Mauricio Claver-Carone, el polémico enviado especial para América Latina de Trump que puede complicar a Argentina
La prensa argentina alertó que la designación de Claver-Carone podría ser una piedra en el zapato para el gobierno de Javier Milei. El nuevo enviado especial, que fue cesado en 2022 como presidente del BID por supuestamente haber mantenido una relación con una asesora, culpó al actual jefe de gabinete argentino, Guillermo Francos, por su caída del organismo regional.
A poco menos de un mes para que el expresidente Donald Trump retorne a la Casa Blanca, un nuevo nombramiento relativo a Latinoamérica encendió las alarmas en Argentina. Mauricio Claver-Carone, quien hasta 2022 ofició como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), será el nuevo enviado especial para América Latina, y, según el propio abogado de origen cubano-estadounidense, en la administración del presidente Javier Milei está el culpable del cese de sus funciones como líder del organismo económico regional. Pero no solo eso. También lanzó en el pasado reciente fuertes críticas a la gestión económica del mandatario y su ministro de Economía, Luis Caputo.
Si bien el nombramiento de Claver-Carone ha sido leído por medios estadounidenses como “otra señal más de cómo Trump planea centrarse en apuntalar la presencia de Estados Unidos en América Latina” con relación a una postura exterior más agresiva, señaló el portal Politico, al otro lado de la cordillera temen que el nuevo nominado choque con el jefe de gabinete de Milei, Guillermo Francos.
¿La razón? En septiembre de 2023, un año después de que el nuevo enviado especial saliera con escándalo del BID, dio una entrevista al medio especializado La Política Online (LPO), de Argentina. Y allí apuntó directamente contra el político libertario.
Según LPO, en el entorno de Claver-Carone no tienen dudas de que fue Francos, por entonces funcionario de Alberto Fernández en el BID, quien impulsó una denuncia en su contra para que perdiera la presidencia del ente internacional y asumiera en su lugar el exministro del Interior de Argentina Gustavo Béliz, en una operación que finalmente fracasó.
De Francos llegó a decir el año pasado que se trataba de “lo peor de la casta política argentina”, y de ser “más kirchnerista que Cristina (Kirchner) y más albertista que Alberto (Fernández, el expresidente transandino)”.
“Si Milei cree que Francos le va a traer credibilidad en los Estados Unidos, se equivoca enormemente. Yo lo vi de primera mano. Francos no concuerda con sus principios. De hecho, ha abogado por todo lo contrario. Si no, ¿por qué lo mandó Alberto Fernández al BID? Alberto Fernández no mandó a Francos al BID porque fuera liberal o de derecha. A él lo eligieron por ser un útil oportunista dispuesto a hacer el trabajo sucio a la izquierda. ¿Pero ahora resulta que es liberal y de derechas? Es ilógico”, dijo al portal político del país vecino.
No es la única mala noticia para la administración mileísta, puesto que la designación también salpica al secretario de Estrategia, José Luis Vila, y a Rodrigo Lugones, impulsor de Vila y socio de Santiago Caputo (asesor presidencial), relató LPO. El dúo más Francos habrían establecido una alianza al interior del gobierno libertario, y los dos primeros son cercanos al histórico operador radical Enrique “Coti” Nosiglia.
¿Qué tiene que ver esto con Mauricio Claver-Carone? Pues el abogado cubano-estadounidense está completamente alineado con el próximo secretario de Estado, Marco Rubio, otro político de origen latino con perfecto dominio del español y, según un experimentado operador internacional, era “muy cercano al fiscal Nisman”, el penalista argentino que en enero de 2015 fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza en su departamento. La fuente dijo a LPO que Rubio “tiene muy claro que José Luis Vila fue jefe de asesores del kirchnerista Óscar Parrilli en la AFI (Agencia Federal de Inteligencia) posmuerte de Nisman”.
Y el malestar argentino no termina ahí. En agosto de este año, Claver-Carone volvió a la carga contra el libertarismo en una entrevista con El Observador USA, afirmando que esperaba que Milei regresara a la ortodoxia liberal.
“Lo que estamos viendo es un equipo que básicamente está trabajando a nivel doméstico en políticas peronistas de reforzar el peso argentino, de seguir buscando maneras de gastar reservas para reforzar el peso en vez de ir por la liberalización de la que tanto habló Milei en las elecciones”, dijo entonces.
