La trama del duro revés de Orellana, Cataldo y Jara en el proyecto de sala cuna universal
El martes en el Congreso se aprobó la iniciativa que venía de la administración de Sebastián Piñera, la cual no convence al oficialismo. El Ejecutivo busca impulsar una medida sustitutiva; sin embargo, ese camino se ve cuesta arriba.
Este jueves a las 9.00 la ministra de la Mujer, Antonia Orellana (Convergencia Social), convocó a una reunión en su oficina en La Moneda. A la cita, que duró dos horas, asistieron el ministro de Educación, Nicolás Cataldo (Partido Comunista); la ministra del Trabajo, Jeannette Jara (Partido Comunista), y la directora de Presupuestos, Javiera Martínez (Revolución Democrática). No participaron, pese a que también forman parte del grupo de trabajo, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y el titular de la Segpres, Álvaro Elizalde.
Todos los asistentes forman parte de la mesa interministerial por sala cuna universal, uno de los proyectos más emblemáticos del gobierno del Presidente Gabriel Boric que este martes sufrió un duro revés en el Congreso con la aprobación en el Senado de la propuesta del gobierno de Sebastián Piñera (Renovación Nacional), el que se incentivó con mayor fuerza tras la muerte del exmandatario.
El problema que desnudó la crisis es que todo el oficialismo se opuso en la votación y evidenció la falta de coordinación legislativa de La Moneda, pese a que habían existido advertencias y señales. Además, le generó un nuevo dilema al gobierno con organizaciones sociales, ya que la agrupación de funcionarios de la Junji convocó a un paro nacional para el jueves y viernes de esta semana, a la que también se sumó la Asociación de Funcionarias de Jardines Infantiles VTF.
La historia de este fracaso viene desde el principio del gobierno y, pese a que hay quienes apuntan a la ministra Orellana, originalmente el proyecto estaba en el área programática de trabajo de Boric, mientras que la iniciativa de Piñera en la Comisión de Educación.
El primer error que asumen en el Ejecutivo es no haber retirado el mensaje del exmandatario en los primeros ocho meses de gestión, lo que permitió que avanzara en la comisión.
Luego vino el mayor bochorno, el 8 de marzo de 2023, en el Día Internacional de la Mujer, cuando Boric anunció el plan “Sala Cuna para Chile”. “Esto va a permitir a hombres y mujeres tener acceso a la sala cuna. Así surge nuestra propuesta, que equiparará legalmente el derecho a sala cuna para padres y madres, sin depender del tamaño de la empresa, incluyendo además a las trabajadoras independientes y a las de casa particular”, dijo en esa ocasión.
Pero el plan duró menos de tres horas, porque estaba sujeto al éxito de la reforma tributaria que fue rechazada esa misma tarde en la Cámara de Diputados.
Desde ahí que se empezaron a escuchar las advertencias en La Moneda, las que se intensificaron en el verano, ya que en la oposición aprovechaban todas las reuniones para poner el tema sobre la mesa. Y con la muerte de Piñera la presión aumentó.
En ese momento, tanto Orellana como Cataldo advirtieron a la Segpres -y a los equipos del Presidente- que estaban contra las cuerdas, que si no se realizaba trabajo legislativo, el proyecto de Piñera -al que le ven una serie de falencias- iba a avanzar. Y así fue.
Por lo mismo, el Presidente mandató a los cinco ministros -Orellana, Cataldo, Jara, Elizalde y Marcel- a encontrar una solución y trabajar en un proyecto sustitutivo, ya que los intentos por aplazar la discusión en la sala de algunos parlamentarios oficialistas, como el senador Gastón Saavedra (PS) y Esteban Velásquez (Regionalista Verde), fueron en vano.
“Nos encontramos trabajando hace varias semanas en un diseño técnico de un proyecto de ley alternativo a este que se votó el día de ayer. Lamentablemente, este es un proyecto que ya está en el Congreso y no se puede retirar, porque los plazos para haberlo retirado expiraron a principios del gobierno, en el año 2022, y en lo que estamos trabajando es en una indicación sustitutiva profunda que no solamente mejore lo que ya plantea el proyecto de ley original, sino que además se incorpora aquello que no tiene ese proyecto de ley, que es la perspectiva educativa, y esa perspectiva educativa nosotros vamos a ser fieros defensores de que se contenga”, sostuvo este miércoles el ministro Cataldo.
Entre los cambios que buscan hacer es darle una orientación más educativa al proyecto -como ha planteado el secretario de Estado del PC- y también eliminar el registro de cuidadoras, porque el gobierno ya lo realizó.
De todas formas, en La Moneda aseguran que el trabajo legislativo no será fácil, porque no tienen los votos para asegurar que el proyecto sustitutivo va a avanzar, y también porque -han reconocido los ministros en las reuniones- la situación no está fácil en el Senado tras el fracaso en la definición de la mesa que hoy encabeza José García-Ruminot (RN).
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.