Las soterradas gestiones de las ministras Toro y Orellana para impulsar el partido único del Frente Amplio

Con bombos y platillos el Frente Amplio lanzó el pasado 5 de octubre su itinerario para la conformación de un partido único. Así, los representantes de Convergencia Social, Revolución Democrática, Comunes y Plataforma Socialista llegaron hasta Esmeralda 759, casi con pleno de sus principales dirigentes, incluyendo a los ministros y ministras del sector que integran el gobierno del Presidente Gabriel Boric.

La idea de construir el partido único, sin embargo, viene desde hace bastante tiempo. El propio Mandatario no ha escondido sus deseos de empujar la iniciativa, siendo un activo clave en que esta se pueda materializar, mediante sus vocerías al respecto. Para encauzar la fusión, los partidos frenteamplistas se han encargado principalmente de la parte más técnica, administrativa. No obstante, existe también el área política del proceso, que se produce por estas semanas en torno a los “diálogos ciudadanos” con su militancia, cuya finalidad es darle una bajada a la iniciativa. Es en esto último en la que las directivas buscarán tener aliados claves: los ministros del bloque.

Hoy el FA tiene siete de los 24 titulares del gabinete. Por CS están Antonia Orellana (Mujer y única integrante del FA en el comité político de Boric), Nicolás Grau (Economía) y Diego Pardow (Energía); RD tiene a Marcela Sandoval (Bienes Nacionales) y Aisén Etcheverry (Ciencia), mientras que la representante de Comunes es Javiera Toro (Desarrollo Social).

Del grupo de jefes de cartera, en el Frente Amplio coinciden en que son dos las ministras que más han estado en gestiones por fortalecer la unidad de la coalición base del Presidente Boric. Se trata de Orellana y Toro, quienes son consideradas como históricas dentro del FA y que tienen más arraigo militante. A ellas se suma Marcela Sandoval, también fundadora de la coalición de origen del gobierno.

Al respecto, la secretaria general de Comunes, Josefina Villar, plantea que ella “destacaría particularmente el rol de las mujeres que hoy lideran ciertas carteras como Javiera Toro, Antonia Orellana y Marcela Sandoval. Las tres cumplen un rol esencial porque además son militantes históricas en la construcción del FA. Han manifestado la voluntad desde que iniciamos este proceso”.

Lorena Meneses, secretaria general de Convergencia Social, comparte y agrega que “nuestros ministros son parte fundamental de los liderazgos de nuestro partido y evidentemente están llamados a jugar un rol en el proceso de unificación, como militantes activos. Su participación enriquece los procesos de debate que estamos impulsando desde las directivas del FA”.

La ministra de la Mujer, por un lado, se ha encargado de la coordinación entre los jefes de cartera frenteamplistas. Por lo general, los titulares del gabinete intentan reunirse una vez al mes. En particular, Orellana sostiene de forma habitual almuerzos con los presidentes de partido del FA, los días lunes. A dichas citas en La Moneda comenzaron a sumarse también las jefaturas de los comités parlamentarios del sector.

Javiera Toro es un caso distinto, ella integra el consejo general de Comunes, colectividad de la que fue presidenta hace unos años. Por esto, tiene un rol más orgánico y, a diferencia del resto de ministros, suele participar de espacios internos del partido, en donde ha abordado la discusión del partido único del FA.

Sobre la participación de la ministra de Desarrollo Social, Villar complementa lo siguiente: “Dentro de sus tiempos, siempre ha participado. Desde hace varios meses ha planteado su perspectiva sobre la necesidad estratégica e ideológica del FA, al decir que hoy no hay grandes diferencias que nos separen, que es necesario avanzar hacia la unidad para obtener mejores resultados electorales y para apoyar con mayor espalda la gestión del Presidente Boric y la concreción del programa de gobierno. Ella ha sido bien relevante en el proceso de deliberación interna de Comunes y lo será también en la deliberación de todo el FA”.

Marcela Sandoval, en tanto, fue diputada de RD y, en el inicio del gobierno, considerada por Boric para encabezar Prodemu, una de las siete fundaciones que estuvo bajo el alero de Irina Karamanos cuando fue coordinadora sociocultural de La Moneda.

Tras el último cambio de gabinete, 16 de agosto, Sandoval se convirtió en ese momento en la única ministra de RD dentro del equipo. Por esas fechas la tienda cayó en su momento más crítico, tras la renuncia del entonces titular del Mideso, Giorgio Jackson, quien abandonó el gobierno junto a Marco Antonio Ávila.

Sobre el rol de Sandoval en la discusión del partido único, la secretaria general de RD, Tatiana Urrutia, añade que “es una y líder histórica en RD y en sus inicios fue parte de la conducción del FA. Siempre ha sido una militante comprometida con el proyecto colectivo. Por cierto, que en las instancias deliberativas que tengamos al interior de RD, al igual que en el FA, ella como militante entregará su mirada y hacia dónde debe proyectarse el partido”.

Si bien el resto de ministros del FA están comprometidos con la unificación de los partidos, lo cierto es que no han tenido un rol más preponderante. Así, por ejemplo, se considera que Aisén Etcheverry por temas obvios no ha podido gravitar en la discusión, pues fichó por el partido el 26 de agosto y lleva poco menos de dos meses en RD.

El ministro Nicolás Grau, en tanto, tiene un rol un poco más activo, pues participa dentro del espacio comunal que tiene Convergencia Social en Ñuñoa. Diego Pardow, en tanto, es visto como una figura más ligada al mundo académico que al militante.

“Somos todos una misma fuerza”. Ese el mensaje que han entregado en privado los personeros frenteamplistas del gobierno. La apuesta, aseguran, es comenzar a actuar desde ya como representantes de un solo partido y colaborar para llegar a soluciones de los problemas que surjan en el sector.

En este sentido, tras la salida de Jackson del gabinete los ministros han sufrido la perdida de uno de sus rostros. Por lo mismo, algunos consideran que Orellana ha debido dar un paso adelante y tomar un rol de mayor liderazgo. Esto se habría visto, por ejemplo, en la crisis educacional de Til Til, en donde el alcalde RD, Luis Valenzuela, decidió en un momento suspender las clases tras la polémica deuda previsional de 18 mil millones de pesos arrastraba la comuna desde hace más de cinco años e inició emplazamientos contra el gobierno por la gestión de Ávila en el Mineduc. En la resolución de dicho conflicto, Orellana habría jugado, en parte, un papel.

El contacto entre ministros y alcaldes, sin embargo, no es algo nuevo. Los jefes de cartera consideran que los ediles son claves para medir la gestión del gobierno, pues son ellos quienes pueden tomar mayor pulso sobre lo que está pasando en las comunas.