Las claves para entender las repercusiones del reconocimiento del Estado palestino por parte de España, Irlanda y Noruega
Según distintos análisis, los reconocimientos apuntan a la erosión de la "propiedad" estadounidense del proceso de paz entre Israel y Palestina y abren una ruta hacia la creación de un Estado palestino.
Tal como se había adelantado, tras semanas de conversaciones y de manera coordinada, España, Irlanda y Noruega anunciaron el miércoles que tienen la intención de reconocer un Estado palestino el 28 de mayo, un paso hacia una aspiración palestina de larga data que se produjo en medio de la indignación internacional por el número de muertos civiles y la crisis humanitaria en la Franja de Gaza tras la ofensiva de Israel en repuesta a los ataques de Hamas del 7 de octubre.
Según la agencia The Associated Press, las decisiones de dos países de la Unión Europea (UE) y, además, de Noruega pueden “generar impulso para el reconocimiento de un Estado palestino por parte de otros países de la UE y podrían estimular nuevas medidas en Naciones Unidas, profundizando el aislamiento de Israel”.
Actualmente, siete miembros de la Unión Europea de 27 naciones reconocen oficialmente un Estado palestino. Cinco de ellos son países del antiguo bloque del Este que anunciaron su reconocimiento en 1988, al igual que Chipre, antes de unirse al bloque. Suecia anunció el reconocimiento en 2014.
La República Checa, miembro de la UE, dice que el reconocimiento de 1988 por parte de la antigua Checoslovaquia (de la que entonces formaba parte) no se aplica al Estado moderno. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Eslovaquia dice que ambas partes confirmaron su reconocimiento de que Eslovaquia se estaba independizando en 1992-93, y que el Estado palestino tiene una embajada en pleno funcionamiento en Bratislava desde 2006.
Malta y Eslovenia, miembros de la UE, dicen que podrían hacer lo mismo.
Noruega, que ha desempeñado un papel fundamental en la diplomacia de Medio Oriente a lo largo de los años, al albergar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos a principios de la década de los 90 que condujeron a los Acuerdos de Oslo, dijo que se necesitaba reconocimiento para apoyar las voces moderadas en medio de la guerra de Gaza.
“En medio de una guerra, con decenas de miles de muertos y heridos, debemos mantener viva la única alternativa que ofrece una solución política tanto para israelíes como para palestinos: dos Estados, que vivan uno al lado del otro, en paz y seguridad”, afirmó el primer ministro, Jonas Gahr Støre.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, acusó al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, de llevar a cabo una “masacre” en Gaza y poner en peligro la solución de dos Estados. “Tenemos que utilizar todos los recursos políticos a nuestra disposición para decir, alto y claro, que no vamos a permitir que la posibilidad de que la solución de dos Estados sea destruida por la fuerza, porque es la única solución justa y sostenible a este terrible conflicto”.
El primer ministro irlandés, Simon Harris, dijo que esperaba que otros países se unieran a Irlanda, España y Noruega para reconocer un Estado palestino en las próximas semanas. Afirmó que Irlanda fue inequívoca al reconocer plenamente a Israel y su derecho a existir “de forma segura y en paz con sus vecinos”, y pidió que todos los rehenes en Gaza sean devueltos inmediatamente.
A continuación, las claves para entender la medida.
Importancia del reconocimiento
Un plan de partición de la ONU en 1947 pedía la creación de un Estado judío junto a un Estado palestino, pero los palestinos y el mundo árabe en general lo rechazaron porque les habría dado menos de la mitad de la tierra, a pesar de que los palestinos constituían dos tercios de la población.
La guerra árabe-israelí del año siguiente dejó a Israel con aun más territorio, a Jordania con el control de Cisjordania y Jerusalén oriental, y a Egipto con el control de Gaza.
En la guerra de 1967, Israel se apoderó de los tres territorios y décadas de conversaciones de paz intermitentes han fracasado.
Estados Unidos, Reino Unido y otros países occidentales han respaldado la idea de un Estado palestino independiente junto a Israel como solución al conflicto, pero insisten en que el Estado palestino debería ser parte de un acuerdo negociado. No ha habido negociaciones sustanciales desde 2009.
