Las directivas que tambalean de cara a la elección municipal
En la DC, el PPD y Evópoli hay militantes que prevén que tendrán un mal desempeño electoral -o que perderán comunas emblemáticas- y han abierto una discusión sobre la continuidad de sus actuales mesas directivas. Desde ya, algunas de ellas descartan que den un paso al costado.
A diez días de la elección para escoger alcaldes, concejales, consejeros regionales y gobernadores, los partidos políticos han comenzado a sacar los cálculos más íntimos de cara a las comicios. A través de ese ejercicio, han identificado las comunas y regiones donde corren riesgo, lo que ha derivado en una pregunta: “¿continúa nuestra directiva si nos va mal?”.
Una de las colectividades donde esto ocurre es la Democracia Cristiana (DC), hoy encabezada por el diputado Alberto Undurraga y la exministra Alejandra Krauss. En este partido hay un grupo de militantes que tiene decidido pedir la renuncia de la mesa en caso de que el resultado de las elecciones de la próxima semana no sea satisfactorio.
Este grupo ha conversado el asunto desde hace tiempo. Particularmente, luego de que perdieron Peñalolén -una de las comunas emblemáticas para la DC- en las elecciones primarias de junio de este año.
Otra de las comunas que en la Falange temen perder es Concepción, donde su candidato es Aldo Mardones. La presidenta regional de la DC en Biobío, María Carolina Inostroza, afirmó que “aún no corresponde empezar a hablar de pedidas de cabeza de la mesa y del consejo nacional, lo que corresponde es trabajar a full en campaña”. Para el partido también sería catastrófico perder las gobernaciones de Arica y el Maule, que hoy están en sus manos.
De todas formas, fuentes del partido enfatizan que la mesa de Undurraga no estará dispuesta a renunciar. Y advierten que un intento por botar la directiva -que difícilmente conseguiría mayoría al interior de la colectividad, aseguran- respondería, más a que un castigo al resultado electoral, a tratar de reorientar el camino político de la DC.
Sobre ese último punto, el presidente de la DC en la Región Metropolitana, Rodrigo Albornoz, planteó que “una vez concluido este proceso electoral, la DC tiene que entrar en un debate interno (...) respecto de las decisiones políticas que hemos tomado últimamente. El debate va a estar centrado en si la línea política que la DC ha tenido desde inicios de este gobierno (...) es lo correcto o no”.
Así como en la DC, y pese a que se mantienen optimistas, fuentes del Partido Radical reconocen que su presidente, Leonardo Cubillos, es de la idea de que las responsabilidades políticas del resultado deben asumirse. Eso sí, evitan adelantarse y enfatizan que cualquier discusión de este tipo recién se comenzará a dar el 28 de octubre.
En el caso de los radicales, es crucial mantener la gobernación en Magallanes. Y, en el mejor de los escenarios, sumar la de Antofagasta, de la mano de la exministra Marcela Hernando.
Fuentes del Partido Por la Democracia (PPD) -incluso de la misma directiva- también reconocen que la continuidad de la mesa, hoy liderada por el senador Jaime Quintana, es algo que podría evaluarse con resultados en mano. Eso sí, otros militantes aportan un antecedente importante: nunca una directiva pepedé ha renunciado por un mal desempeño electoral.
La comuna emblemática del PPD es Huechuraba, donde hoy su candidata es Carolina Rojas, quien deberá medir fuerzas con Maximiliano Luksic. Si bien la carrera se ve cuesta arriba, en el partido varios se mantienen optimistas y confían en que, con o sin esta comuna, podrán crecer.
El senador Pedro Araya (PPD) aseguró que “lo primero es esperar los resultados de la elección antes de tomar decisiones. En lo personal, creo que más que pedir que den un paso al costado, lo que se debiera realizar es reforzar los equipos con miras a los desafíos que vienen”.
En Evópoli las elecciones municipales también asoman como claves para definir la continuidad de la actual directiva. El partido liderado por Gloria Hutt tendrá elecciones internas en diciembre, por lo que un mal resultado incidirá directamente en su evaluación entre la militancia. Por lo mismo, según transmiten desde la directiva, la decisión de buscar o no un nuevo periodo se tomará después de los comicios.
“El periodo oficial de nuestra administración termina con la elección del 14 de diciembre y el foco con que estamos trabajando es la campaña municipal. No hemos siquiera analizado qué vamos a hacer después y obviamente dependerá de los escenarios de ese momento”, indicó Hutt a La Tercera.
Lo cierto es que algunos en el partido ya prevén un escenario negativo para la colectividad y, por lo mismo, aseguran, será difícil que la exministra se pueda mantener al mando. Al respecto, apuntan a que se espera un mal resultado en concejales -donde compartieron lista con la UDI- y que faltaron candidaturas en zonas clave.
En todo caso, desde la directiva aseguran que el factor electoral no es el único que hay que observar, pues existen otros desafíos para el partido como -por ejemplo- una eventual reforma al sistema político, que incidirán en su decisión de ir por un nuevo periodo.
Esta mañana, la presidenta de los regionalistas verdes, Flavia Torrealba, adelantó en Radio Cooperativa que ella renunciará a su cargo si no consigue al menos un millón de votos en los comicios.
En general, este debate se ha abierto en los partidos donde reconocen que probablemente obtendrán un mal resultado en las elecciones. Esto deja fuera a colectividades como el Partido Republicano, el Partido Comunista (PC), el Frente Amplio o el Partido Socialista (PS), que confían en que podrán crecer. O al menos mantener las comunas y regiones que hoy están en sus manos.
De todas formas, en el PS transparentan que todo dependerá del resultado. De hecho, fuentes del partido, hoy encabezado por la senadora Paulina Vodanovic, recuerdan que la colectividad decidió mover la fecha de sus elecciones internas para marzo del próximo año, en lugar de noviembre o diciembre de 2024. Esto, en parte, para evitar que ese proceso se convierta en un plebiscito al resultado electoral de las municipales y regionales.
En el PC, por otra parte, descartan que los resultados de la elección sean un motivo para que Lautaro Carmona condicione su continuidad en el cargo. Esa colectividad, después de las elecciones retomará su congreso; ahí se decidirá si Carmona continúa o no siendo presidente.
En tanto, los liberales enfatizan que para ellos las elecciones solo tendrán ganancias, ya que cuentan solo con una alcaldía, la de Arica, donde esperan salir reelectos. No tendrían expectativas de ganar en gobernadores y será la primera elección en la que competirán como partido, por lo que -dicen- la continuidad de Juan Carlos Urzúa, su presidente, no estaría determinado por el factor electoral.
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