“Machos no era una teleserie machista” y “ya casi no quedan Ángel Mercader”: cómo ha envejecido la historia que vuelve a la TV
A 17 años de su debut, la ficción de Canal 13 vuelve a la pantalla el próximo lunes (14.30 horas), trayendo de regreso la historia de la familia Mercader, y un patriarca que impone con dureza sus ideales machistas a sus siete hijos.
En los minutos iniciales del primer capítulo de Machos, queda completamente clara la temática que cruzará la teleserie. En una conversación con su amante (Carolina Arregui), el patriarca de la familia Mercader, Ángel (Héctor Noguera) es tajante: “Yo no engendro niñitas, yo solamente engendro machos”.
El protagonista, padre de siete hijos, ha impuesto con dureza su ideología machista a sus siete hijos, aunque el solo reconoce a seis: a uno de ellos lo sacó del hogar al enterarse que era homosexual.
Así se planteaba la ficción vespertina que llegó a la pantalla de Canal 13 en 2003, transformándose pronto en un fenómeno televisivo, bajo un enganche atractivo: ocho hombres como protagonistas en terno negro, bajo un tema que ensalzaba su papel de “machos” -lo que incluso se pudo ver en el escenario del Festival de Viña, hasta donde subieron para promocionar la teleserie-. Un proyecto que con el correr de los capítulos, brindó a la señal su teleserie más vista en la historia.
A 17 años de ese fenómeno, Machos vuelve a la pantalla este lunes 11 de enero a las 14.30 horas, una nueva apuesta del recuerdo para esa franja -que actualmente exhibe la teleserie Brujas-, y otra teleserie de antaño que revive en la TV local, como se ha vuelto tendencia sobre todo a raíz de la pandemia, logrando una buena recepción del público apelando a la nostalgia.
“Creo que se produce esa sensación bonita de la nostalgia por un lado, de revisitar las historias, los personajes, ciertas actuaciones memorables, pero también uno tiene la posibilidad de llegar a nuevas generaciones y que conozcan el trabajo que se hizo. Machos particularmente, una teleserie que siempre ha sonado mucho, que fue un fenómeno muy fuerte en su época, entonces a lo largo de los años ha seguido sonando”, reflexiona Carolina “Coca” Gómez, una de las guionistas del proyecto.
Por el lado de los actores, Rodrigo Bastidas, Armando Mercader en la historia, destaca: “Machos es la teleserie más famosa de Chile. Yo creo que casi todas las personas la vieron o han escuchado hablar de ella, y es porque fue una teleserie redonda en todo sentido, desde su historia hasta elenco, nivel de producción y todo lo que provocó en la gente”.
“Pero hay una cosa con la nostalgia, que es media peligrosa”, complementa Sebastián Arrau, también guionista de la teleserie: “que cuando uno ve las cosas que recordaba que eran maravillosas, al verlas de nuevo muchas veces se desilusiona. Hay historias que envejecen bien y otras que no tanto”.
Arrau apela precisamente a una discusión que se ha abierto en torno a numerosos reestrenos de teleseries en toda Latinoamérica: producciones que con los nuevos tiempos dejan al descubierto mensajes misóginos, homofóbicos, discriminación social, personajes llenos de estereotipos y situaciones que hoy recibirían críticas inmediatas.
Uno de los casos más comentados en el último tiempo ha sido Betty la fea, sobre todo después de que a inicios de 2020 desembarcara en el catálogo de Netflix. A 20 años del debut de la popular telenovela colombiana, la historia de una “poco agraciada” pero brillante economista que se enamora de su millonario y mujeriego jefe, se convirtió en uno de los contenidos más vistos de la plataforma, pero al mismo tiempo rodeada de algunas críticas que apuntaban a cómo la ficción perpetúa estereotipos de género, con personajes misóginos, además de homofóbicos, clasistas, y un evidente maltrato a quienes no responden a los estándares de belleza.
El mismo protagonista de la telenovela, Jorge Enrique Abello -Armando en la ficción-, declaró a una entrevista en 2019: “Hoy no se podría hacer algo así porque es sectario, hay homofobia, es machista profundamente, maltrata a la mujer y tiene todos los códigos de lo que hoy no se podría hacer”.
Como ella, otras conocidas ficciones han sucumbido al análisis de los nuevos tiempos, como la argentina Floricienta (2004), reestrenada en 2020 y que despertó críticas por ciertos diálogos machistas y homofóbicos. “La batería es como la mujer: un golpe, una caricia”, decía uno de los personajes en una de las escenas más repudiadas en este regreso.
“Es una conversación que se está dando en todo el mundo de la cultura. Ha habido casos extremos como un canal en Estados Unidos que censuró Lo que el viento se llevó por racismo, y que abrió el debate, y cómo una película que tenía su contexto y su época la vas hoy día a condenar porque la mirada actual de la cultura es distinta”, analiza Gómez. “Es interesante el debate porque tampoco puedes obviar que la sensibilidad hoy día es distinta y que hay derechos de minorías que ha costado que la gente los gane, hoy día no puedes dejar de partir desde ahí. Entonces ¿qué se considera ofensivo? Es un debate enorme, pero estoy de acuerdo que cualquiera de estas historias que atente contra lo que hemos ganado como sociedad por supuesto que está condenada a ir desapareciendo por sí sola, y quedar como una especie de triste documento histórico de cómo se veían las cosas en su época”, agrega la escritora.
Para ella, no obstante, Machos se separa de todas esas producciones hoy puestas bajo el escrutinio público. “Yo tengo mucha confianza en que la mirada de la historia, aunque se escribió hace 17 años atrás, fue tan moderna que es una mirada que acompaña mucho los fenómenos sociológicos que estamos viendo hoy día”.
