó derechamente que el requerimiento sea rechazado con costas.

El empresario y la fundación que lidera son representados por el abogado Florencio Bernales, socio del estudio Cariola, quien posee amplia experiencia en litigios familiares. De hecho, anteriormente representó los intereses de Summer Tompkins, hija de Douglas Tompkins, quien desde Estados Unidos inició una batalla legal en Chile para acceder a la herencia de su padre.

“La verdadera intención de los demandantes es obtener una herencia en vida de su padre, y por eso construyen un artificioso relato de cómo la constitución de una fundación tuvo como propósito extraer del patrimonio de la cónyuge de don Michel Durand Quesnel todos sus bienes y, además, afectar los legítimos derechos de los demandantes”, consignó la contestación presentada a fines de septiembre.

En esta, además, se sostuvo que es falso que la constitución de la fundación haya sido un acto sorpresivo, ya que obedece a un proyecto de vida junto a su pareja durante los últimos 55 años. “Incluso, hasta el día de hoy, los hijos de don Michel Durand Quesnel han recibido ayuda económica de su padre y han llevado una vida acomodada gracias a él, como ya ha sido explicado en estos autos”, acotó la defensa del empresario.

Sin embargo, esto último es negado por los abogados de Michel y Dominique Durand Montserrat.

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