Las denuncias de ataques a mujeres que accionaron una política pública en el Barrio Universitario
Hoy se conformó una mesa interinstitucional, convocada por la alcaldesa de Santiago y la delegada presidencial, luego de que en las últimas semanas se viralizaran distintas denuncias de estudiantes que relataban amenazas y ataques en el barrio República, entre los que se incluyen relatos de intentos de secuestros o ataques con supuestos fármacos y grupales.
“En el metro drogan y acosan, tengo miedo de ir a la U”. La potente denuncia fue exhibida por una de las cientos de estudiantes que el viernes marchó desde el barrio Universitario a la Municipalidad de Santiago, para exigir un urgente plan de seguridad para frenar los robos, asaltos, acosos sexuales e intentos de secuestro a los que afirman estar expuestas diariamente.
Desde el retorno a las clases presenciales, a comienzos de mes, decenas de mujeres han reclamado haber sido víctimas o conocer a una estudiante atacada. “Hoy, en el metro Los Héroes, a eso de las cuatro de la tarde, estaba en el final del andén esperando a mi mamá, cuando un hombre joven se dio cuenta de que estaba sola y empezó a pasear en frente y no dejaba de mirarme”, se lee en una de las denuncias que circularon en redes sociales.
Y continúa: “Al percatarse de que no llegó nadie más, se sentó a mi lado y avisó a otros dos hombres, los cuales me encerraron en cosa de segundos, sentándose uno a cada lado, mientras uno se quedó frente a mí, de pie. Ellos se me abalanzaron y trataron de agarrarme, pero pude escapar”.
Los testimonios no son pocos y, ante la sensación de inseguridad que se viene generando, los centros de alumnos de las distintas universidades y facultades del sector implementaron mecanismos para alertar sobre los puntos más peligrosos del barrio y crearon grupos de WhatsApp donde las mujeres pueden comunicarse en caso de sentir que estar en riesgo o, simplemente, agruparse para no salir solas del metro.
El Centro de Alumnos de Ingeniería Civil Industrial (Ceind) de la Universidad Diego Portales, por ejemplo, elaboró un mapa que destaca los puntos donde, de acuerdo al relato de las propias estudiantes, se han registrado estos ataques. Allí, en menos de 30 cuadras, se individualiza casi la misma cantidad de “zonas de precaución”, divididos en colores negro y rojo. Los primeros representan la advertencia por delitos de robo de vehículo, asalto a mano armada, asalto con intimidación, lanzazos y “motochorros”; el segundo, ubicados en los metros Los Héroes, República y Toesca, derechamente hablan de “intento de secuestro”.
Elizabeth Godoy, coordinadora de Bienestar y Salud Mental de la Federación de Estudiantes de la Universidad Diego Portales (Fedep), reconoce que, si bien el sector siempre se han registrado robos, este año el problema parece aún más frecuente. “No sé si se está visibilizando más, pero cada día hay por lo menos tres denuncias de intento de secuestro o robo. Se llegó a tal punto que se pudo hacer un mapa de los lugares donde más frecuentemente han ocurrido estos casos”, asegura.
Daniela Guajardo, vocera de la Federación de Estudiantes de la Universidad Santo Tomás, se queja del nivel de violencia que, sostiene, se registra en el sector: “Como mujeres ya no podemos salir a la calle, implica un riesgo de no llegar, o llegar golpeada, quemada, sin tus cosas. No poder ir a estudiar tranquila o que te dé miedo ir a estudiar, lo encuentro terrible. Ahora hasta en el metro una se siente insegura. Antes al menos salías a la calle y ahí estaba el miedo. Ahora, está en todas partes”.
Para el doctor en sociología de la Universidad de Zaragoza, Carlos Livacic, el fenómeno tiene que ver con una constante en Chile. “Para el estallido social se acuñó la frase ‘no lo vimos venir’. ¿Qué quiero decir con eso? En Chile nos hemos caracterizado los últimos años por ver a gente que advierte cosas y luego se dice que no se vio venir. Nos hemos hecho los lesos con muchas cosas”.
El experto, además, señala que las medidas en general son reaccionarias a un fenómeno que crece, el de las denuncias a través de redes sociales. “Para bien o mal, hay una viralización del mundo y todo es más efectivo en redes sociales. Si voy a Carabineros, la PDI o cualquier organismo están sobre demandados y los procedimientos operativos no siempre son efectivos, como la Seguridad Ciudadana, que tiene lineamientos por ley”. Por eso, cree, “el ciudadano sabe que una noticia tiene mayor efecto en redes, la autoridad reacciona a las redes, lo que no quiere decir que a otros no le ocurra lo mismo”.