Aunque los países de la UE y Noruega no reconocerán un Estado existente, sino solo la posibilidad de uno, según The Associated Press, el simbolismo ayuda a mejorar la posición internacional de los palestinos y aumenta la presión sobre Israel para que abra negociaciones para poner fin a la guerra en Gaza. Además, la medida otorga mayor importancia a la cuestión de Medio Oriente antes de las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán del 6 al 9 de junio.
Efecto en el proceso de paz
Unos 140 de los 193 países representados en la ONU ya han reconocido un Estado palestino desde 1988. Entre ellos Chile, que lo reconoció en 2011 durante el primer gobierno del presidente Sebastián Piñera.
El diario The Guardian dijo que “lo más significativo es cómo los nuevos reconocimientos señalan la erosión de la ‘propiedad’ estadounidense del proceso de paz entre Israel y Palestina desde el período de las conversaciones y acuerdos de paz de Oslo”.
“Con el proceso de paz prácticamente moribundo, los funcionarios palestinos han estado trabajando arduamente para conseguir apoyo en Europa para un proceso que se aceleró en la era del presidente Donald Trump, cuando los palestinos fueron marginados por los acuerdos de Abraham y el entonces mandatario trasladó la Embajada de Estados Unidos a Jerusalén, provocando una profunda desconfianza en Estados Unidos, que los palestinos consideran que no ha sido un intermediario honesto”, añadió.
Como dijo Hugh Lovatt, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, también abre una ruta significativa hacia la condición de Estado. “El reconocimiento es un paso tangible hacia una vía política viable que conduzca a la autodeterminación palestina”.
“Este es un requisito previo para asegurar el compromiso árabe en apoyo de un alto el fuego sostenible en Gaza. Como parte de su plan de ‘visión árabe’ para implementar una solución de dos Estados, Estados como Arabia Saudita han pedido el reconocimiento de Palestina por parte de Estados Unidos y Europa”, citó The Guardian.
En todo caso, The Associated Press recordó que ninguna de las principales potencias occidentales ha reconocido a Palestina, “y no está claro qué diferencia podría suponer la medida de los tres países”.
“Es probable que poco cambie sobre el terreno en el corto plazo. Las conversaciones de paz están estancadas y el gobierno de línea dura de Israel se ha opuesto a la creación de un Estado palestino”, añadió la agencia.
¿Por qué ahora?
La presión diplomática sobre Israel ha aumentado a medida que la batalla con Hamas se prolonga hacia su octavo mes. La Asamblea General de la ONU votó por un margen significativo el 11 de mayo para otorgar nuevos “derechos y privilegios” a Palestina, en una señal del creciente apoyo internacional a una votación sobre la membresía con derecho a voto. La Autoridad Palestina tiene actualmente estatus de observador.
Los líderes de España, Irlanda, Malta y Eslovenia dijeron en marzo que estaban considerando reconocer un Estado palestino como “una contribución positiva” para poner fin a la guerra.
Efecto en los palestinos
El impulso hacia el reconocimiento, dijo The Guardian, “puede ser un arma de doble filo para la impopular, débil y corrupta Autoridad Palestina de Mahmoud Abbas”, que gobierna en Cisjordania, donde Abbas no ha celebrado elecciones legislativas desde 2006. “El propio Abbas no tiene mandato popular”, añadió.
“Cualquier expectativa de que los últimos reconocimientos cambien las miserables condiciones en Cisjordania, donde se han intensificado los ataques de las fuerzas de seguridad y los colonos israelíes, será casi con certeza prematura, y más descontento podría dirigirse a Abbas”, añadió.
“Sin embargo, el reconocimiento implica un derecho a la autodeterminación palestina, lo que también podría ayudar a revitalizar una sociedad civil palestina que ha sido asfixiada en la era Abbas. Quizás lo más importante para los palestinos sea algo menos tangible: la aceptación de que tienen un derecho explícito y fundamental a la autodeterminación que no requiere el permiso de Israel, una noción que ha apuntalado la mediación estadounidense desde Oslo”, sostuvo el medio británico.
Respuesta de Israel
Israel reaccionó rápidamente el miércoles llamando a sus embajadores en Irlanda, Noruega y España. El gobierno israelí critica la independencia palestina como una “recompensa” por el ataque de Hamas del 7 de octubre contra el sur de Israel, que mató a 1.200 personas y condujo al secuestro de más de 250. Y rechaza cualquier medida para legitimar a los palestinos a nivel internacional.
