¿La noche de los cuchillos largos? Las cuentas que se guardan Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático de cara al plebiscito

Para nadie es un secreto que Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático han enfrentado de manera distinta -y a veces incluso opuesta- la coyuntura que enfrentan como sector de cara al plebiscito constitucional de este domingo. Y gane el Apruebo o el Rechazo en las urnas, lo que admiten en ambas coaliciones que sustentan al gobierno del Presidente Gabriel Boric es que el proceso dejará varias cuentas -de lado y lado- que cobrar una vez conocidos los resultados o en los días venideros.

Si las recriminaciones cruzadas serán públicas o privadas aún no está claro y dependerá bastante del ánimo que prime en el oficialismo tras decantado el triunfo o la derrota. Pero lo que es un hecho es que hay varios hitos que tienen anotados los dirigentes oficialistas y que -en algún momento- van a poner sobre la mesa.

En Apruebo Dignidad, particularmente, hay una incomodidad manifiesta respecto de varias de las acciones que han impulsado sus aliados de la centroizquierda. En el sector, por ejemplo, resienten que el PPD y el PS se hayan “entregado” rápidamente al “Apruebo para mejorar”, admitiendo anticipadamente que el texto emanado por la Convención Constitucional era deficiente y requería reformas y haciendo duras críticas al trabajo del órgano encargado de redactar el nuevo texto. Esa factura, dicen, se cobrará al Socialismo Democrático principalmente si este domingo se visa la propuesta constitucional.

En la centroizquierda aseguran -al revés- que de triunfar el Rechazo este domingo también habrá recriminaciones a sus aliados de Apruebo Dignidad. En el Socialismo Democrático no perdonan que resistieran inicialmente a lograr un acuerdo previo al referéndum comprometiendo reformas al texto -tesis que terminó imponiéndose ante la presión del propio Presidente Boric-, pero además que dirigentes de ese sector como Guillermo Teillier (PC) instalaran dudas sobre la validez del pacto que firmaron todos los partidos oficialistas.

“No podemos garantizar que vamos a hacer estas cosas”, dijo en esa oportunidad el timonel comunista, descolocando a sus socios de la centroizquierda. Los dichos del exdiputado de esta última semana -cuando llamó a defender el Apruebo en las calles en caso de un resultado estrecho en su favor- también provocó críticas de sus aliados, quienes se desmarcaron de sus declaraciones.

La timonel PS, Paulina Vodanovic, aseguró que el llamado del comunista era “desafortunado” y que “nosotros como Partido Socialista vamos a reconocer los resultados. Tenemos confianza en la democracia, en el organismo técnico que es el Servel. Chile se ha caracterizado por tener siempre procesos limpios y esta no va a ser la excepción”.

Otro factor que -reconocen en ambos sectores- dejará recriminaciones cruzadas dependiendo de los escenarios, fue la negativa del Socialismo Democrático de grabar una franja conjunta, como insistió inicialmente el Frente Amplio. La oposición a esa idea del PS, PPD y PL hizo que -señalan en Apruebo Dignidad- la pieza gráfica de campaña se viera fragmentada. Solo hacia las últimas dos semanas se estableció una línea gráfica común, sumando el logo de Aprueba x Chile a las entregas audiovisuales.

El primer día de emisión, de hecho, hubo duras críticas al mensaje del espacio PPD-PL, donde la timonel PPD, Natalia Piergentili, aparecía en la pieza audiovisual afirmando que “la Convención dejó mucho que desear”. Cuando en el comando se proyectó ese primer capítulo, desde el FA y Chile Digno se le recriminó al vocero de la campaña Vlado Mirosevic (PL) no haber puesto en antecedente que la franja tocaría un tema en el que había un supuesto “pacto tácito” de no hacer mención a la labor de la Convención, sino que al resultado del texto.

En el Frente Amplio y el PC, además, resienten lo que acusan como “enorme ausencia de Socialismo Democrático” en la campaña. Si gana el Rechazo, de hecho, afirman que habrá una fuerte crítica al PS y al PPD por su supuesta “falta de compromiso” en el despliegue territorial por el Apruebo. En Apruebo Dignidad, además, hay una crítica hacia el PS en particular, partido que habría comprometido convertirse en el sostén económico de la campaña, lo que -acusan- no se habría concretado.

Por otro lado, en el Socialismo Democrático destacan que fueron los sectores del Frente Amplio y el PC en la Convención Constitucional los autores de normas como las del fin del Senado, donde la centroizquierda está ampliamente representada. Esa “afrenta”, según la lectura del Socialismo Democrático, apuntaría a una intención de sus socios por insistir en la lógica del reemplazo.

El cambio en la hegemonía posplebiscito -dependiendo del triunfo del Apruebo o del Rechazo- en el gabinete de gobierno también ha agregado tensión a la relación entre ambas coaliciones, donde se ha planteado un ingreso del Socialismo Democrático al comité político. Si bien en el Frente Amplios han afirmado en público que respetarán, sea cual sea, el rebaraje que haga Boric, señalan en privado que no permitirán que un triunfo del Rechazo sea “capitalizado” por solo uno de los sectores por el Apruebo.

El hecho de que tanto Piergentili como Vodanovic estén impulsando que debe ser su sector el que asuma parte de la conducción política de La Moneda en esta nueva etapa es vista con incomodidad entre sus socios de Apruebo Dignidad. La misma ministra de la Mujer y militante de Convergencia Social, Antonia Orellana, se refirió a este punto la semana pasada.

“La peor idea si gana el Rechazo es que empecemos a culparnos y traducir eso en el gabinete”, dijo la semana pasada en LT Domingo.

El Presidente Boric, por su parte, ha transmitido que debe haber unidad y entereza en la derrota y “humildad” ante el triunfo.