Las reacciones a la opinión de la CIJ que calificó la política de asentamientos de Israel como contraria al derecho internacional

Desde La Haya, este viernes, la Corte Internacional de Justicia emitió una opinión “consultiva”, como respuesta a una solicitud hecha por la Asamblea General de la ONU, sobre los asentamientos de Israel en Cisjordania. Al respecto, la CIJ aseguró que tanto la política de asentamientos como la explotación de recursos naturales hechas por Israel en los territorios palestinos violaban el derecho internacional.

“Los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este, y el régimen asociado con ellos, han sido establecidos y se mantienen en violación del derecho internacional”, indicó el presidente de la corte, Nawaf Salam, leyendo las conclusiones emitidas por un panel de 15 jueces.

Según la institución, lo hecho por Israel estaría en contravención con la Cuarta Convención de Ginebra, relativa al desplazamiento forzados de personas. Por otra parte, la explotación de los recursos naturales de la zona sería contraria al derecho internacional. Así, la corte indicó que Israel debería reparar los daños causados en la ocupación de Cisjordania.

Desde el diario israelí Haaretz indicaron al respecto: “Aunque la opinión consultiva del máximo tribunal de la ONU no es vinculante, un fallo contra Israel probablemente conduciría a mayores sanciones internacionales contra el movimiento de asentamientos”.

Horas después de que la corte diera su “opinión consultiva”, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, se lanzó contra la institución indicando que “la decisión de La Haya demuestra por enésima vez que se trata de una organización claramente antisemita y política, no aceptaremos sermones morales de su parte, ha llegado el momento de la gobernanza y la soberanía”.

Más conciso, el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, publicó en su cuenta X: “La respuesta a La Haya: soberanía ahora”. En la misma dirección, el ministro de Relaciones Exteriores, Israel Katz, indicó que la decisión estaba “fundamentalmente equivocada”. En un comunicado en X, el ministerio señaló: “Lamentablemente, la opinión del Tribunal es fundamentalmente errónea. Mezcla política y derecho. Introduce la política de los pasillos de la ONU en Nueva York en las salas de la CIJ en La Haya”.

“La opinión está completamente desconectada de la realidad de Medio Oriente: mientras Hamas, Irán y otros elementos terroristas están atacando a Israel desde siete frentes con el objetivo de aniquilarlo, y tras la mayor masacre de judíos desde el Holocausto, el dictamen ignora las atrocidades que se llevaron a cabo el 7 de octubre, así como el imperativo de seguridad de Israel de defender su territorio y a sus ciudadanos”, continúa el comunicado.

Por su parte, el primer ministro Benjamin Netanyahu lanzó una declaración en que calificó el pronunciamiento de la CIJ como “mentiras”, que distorsionaba la verdad, y aseguró que “el pueblo judío no es ocupante de su propia tierra”.

Desde el campo palestino, el primero en reaccionar fue el ministro de Relaciones Exteriores, Riyad al-Maliki, que señaló a los periodistas en La Haya que lo dicho por la corte era “un momento decisivo para Palestina, para la justicia y para el derecho internacional”.

“La CIJ cumplió con sus deberes legales y morales con este fallo histórico; ahora todos los Estados deben cumplir con sus obligaciones claras: ninguna ayuda, ninguna asistencia, ninguna complicidad, ningún dinero, ninguna arma, ningún comercio, nada, ninguna acción de ningún tipo para apoyar la ocupación ilegal de Israel”, indicó.

En tanto, el embajador de Palestina en las Naciones Unidas, Riyad Mansour, indicó que la decisión fue un “paso significativo” en la dirección de terminar con la ocupación de Cisjordania por parte de Israel. Dijo que su equipo estudiaría las 140 páginas completas del fallo y “analizaría cada frase” de este. “Consultaremos con un ejército de amigos en las Naciones Unidas y en todos los rincones del mundo. Produciremos una obra maestra de resolución” en la Asamblea General de la ONU.

Por su parte, la embajadora de Palestina en Chile, Vera Baboun, declaró: “La CIJ en un fallo histórico concluyó que la ocupación ilegal israelí viola la Carta de las Naciones Unidas, los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, especialmente la prohibición de segregación racial y el apartheid. Es por eso que este fallo histórico determina que el gobierno de ocupación de Israel tiene la obligación de poner fin incondicional, inmediata y totalmente a su empresa colonial ilegal”.

“La corte determinó que la ocupación ilegal israelí atenta contra el derecho del pueblo palestino a la libre determinación en su propia tierra, incluido el derecho a su propio Estado. Por eso, deben detener la anexión de tierras porque los asentamientos israelíes en el territorio palestino ocupado son ilegales. Deben ser eliminados y los colonos israelíes que viven en ellos deben ser evacuados”, indicó la diplomática.

Desde la ONG Oxfam Internacional celebraron la decisión de la corte: “Ahora debe ponerse fin a la ocupación, al desmantelamiento de los asentamientos y a la completa autodeterminación de los palestinos. La comunidad internacional no puede seguir ignorando las sentencias legales relativas a las políticas ilegales y las prácticas inhumanas de Israel. El Consejo de Seguridad de la ONU debe actuar ahora y poner finalmente fin a la impunidad de la que Israel ha disfrutado durante décadas”.

Al respecto, en conversación con La Tercera, el director de la Comunidad Palestina de Chile, Jaime Abedrapo, indicó: “El fallo de la corte viene a ratificar lo que se ha dicho sistemática y permanentemente por parte de los órganos de Naciones Unidas, representativos de la comunidad internacional, y es un paso más para dimensionar las sistemáticas violaciones a derechos humanos que está viviendo el pueblo palestino”.

“Particularmente este fallo, que tiene que ver con la consulta de 2022, en un contexto anterior a lo que se vive en Palestina después del 7 de octubre del 2023, viene a refrendar y a cuestionar las tesis que han llevado adelante el Acuerdo del Siglo, y otras iniciativas que ha tenido Israel con el apoyo de Estados Unidos, para poder anexarse gran parte de la Palestina que va quedando con niveles de autonomía, particularmente Cisjordania. Y los asentamientos, los deja como actos reñidos con la legalidad internacional”, indicó Abedrapo, quien es también director del Centro de Estudios Internacionales en la Universidad San Sebastián: “Esto puede tener distintas interpretaciones desde el punto de vista político, pero en lo jurídico es claro”.