En una declaración en video, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que “la intención de varios países europeos de reconocer un Estado palestino es una recompensa al terrorismo”. Aseguró que “el 80% de los palestinos en Judea y Samaria (Cisjordania) apoyan la terrible masacre del 7 de octubre. A este mal no se le debe dar un Estado. Este será un Estado terrorista”.
Medidas como las que dieron los tres países europeos el miércoles endurecerán la posición palestina y socavarán el proceso de negociación, sostiene Israel, insistiendo en que todas las cuestiones deben resolverse mediante negociaciones.
“Israel a menudo responde a las decisiones de países extranjeros consideradas contrarias a sus intereses convocando a los embajadores de esos países y también castigando a los palestinos mediante medidas como la congelación de las transferencias de impuestos a la Autoridad Palestina, que tiene problemas de liquidez”, escribió The Associated Press.
Luego que se conociera la decisión de España, Irlanda y Noruega, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, irrumpió en la Explanada de las Mezquitas (Monte del Templo para los judíos) en Jerusalén Este, por primera vez desde el 7 de octubre.
Las imágenes mostraban a Itamar Ben-Gvir entrando al complejo flanqueado por fuerzas israelíes fuertemente armadas. En un video tomado desde los patios de la mezquita, el ministro de extrema derecha afirmó que el sitio de Jerusalén “pertenece solo al Estado de Israel”.
“Lo dejé claro: los países que reconocieron un Estado palestino esta mañana quieren dar una recompensa a los secuestradores de las mujeres soldados y a sus numerosos partidarios en Gaza”, dijo Ben-Gvir en el video publicado en la red social X. “No permitiremos ninguna rendición que incluya siquiera una declaración de un Estado palestino”.
La mezquita de Al-Aqsa, que se extiende por 14 hectáreas e incluye la Cúpula de la Roca, es un sitio islámico donde las visitas no solicitadas, las oraciones y los rituales por parte de no musulmanes están prohibidas, según normas internacionales acordadas que se han extendido por décadas.
La colina sobre la que se asienta la mezquita es conocida por los judíos como el Monte del Templo y se cree que es el sitio donde una vez estuvieron dos antiguos templos judíos.
En las últimas dos décadas ha habido un aumento en el número de ultranacionalistas israelíes que visitan y rezan en Al-Aqsa bajo protección policial sin permiso de los palestinos.
Daniel Seidemann, fundador de la ONG Terrestrial Jerusalem, dijo que la medida de Ben-Gvir el miércoles fue “significativa y potencialmente incendiaria”. “Israel/Palestina es un incendio fuera de control y el régimen de Netanyahu está apagando las llamas con parafina”, escribió en X.
Reacción Internacional
El Consejo de Seguridad Nacional, que es el órgano que coordina la políticas exterior y de seguridad de Estados Unidos, dijo que el Estado palestino “debe ser alcanzado a través de negociaciones directas entre las partes, no por medio del reconocimiento unilateral”, según informó Reuters.
El secretario de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, dijo que no podría producirse ningún reconocimiento de un Estado palestino mientras Hamas permanezca en Gaza, pero que podría ocurrir mientras estuvieran en curso las negociaciones israelíes con los líderes palestinos.
Francia indicó que no está dispuesta a unirse a otros países para reconocer un Estado palestino, incluso si no se opone a la idea en principio. El ministro de Asuntos Exteriores francés, Stéphane Séjourné, en comentarios transmitidos por su ministerio después de una reunión a puertas cerradas con su homólogo israelí el miércoles, dijo que reconocer un Estado palestino debe ser “útil” para impulsar una solución de dos Estados y sugirió que hacerlo ahora no tendrá un impacto genuino en la consecución de ese objetivo.
Mientras tanto, Alemania dijo que no reconocerá un Estado palestino por el momento. Un portavoz del canciller Olaf Scholz señaló que Alemania esperaba una solución negociada de dos Estados entre Israel y los palestinos que condujera a un Estado palestino separado, pero admite que esa solución, aunque es la mejor, actualmente está muy lejos.
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