Los cuatro puntos centrales con que Carabineros defiende el procedimiento en el puente Pío Nono
En la policía uniformada preocupa la tesis del encubrimiento deslizada por la fiscalía. Por lo mismo, la institución ha insistido en que no hubo ánimo de obstruir la investigación y se basan en cuatro hechos que explicarían lo ocurrido ese día: el acta de entrega del menor; el apercibimiento del lesionado ordenado por la Fiscalía Centro Norte; las llamadas al SAMU y Bomberos para socorrer al adolescente; y la diligencia que aseguran sí se hizo en la Clínica Santa María. Estos puntos han sido levantados tanto en minutas internas, como en la exposición del general Mario Rozas ayer en la Cámara.
Desde que la fiscal Centro Norte, Ximena Chong, deslizó en audiencia la posibilidad de abrir una nueva arista por obstrucción a la investigación y falsificación de instrumento público, en el caso del presunto homicidio frustrado del carabinero Sebastián Zamora en contra el menor A.A.J.A (16), el viernes en el Puente Pío Nono, en Carabineros comenzó una carrera frenética por tratar de desmentir el hecho.
En la policía uniformada dividen el caso en dos: la imputación a Zamora -quien está en prisión preventiva- por su presunta responsabilidad en la caída del menor al lecho del río y la tesis del supuesto encubrimiento en el caso. Respecto a esta segunda arista, en la formalización del carabinero el Ministerio Público aseguró que hubo llamados y actuaciones tendientes a “mediatizar y derechamente a procurar encubrir como una supuesta detención las circunstancias que rodean al acto homicida”.
Este segundo hecho es lo que más preocupa a Carabineros y el gobierno, dado que hace retornar los fantasmas de los casos Catrillanca y Huracán, que tuvieron un fuerte impacto en la opinión pública respecto a la valoración ciudadana de Carabineros. Por esto, cuando se deslizó la tesis del encubrimiento, la policía comenzó a recabar antecedentes de los hechos de manera interna y a establecer horas, lugares y cursos de acción de lo sucedido ese día.
La defensa de la institución uniformada se basa en cinco puntos, donde refutan las maniobras que, según la fiscalía, fueron tendientes a encubrir el polémico procedimiento en Pío Nono: El acta de entrega del menor; el apercibimiento del lesionado ordenado por la Fiscalía Centro Norte; las llamadas al Samu y Bomberos para socorrer al adolescente; y la diligencia que aseguran sí se hizo en la Clínica Santa María.
1. El acta de entrega del menor a su madre
En el parte confeccionado para dar cuenta del hecho al Ministerio Público, se adjuntó el “acta de entrega de adolescente (+14-18) a adulto responsable”. Ese documento se hace siempre que se deja a disposición de la persona que tiene la tuición de un menor investigado por algún delito o falta. En Carabineros explican que esto da cuenta de que el procedimiento se hizo de manera transparente, pues, incluso, hay grabaciones de cuando el oficial conversó con la madre del adolescente, Daisy Alvear Hidalgo. En el documento se señaló que la "madre manifiesta tomar conocimiento del apercibimiento del artículo 26 del CPP y recepción del adolescente”.
2. El apercibimiento
Para la policía esto es clave, dado que esto también “explica" el porqué de los llamados del carabinero Zamora y otro oficial a la fiscalía informando del procedimiento, lo que también fue cuestionado por el Ministerio Público. Según el acta de detención del menor y el parte policial, “personal a cargo del procedimiento tomó contacto vía sistema Bitácora Web, con la fiscalía local Centro Norte, donde el fiscal de turno Patricio Macaya Silva, quien interiorizado de los hechos, instruyó mediante folio Nro 10-289 lo siguiente: detenido debe quedar en libertad y apercibido al articulo 26 del C.P.P”. De acuerdo a la versión de la institución, se elaboró el acta de detención, dado que el fiscal Macaya decretó el apercibimiento (citación) del menor lesionado. La Tercera PM consultó a la Fiscalía Centro Norte sobre el apercibimiento y señalaron que no se referirían al caso.
Este antecedente no fue expuesto en la audiencia del domingo. Así, en base a los hechos relatados por el Ministerio Público, el juez Jaime Fuica, del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, descartó la existencia de algún procedimiento de detención cuando dio a conocer su veredicto. “Son justamente las grabaciones telefónicas las que, de manera individual o a través de otros funcionarios policiales, dan cuenta de un procedimiento policial que nunca ocurrió. Es un hecho de la causa que nunca hubo un procedimiento de detención contra la víctima, el que se intentó validar mediante actos que deberían significar una investigación paralela ya sea contra el propio imputados y otros agentes policiales”, dijo Fuica.
