Messi rehúye la Casa Rosada: feriado nacional y visita de la selección argentina desatan debate político
La tercera estrella para el fútbol argentino salpicó hasta la política, luego del decreto anunciado por el Presidente Alberto Fernández de un feriado nacional no planificado. Críticas en la oposición y en el rubro del comercio no se hicieron esperar, mientras la selección trasandina intenta desmarcarse del mandatario.
La Copa Mundial de Fútbol no pudo huir de las tensiones políticas en Argentina. Esto, luego del anuncio de un inesperado –pero intuido– feriado nacional decretado por el Presidente Alberto Fernández.
La llegada durante esta madrugada del martes del equipo liderado por Lionel Messi, sumado a festejos oficiales de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), fueron el pretexto perfecto para anunciar la medida desde el Ejecutivo que, según medios locales, habría sido previamente empujada desde el kirchnerismo. El medio La Política Online afirmó que el sector incluso impulsaba un feriado desde el lunes, con documento filtrado incluido que el gobierno debió salir a desmentir.
Invocando la victoria del equipo, la que se logró “tras un arduo camino” donde se “defendió los colores celeste y blanco de nuestra bandera, ante una multitud de hinchas y simpatizantes que los alentaron desde todos los rincones de la patria, así como desde los diferentes estadios donde se disputaron los partidos”, y que el título mundial “es un merecido premio para todos los integrantes de la Selección Argentina y su cuerpo técnico por su espíritu de lucha, esfuerzo, unión, perseverancia, trabajo en equipo y compromiso”, según asegura el decreto 842 que oficializa el feriado y que iba acompañado por una cuantiosa cantidad de firmas de políticos oficialistas, Fernández justificó la medida.
Pero las grietas no se demoraron en aparecer, alegando que la medida no consideraba en ningún caso a las regiones, basándose en que quienes no viven cerca de la capital no podrán festejar junto a los seleccionados.
“Mañana el 95% de los argentinos que no vive cerca del Obelisco no podrán saludar a los campeones. Celebremos trabajando como lo hicieron estos ídolos que trajeron la Copa. ¡Vamos Argentina!”, dijo el lunes en Twitter el jefe de los senadores de la coalición opositora, Juntos por el Cambio, Alfredo Cornejo.
La líder del PRO y una de las cartas presidenciales en la oposición, Patricia Bullrich, se unió a las críticas en la misma plataforma. “¡Bienvenidos, Campeones del Mundo! Recibamos a Messi y a la Selección con los valores que compartimos con ellos: los del esfuerzo y el trabajo. #YoFestejoTrabajando”, escribió.
Apelando a las posibles pérdidas financieras que conllevarán el feriado para empresas que ven la Navidad una oportunidad, Jorge Macri cuestionó la medida. “¿Qué va a pasar mañana con la gente que tenía un turno médico o un examen importante? ¿Y los comercios, justo en la semana de Navidad? Qué injusto e innecesario este feriado nacional”, aseveró.
Desde el gremio, rechazaron la medida por lo “inconsulto” de la decisión. Las consecuencias directas, aseguraron, les obliga a pagar un bono de $ 24.000 pesos argentinos ($ 120.000 pesos chilenos, aproximadamente), así como el doble pago que tendrán que cancelar a sus trabajadores para que asistan a sus puestos de trabajo, considerando lo cercano a las festividades de fin de año.
“Obliga al empleador a pagar doble. Hay todavía confusión con el decreto, pero no es una decisión que ayude al sector en este momento”, dijeron bajo reserva a La Nación desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) hubo una opinión similar, luego de que dijeran que “nos llevan a perder todos los días un poco. Una cosa es celebrar y otra parar el país. Más aún en una semana clave para el comercio como la actual, donde siempre se espera vender más”.
Las críticas al centralismo en la decisión llegaron, justamente, desde las provincias. “En esta semana tenemos cuatro días hábiles, estamos en pleno pago del aguinaldo y pagando otros conceptos. Además, la Caja Popular tiene pagos pendientes del fondo especial del tabaco y el comercio está esperando estas fechas para poder trabajar. Por todo esto, Tucumán no se va a adherir”, dijo el gobernador Osvaldo Jaldo a la prensa local.
Chaco, Corrientes, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, Tucumán, Santa Fe y San Juan son los gobiernos que anticiparon su no adherencia al festivo día. Mendoza, que también rechazó la medida, lamentó tener que sumarse al decreto. “Al tratarse de un DNU, que tiene naturaleza de ley nacional, y al no contener en su escrito la opción de adhesión a las provincias, mañana increíblemente será feriado en todo el territorio nacional”, dijo Rodolfo Suárez, gobernador de Mendoza.
Evitando la Casa Rosada
La información la anunciaron numerosos medios argentinos: Alberto Fernández y su entorno querían que Lionel Messi posara en la Casa Rosada, sede oficial del gobierno, tal como Diego Maradona lo hizo en 1986, lo que quedó inmortalizado en una histórica fotografía del “10″ sonriendo con la copa en las manos en el balcón, con una masa incalculable de personas a la distancia. Pero los deseos del oficialismo no se cumplirán.
“Por ahora no vienen, pero estamos preparando todo por si llegan a querer pasarse”, dijo a Clarín una fuente reservada involucrada en el operativo que el gobierno montó en caso de lograr el visto bueno del seleccionado.
Incluso una delegación oficialista estuvo en el momento en que el avión que traía a los jugadores aterrizó en suelo argentino, pero no lograron ni un saludo. El ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, encabezaba la comitiva compuesta en su mayoría por miembros de La Cámpora, agrupación política kirchnerista que se encuentra distanciada del Presidente Fernández, lo que se leyó por la prensa como una nueva muestra de la división entre el mandatario y su vicepresidenta, Cristina Kirchner.
“Las autoridades de los distintos organismos que intervienen en el aeropuerto de Ezeiza supervisaron el operativo de arribo de la selección argentina campeona y sus familiares con la participación de las máximas autoridades”, fue la versión oficial de la presencia de los políticos, quienes se convirtieron en los primeros funcionarios en ver llegar a Messi y compañía.
Según La Política Online, la posibilidad estaba descartada por la comitiva desde antes de su llegada a suelo argentino. “Si vamos a la Rosada tiene que estar vacía, sin ningún jetón”, dijo un integrante del equipo que organizaba los movimientos de la selección.
“Nosotros ofrecimos la posibilidad de que, como sucedió en 1986, una idea del Presidente, que hicieran lo mismo: en aquel momento alguien los recibió en la Casa Rosada, los felicitó, les dio un reconocimiento, pero después al balcón fue solo el plantel”, dijo el titular del Ministerio de Seguridad, Aníbal Fernández.
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