“La gente tiene que salir de acá”: El llamado de la delegada de la RM para evacuar campamentos colindantes a los ríos

“Hoy día ya hay una alerta, la gente tiene que salir de acá y quiero ser bien explícita en eso porque acá hay peligro en la vida de las personas, estos son asentamientos precarios, no son lugares que tengan permiso alguno y por lo tanto también la crecida del río puede tener un impacto muy grande”, señaló la delegada de la región Metropolitana, Constanza Martínez, desde la provincia de Talagante hasta donde llegó para acompañar a las autoridades en la evacuación de los residentes del campamento Ribera del Río, debido a la crecida del río Mapocho.

La evacuación de los residentes de asentamientos precarios fue este jueves una prioridad de las autoridades para enfrentar la emergencia producto del sistema frontal que azota al país desde la zona centro-sur hasta la Región de Coquimbo.

En ese marco, durante la tarde la Municipalidad de Puente Alto realizó una evacuación preventiva de cerca de 40 familias que habitaban en la ladera del río Maipo, en el asentamiento Valle Hermoso, por riesgo de remoción en masa.

Algunas de las familias que evacuaron fueron trasladadas a dos albergues municipales que se dispusieron en la Escuela Casas Viejas y el Liceo 115 de la comuna.

Más temprano el ministro de Vivienda, Carlos Montes, manifestó la preocupación del gobierno por el riesgo que corren los campamentos en las comunas de Lampa, La Florida y Talagante que están colindantes a los ríos que han aumentado en velocidad y volumen.

“Son campamentos en situación de riesgo y con mayor daño posible, donde las situaciones son más urgentes. Por lo tanto, estamos tratando de que las familias se desplacen antes de que los hechos ocurran, pero eso no es fácil porque esperan tener una operación crítica para moverse del lugar. En todo caso, tenemos las facultades, por razones sanitarias, para forzarlos cuando eso corresponda”, declaró el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, tras una reunión con la subsecretaria de Vivienda, Gabriela Elgueta.

En Lampa los campamentos representan uno de los asentamientos irregulares más grandes del país. Se estima que unas 25 mil personas viven en las 28 tomas existentes en el sector. La proximidad del estero Lampa, que se ha desbordado en múltiples ocasiones debido al aumento del caudal, agrava aún más la situación. Además, la falta de recolectores de aguas lluvia y las construcciones de material ligero aumentan el riesgo para los habitantes.

En ese contexto, la Municipalidad de Lampa comenzó a implementar una serie de medidas preventivas. La principal es la entrega de una carta con los riesgos y puntos de evacuación en caso de emergencia. La mayor preocupación era el campamento Lamparaíso, donde hay cinco asentamientos precarios.

El alcalde de la comuna, Jonathan Opazo, aludió a la vulnerabilidad de las viviendas debido al material ligero que las componen y cómo podría ceder el terreno.

“De modo muy particular, lo que acontece en la ladera del cerro, en lo que hemos denominado el campamento Lamparaíso o Bosque Hermoso, donde habitan familias con distintos integrantes, y que por supuesto nos preocupa la vulnerabilidad de sus viviendas y también la situación del terreno”, afirma.

La toma Dignidad en La Florida, surgida en la quebrada de Macul, fue catalogada como “zona de exclusión por riesgo de aluvión”. Allí viven 750 familias.

El alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, anunció temprano la evacuación preventiva debido a la amenaza de aluvión. El sector fue declarado zona de riesgo tras los temporales de 1993 que causaron un aluvión mortal.

“Estamos en una emergencia como la que no se conoce hace décadas, la ciudad de Santiago va a vivir una jornada de inundaciones masivas”, afirmó Carter, solicitando a los residentes que abandonen la zona y se dirijan a albergues o casas de familiares.

En Talagante, está el campamento Ribera de Río, que colinda con el río Mapocho y el río Maipo. Se estima que viven cerca de 300 familias en el sector, quienes en más de una ocasión se han visto amenazadas por el aumento del caudal que bordea el asentamiento.

Desde el municipio informan que desde el miércoles han realizado una serie de rondas preventivas en la ribera del río para advertir sobre posible evacuación a la población. Además, se han dispuesto buses municipales en caso de emergencias para trasladar a la población a los albergues disponibles en la comuna. Hasta el cierre de esta edición, el municipio informó no haber recibido notificaciones de inundaciones o emergencias por parte de la comunidad de la toma.

Las lluvias intensas continúan, y con ellas la preocupación de miles de familias que, en sus asentamientos precarios, enfrentan un riesgo inminente. Las autoridades trabajan contrarreloj para minimizar los daños y proteger la vida de las personas más vulnerables en medio de este temporal histórico.