“Desafortunadamente, ha estado gobernando con políticas peronistas y personas de trayectoria peronista. Estamos viendo más de lo mismo y la situación económica se está convirtiendo insostenible para el pueblo. Milei en el exterior habla extraordinario, en las conferencias internacionales habla como un verdadero liberal ortodoxo. Pero domésticamente tiene un equipo que está gobernando como peronistas”, continuó.
Con Luis Caputo la crítica fue similar. “Caputo es más de lo mismo. Están gastando todas las reservas, haciendo lo mismo que hacían los peronistas, lo mismo que fracasó la primera vez cuando era presidente del Banco Central y ministro de Macri. Milei aspiró a una política de dolarización y está gobernando con una política de reforzar el peso argentino”.
Aunque, en términos políticos, quizá la peor de las frases que Claver-Carone pudo haber lanzado al corazón libertario fue el poner en duda la eventual buena relación entre Donald Trump y Javier Milei. Especialmente considerando que, recientemente, Milei se autoproclamó como “uno de los dos políticos más relevantes del planeta Tierra” junto con el mandatario electo de Estados Unidos.
Todo eso fue puesto en duda por el nuevo enviado especial para América Latina, nombrado por el propio Trump. “Hay que recordar que Milei no es Macri. Macri tenía una relación de más de 30 años con Trump. Trump fue socio de Franco, el padre de Mauricio. Había una confianza y una relación de más de 30 años”, dijo Claver-Carone en agosto de este año.
“La política de ganar tiempo pensando que con Trump va a conseguir más dinero del Fondo es una ilusión, es ilógica y va a llevar al fracaso. Porque, primero, no funciona de esa manera. Y segundo, Milei y Trump todavía no tienen relación”, añadió. “Tienen un conocimiento y un respeto mutuos, pero no hay una relación de confianza como la que tenía Macri con Trump de más de 30 años. Es muy diferente. Y hay otro problema que yo viví con Bolsonaro. Aunque haya respeto mutuo, es difícil crear la relación porque no se entienden. Porque ni Bolsonaro ni Milei hablan inglés. Así que va a tardar más tiempo aún crear esa confianza y esa relación”, cerró al respecto.
Tras el anuncio, la administración de Javier Milei ha guardado silencio, consignó el periódico argentino La Nación. Consultaron con voceros de Presidencia, la Jefatura de Gabinete, la Cancillería y el Ministerio de Seguridad, pero no obtuvieron respuesta.
Una historia con altibajos
La caída de Mauricio Claver-Carone fue polémica. Fue en 2022 cuando salió del BID debido a supuestas violaciones éticas de comportamiento, en un episodio que marcó su carrera. Según la denuncia, el hombre tuvo un romance con una subordinada, su jefa de gabinete, Jessica Bedoya, con quien había trabajado previamente en el Consejo de Seguridad de la Casa Blanca.
Además, se le acusó de otorgarle dos aumentos de sueldo que elevaron sus ingresos por más de un 40% en plena pandemia del Covid, todo mientras lideraba el BID. Se mantuvo en el cargo entre 2020 y 2022, siendo el primer no latinoamericano en ocupar dicho puesto. Siempre negó la acusación.
Previo a ello, y durante la administración Trump, había oficiado como director principal para Asuntos del Hemisferio Occidental, donde apareció como una de las figuras claves de la política hacia América Latina, especialmente en la promoción del cambio de régimen en Venezuela.
Con 49 años, Trump señaló en el anuncio de su nombramiento que “durante los últimos cuatro años el caos y la anarquía han invadido nuestras fronteras. Es hora de restablecer el orden en nuestro propio hemisferio”, escribió en su red social Truth Social.
“Mauricio conoce la región y sabe cómo poner los intereses de Estados Unidos en PRIMER LUGAR. También conoce las terribles amenazas que enfrentamos por la migración masiva ilegal y el fentanilo. Como enviado especial del Departamento de Estado, Mauricio trabajará incansablemente para proteger el pueblo estadounidense”, cerró.
Se trata de un “halcón” de la política anti-China, Venezuela y Cuba. En noviembre, por ejemplo, sugirió que se debe aplicar un arancel del 60% sobre bienes chinos en Estados Unidos a todos los productos que pasen por Chancay, el megapuerto de Perú construido mayoritariamente con capitales chinos.
“Cualquier producto que pase por Chancay o cualquier puerto de propiedad o controlado por China en la región debería estar sujeto a un arancel del 60%, como si el producto fuera de China”, dijo a Bloomberg.
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