Esta organización a la que han recurrido las mujeres frente al temor a ser víctimas de delitos en el sector, está motivada, además, por la idea de que hay incapacidad del sistema para entregar soluciones. Al respecto, Daniel Johnson, director Ejecutivo de Fundación Paz Ciudadana, cree que “cuando pasan estas cosas y los ciudadanos intentan tomar medidas por sus propias manos para resolver el problema delictual, y tratar de ejercer justicia, es peligroso. Lo que tenemos que tratar de hacer es fortalecer los sistemas de seguridad y justicia formales, para que ellos sean los que se hagan cargo de la sensación de inseguridad que les están creando a las personas”.
Mesa Interinstitucional
Las denuncias de las estudiantes no quedaron ahí, también hicieron eco entre las autoridades de las distintas casas de estudio y gatillaron la convocatoria de una mesa de trabajo interinstitucional para abordar la situación, convocada por la Municipalidad de Santiago y la Delegación Presidencial de la Región Metropolitana.
En la instancia, que se reunió esta mañana por primera vez, participaron la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler; la delegada presidencial de la RM, Constanza Martínez; la encargada de género del Mineduc, Camila Arenas, representantes del Ministerios de la Mujer y Equidad de Género y de Transporte, de la Subsecretaría de Prevención del Delito, y de Carabineros, la PDI, Metro, de la Junta de Vecinos del sector y diversas federaciones de estudiantes de las universidades ubicadas en el barrio.
“Necesitamos una seguridad con perspectiva de género y estamos trabajando de una manera articulada. Pedimos a cada institución que fue parte de esta reunión que puedan trabajar decididamente”, señaló tras la cita la edil Irací Hassler.
En tres semanas los citados se reunirán nuevamente, para evaluar los avances. Será una suerte de seguimiento para ponderar los resultados y posibles nuevas estrategias.
“Si no tomamos las medidas ahora, estas cosas se van a seguir replicando y aumentando”, expuso, a su vez, Millaray Fuentes, vocera del Colectivo Feministas Autoconvocadas que agrupa a todo el Barrio Universitario, entidad que planteó tres propuestas para abordar la problemática: seguridad con perspectiva de género, capacitar a las diversas redes y visibilizar la situación.
“La reunión se gestó luego de que las estudiantes universitarias nos organizáramos, empezáramos a levantar los catastros de casos que están sucediendo con respecto a situaciones de violencia, acoso, hostigamiento, secuestro, robos alrededor de las universidades”, reconoce la vocera de la Confech y presidenta de la Federación de Estudiantes de la universidad de Santiago (Feusach), Noemí Quintana.
“Mañana habrá una reunión con el ministerio de la Mujer, Educación, Interior también para ver el tema de la seguridad, porque se entiende que no es solamente un tema que pasa en la comuna de Santiago, sino también en Estación Central alrededor de la Usach, también en Las Condes y se puede ir extendiendo”, profundiza Noemí.
La alcaldesa Hassler contó que la Dirección de Seguridad del municipio de Santiago ya comenzó a trabajar en coordinación con distintas universidades y la Prefectura Central de Carabineros, institución a la que se le aportaron todos los antecedentes y que a su vez detalló que ya inició servicios preventivos en las estaciones de Metro y las propias casas de estudio. La institución, además, presentó algunas estadísticas, como que durante 2022 hay tres casos de delitos sexuales denunciados principalmente en las inmediaciones de metro Los Hérores.
Pero no es lo único: también se expuso que el servicio de alta seguridad que está a cargo del sector fue informado de todo esto y se dispuso a los centros de estudiantes la asesoría del Departamento de Apoyo Legal de Santiago para lo que requieran. Kevin Díaz, director de Prevención y Seguridad Ciudadana, ha estado especialmente ocupado de este tema y, por ejemplo, ha instruido intensificar el monitoreo de la zona a través de las cámaras de seguridad.
Mañana, en tanto, el municipio de Santiago sostendrá otra reunión, esta vez con las direcciones de las universidades que están ubicadas en el Barrio República, con el afán de ampliar la red de trabajo conjunto.
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