3. Las llamadas al Samu y Bomberos
Otro de los cuestionamientos a la acción policial de Carabineros fue que ningún policía bajó al río Mapocho para ayudar al menor. Esto no es desmentido por los uniformados, sino que, según explicaron ayer en la Comisión de Seguridad de la Cámara y de acuerdo a la bitácora elaborada sobre lo ocurrido el viernes 2 de octubre, los funcionarios no bajaron para no ser agredidos, aunque sí llamaron al Samu y a Bomberos. El general Rozas señaló ayer que “se efectuaron las comunicaciones Samu y Bomberos y eso está en los audios. ¿Por qué se repliega Carabineros? Porque hubo una agresión, por ende, se toma una decisión en fracción de segundos, decisiones sobre la marcha de replegar al personal para que lleguen en auxilio de este joven. El joven sí fue auxiliado". Según Carabineros, a las 19.42 de la tarde llamaron al Samu y a las 19.46 llamaron a Bomberos.
4. Diligencia en la Clínica Santa María
“La declaración de la enfermera que recibe a la víctima en dependencia de la Clínica Santa María, doña Leyla Muñoz Salinas. Doña Leyla Muñoz es clara en indicar que en ningún momento la víctima llega custodiada por Carabineros y tampoco Carabineros ingresa a realizar ningún procedimiento”, dijo la fiscal Ximena Chong en la audiencia de formalización del imputado, en base a un informe elaborado por la PDI. Sin embargo, la policía uniformada tiene una versión distinta. Según expuso el general jefe de la Zona Oeste, Enrique Monrás, ante la Cámara “en la madrugada del sábado va el teniente de la SIP a la Clínica y se contacta con la madre, en el exterior de la dependencias, el funcionario se identifica y le dice que por instrucciones de la fiscalía, el menor debía quedar apercibido”. Además, fuentes de Carabineros agregaron que dos funcionarios de la SIP fueron a la clínica —quienes visten de civil—, se identificaron, hablaron con la madre del adolescente, entraron con el guardia del establecimiento al recinto y se entrevistaron con una de las enfermeras. Estas mismas fuentes, estiman que la PDI habría tomado declaración a otra enfermera, y no a la que habló con Carabineros. La institución señala que todo quedó registrado en las cámaras de seguridad del centro de atención médica y que todo se aclararía tras la revisión de estas imágenes.
El dardo de Rozas a la fiscalía y la reunión con los efectivos
Durante la jornada de ayer trascendieron voces que afirmaban que la estadía de Rozas al mando de Carabineros estaba pronto a finalizar. Sin embargo, en la comisión de la Cámara, el general director descartó una renuncia, dejándolo en manos del Presidente y manifestando que su compromiso “es con mis carabineros”.
Pero, además, Rozas abordó la celeridad de la investigación del Ministerio Público en este caso, poniéndolo en contra punto con lo ocurrido el 3 de diciembre con las dos carabineras quemadas por bombas molotov en Plaza Italia.
El general director señaló que “aprovecho esta instancia de enviar un afectuoso saludo a María José y Abigail, las dos carabineras que resultaron quemadas, a consecuencia del lanzamiento de un artefacto incendiario. Ya va a ser cerca de un año, aún ellas no prestan declaración en el Ministerio Público, pero con lo que aconteció en este caso se abre una ventana de esperanza, porque hemos visto que el Ministerio Público, con mucha prontitud y con los auxiliares de justicia, creemos que ojalá en el corto plazo podamos saber quiénes agredieron e intentaron quemar a estas dos mujeres, a estas dos carabineras, para darle tranquilidad a ellas y a sus compañeros, que día a día están en el control del orden público”.
Otro “rumor” que surgió durante el día de ayer, y que incluso se plasmó en afiches que circularon en redes sociales, fue que el viernes carabineros haría una protesta de “brazos caídos”, es decir, que no actuarían ante desmanes. Sin embargo, hoy el general Ricardo Yáñez lo descartó, advirtiendo que el respaldo a los carabineros desde el mando es total, siempre que se cumpla lo ordenado en la ley.
Sin embargo, estas palabras no son el primer acercamiento a la tropa desde el Alto Mando. El domingo, de manera reservada, el general Rozas visitó al personal de Control de Orden Público (COP) para constatar, en terreno, el trabajo que se ha realizado y conversar con ellos.
Fuentes de la institución señalaron que el objetivo fue ver cómo estaba el ánimo, sus inquietudes y cómo está la contingencia de octubre. Pero, además, les entregó el respaldo a las labores y acciones que están en el debido marco legal, acorde a los protocolos de acción y con respeto a los derechos humanos.
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