Sobre ese mismo punto el actor Héctor Noguera rescata cómo se abordó la historia. “Machos se involucró a fondo con temas como el machismo y el autoritarismo. Mi personaje representaba eso, pero con un rotundo fracaso en eso. Es la mirada de alguien que impone su proyecto de hombre ante sus hijos, pero todos fracasan. Hay un impotente (Gonzalo Valenzuela), un gay (Felipe Braun) y otro sin trabajo (Rodrigo Bastidas), por ejemplo, justamente todo lo contrario a lo que él imponía a sus hijos para ser un “macho”. En general, fue una teleserie que llevó a la sociedad a hablar de esos temas y desde ahí marcó fuertemente y ayudó, en parte, a cambiar ese modelo. Cuando una ficción habla de los temas que afectan e interesan a la gente, tiene éxito y se queda para siempre en el gusto del público”, dice el artista.
“Yo no he visto Machos después de todo este tiempo, pero creo que ahí va a haber una cosa interesante que es cuando uno ve las cosas con la distancia, porque por un lado eran temáticas súper actuales y súper controversiales, pero han pasado 17 años, y ya han dejado de serlo”, considera Arrau. “Hay muchas temáticas que han cambiado: la historia de Ariel por ejemplo 17 años después, viendo a la juventud y a la gente gay hoy en día es otro mundo, es otra sociedad, y bueno supongo que ya la salida del closet es bastante menos escandalosa de lo que era en la teleserie. Ya se está hablando de matrimonio o no matrimonio, de adopción homoparental o no, de parejas con hijos, todos esos temas”, continúa.
Justamente enlazada a la trama central estaba la historia de Ariel (Felipe Braun), tercer hijo de la familia y quien volvía tras 10 años en España, luego que su padre lo echara de la casa al enterarse de su orientación sexual. Una arista a la que, sin embargo, solo se hacía referencia, ya que el personaje nunca mostró detalles de su vida privada, como por ejemplo la pareja que había dejado en Europa y con la que mantenía un esporádico contacto.
“Piensa que hace 17 años era la primera vez que la tv presentaba esa temática. Es casi obligación que en las teleseries hoy haya un personaje gay, y obviamente hoy tenemos teleseries nocturnas donde claramente se puede mostrar mucho más las relaciones íntimamente”, reflexiona Arrau sobre ese tratamiento a la historia de Ariel. “Fue la primera teleserie que se atrevió a hacerlo en un canal que además, recordémoslo, era mitad católico, entonces también había que tener mucho cuidado con lo que se mostraba y cómo se mostraba. Obviamente que si se hiciera la teleserie hoy, 17 años después, probablemente se podría profundizar mucho más en esta historia, y quizás en un horario nocturno que habría permitido profundizar en los temas. Y no solamente en ese, sino que en todos: todos los temas estaban pasados de una manera en que cruzábamos la profundidad suficiente para poder hablarlos. Una manera de hablar los temas pero acorde al horario, a la época y al canal que en ese momento era una parte importante de la iglesia católica”, añade el guionista.
Cristián Campos, Alonso Mercader en la ficción, considera que “hoy Machos va a ser un buen documento sociológico y creo que verla ahora le servirá a las nuevas generaciones para ver cómo éramos los hombres en ese entonces y darnos cuenta de cómo evolucionamos. Por suerte ya casi no quedan Ángel Mercader, ya casi no hay. Han pasado varios años y la temática que tocó Machos nos ayudó a cambiar y fue el puntapié de una evolución. Creo que es bueno y se hace necesario revisitar la teleserie en la actualidad”.
Noguera complementa: “Machos fue parte de una época en que abrió un tema de conversación y debate en torno al patriarcado y el autoritarismo y hoy es bueno mirarlo entendiendo que fue una teleserie de hace 17 años, pero que de todas maneras refleja parte de nuestra historia como sociedad chilena y eso nunca deja de ser interesante”.
El actor agrega un punto adicional. “Siempre se ha hablado de una segunda parte y eso habría que verlo. No obstante, siempre a las buenas historias se les puede sacar provecho. Habría que ver cómo sería ahora, para dónde podría ser interesante llevar a estos Mercader”.
“Se podría hacer una nueva versión de Machos, pero obviamente con otros conflictos de los hombres y otros personajes. Ahora Ángel podría tener varios nietos y un Mercader podría estar enamorado de una haitiana, por ejemplo”, se suma Campos.
“Hay algo súper importante porque Machos no es una teleserie machista. Machos finalmente terminaba por ser una teleserie que es una crítica justamente al machismo, y cómo ese machismo terminaba afectando a estos hermanos que eran víctimas del machismo, porque el machismo también te exige unas reglas del juego, una exigencia que finalmente para algunos hombres es también muy difícil de cumplir”, reflexiona Arrau, y agrega: “Ahora obviamente en la época actual uno tendría que buscar otras temáticas de todas maneras, o se el tema de la homosexualidad hoy en día es el tema de la adopción, es el tema del matrimonio. Todas las temáticas que están habría que replantearse y sería otra historia y claro, post Me Too, creo que podría ser súper interesante”.
“¿Si ha envejecido bien Machos? Creo que sí, pero viene muy de cerca mi opinión”, comenta Gómez. “Me quedo con que hace poco hablaba con Matías Ovalle, con el productor ejecutivo del área dramática de Canal 13, que sí ha podido ver la teleserie, y me comentaba el lo bien que ha envejecido siendo obviamente una teleserie de otra época, donde no estaba el Whatsapp ni Instagram, pero sí en sus temáticas y en el respeto con el que se trataron los temas y los personajes. Él mismo me decía qué fantástico que esta teleserie envejeció tan bien. Y bueno, ahora toca el juicio del público, que es el más importante finalmente”, concluye la guionista.
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